Capitulo 18

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Salí tan deprisa de casa de mis papás que olvide muchas cosas y lo peor no me dí cuenta y deje mi celular, lo bueno es que tengo donde quedarme. Ya han pasado varios días de lo sucedido con mis padres y me siento bien en casa de mi tia, van 3 dias que no voy a la escuela y creo extrañar a Carlos.

- Hijo, perdón hija bueno ya sabes que te hablo a ti, dijo mi tia entre risas

Comenzé a reír porque se que es extraño para ella al igual que para mi.

- Basta tia, si entendí

- ¿Que te parece si me acompañas a comprar unas cosas a la plaza?

- Claro, sabe que me gusta hacerle compañia.

- Esta bien, arreglate y te veo en el auto en 15 minutos

Subí a mi nuevo cuarto y con un pantalón de mezclilla que alcanzé a traer de mi casa y una playera baje corriendo y me subí al auto, fue un viaje un poco incomodo porque a pesar de que iba seguido a casa de mi tía porque su casa era el punto de reunión de todos los primos en esos instantes estar viviendo con ella se me hacia algo incomodo.
Llegamos a la plaza y comenzamos buscando ropa para ella.

- ¿Por qué no vas a buscar algo de ropa para ti? Me miro de reojo mientras ojeaba entre tanta ropa

- Pe... Pero no tengo dinero, dije avergonzada

- No te estoy diciendo que la vas a pagar tu, solo busca ropa para ti que no tienes nada en casa yo me encargaré de lo demas.

Comenzé a caminar al departamento de ropa para chicos, vaya que detestaba ese lugar, me agrada ver ropa pero no me gusta usar ropa de niño.
Encontre unas dos playeras lisas y un pantalón de mezclilla entubado color negro, no quise buscar mas porque no me gustaría ser una carga pesada para mi tia.

- Esto encontre tia, dije mientras le mostraba las prendas

- Nada mas eso, ¿Enserio? Dijo riendo, tu me vas a salir barata, rió.

Sentí subir el calor a mis mejillas - Es que no quiero que gastes tia

- Te dije que serías como un hijo para mi, no me molesta comprarte cosas.

Escuchar eso fue un sentimiento muy bonito, nunca pensé que mi tia me quisiera mucho. Recuerdo que salimos de la tienda con muchas bolsas de ropa, jamas había comprado tanta ropa en mi vida. Íbamos pasando por una tienda de celulares...

- ¿Necesitas un celular verdad?

- Ahh... Si... Pero no es necesario... Puedo ahorrar para uno después, mis mejillas enrojecieron mas rapido de lo normal

- Oh basta, te voy a comprar uno porque yo quiero, cuando te diga que comprare algo para ti acéptalo o me enojare, dijo con una voz tan linda

Que vergüenza que gaste tanto dinero en mi en un solo día. Pasamos a comprar un celular, escogí uno no tan caro para que no gastara tanto dinero mas de lo normal. Llegamos a casa y comenzé a configurar el celular, tenía ganas de hablar con mis amigos y con Carlos ya, tiene dos días que no hablo con nadie porque no me sentía bien y me daba pena pedirle su computadora a mi tía.
Prendí el celular, introduje todas mis redes sociales y me encontre con algunos mensajes de mi mejor amiga pero... Ninguno de Carlos.

Mi vida, el amor y mucho RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora