Arrastrame a la oscuridad

Capitulo 8: Back To You

ABEL

Habían pasado 3 meses desde que vi a Angel, la había extrañado mucho durante ese tiempo. Me odiaba por no haberle contado lo de Violeta pero ahora mismo ella no era importante, tenía que encontrar a Angel. Mi agudo olfato me había traído hacia ella a la Cd de Londres, se me hacia raro el porqué se cambio de ciudad. Después de 3 meses de no haber hablado con nadie más, después de tres meses de pensar que haría sin Angel. Me había sentido igual de solo que los pasados 11 años, ahora me daba cuenta que sin ella mi vida no valía la pena, me había dado cuenta que ella había sido mi razón de vivir.

Ese día era sábado, estaba igual que siempre nublado en la Cd de Londres y hacia un poco de frio. Había estado merodeando de un lugar a otro mientras buscaba el aroma de mi amada, veía a las parejas besarse, teniendo una relación normal mientras que yo tenía la relación más dolorosa y peligrosa del mundo. Extrañaba muchísimo a Angel.

Pensaba en lo que le diría si la encontraba, en como reaccionaria o en como actuaríamos ambos, seguramente ella me daría una bofetada por haberla engañado pero no me importaba pues sería algo que me merecería. Solo esperaba que ella pudiera perdonarme algún día el horrible daño que le hice.

Fue entonces cuando frene al poder olfatear ese aroma puro, voltee a ver a todos lados para ver si ella estaba cerca. En ese momento me encontraba por una zona de casas y departamentos. Seguramente estaría más cerca de lo que pensé, trate de ponerme la capucha que tenía en mi suéter gris y trate de buscarla con su aroma.

Su olor me había llevado a un lugar donde se parecía un hotel pero en vez de tener habitaciones pequeñas había departamentos, había poca gente en la entrada y fue cuando pude oler su aroma aun más cerca, seguramente estaba a unos metros de mí. Me senté en una silla y fingí leer el periódico.

Fue entonces cuando la vi pasar delante de mí, era más hermosa de lo que podía recordar. Lucia unos tacones rojos, unos pantalones negros entubados y una especie de blusa holgada con letras rojas. Ella no me había notado en absoluto pero me gusto por fin haberla visto después de tanto tiempo. Por poco iba a abrazarla pero sabía que si nos veíamos ella probablemente se iría.

La observe lo mas que pude hasta que desapareció entre la gente. Decidí ir a ver su departamento para familiarizarme un poco cuando nos viéramos. Rastree el olor hasta que llegue a la puerta de su departamento, no había sido muy difícil manipular la perilla hasta que se abrió, lo primero que vi fue su sala, de un bonito tono beige y su pequeña cocina de tono rojo. Era un lugar cómodo para cualquiera que viviese ahí.

Al mismo tiempo me daba cuenta que el lugar estaba lleno de su aroma puro, todas las cosas estaban en sus respectivos lugares. Su cama estaba no estaba tendida y había una pequeña mochila que seguramente la había usado para la escuela de la ciudad de Londres.

Me acosté un momento en su cama a pensar, estaba en la misma cama que dormía mi Angel. Recordé en mi mente la última vez que la vi, sacándome de mis pensamientos alguien había golpeado la puerta. Me levante y fui a abrir. Vi a un muchacho de ojos verdes y cabello café, este sostenía un libro y una pluma en ambos brazos, cuando me vio no esperaba que yo le abriera y era algo lógico. Angel era la que vivía ahí, debería de ser uno de sus vecinos tal vez.

El chico volteo a verme con cara de confusión.

- buenos días, ¿esta Angel? -dijo el muchacho tímido

- ¿Quién la busca?-pregunte mirándole a los ojos fijamente

- seré su futuro novio, mi nombre es Ray – dijo el muchacho tendiéndome la mano mientras que reía de oreja a oreja por el simple hecho de que pensaba que sería el futuro novio de Angel. Me habían entrado las ganas de golpearlo fuertemente hasta matarlo. ¿Qué se creía aquel tipo?