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Esa noche me hubiese quedado del lado de mi cama, pero tuve en mi, aquel extraño sentimiento de proteger a Taehyung.

En toda la madrugada me dedique a darle mimos, acariciar su mano y besar su oreja de vez en cuando.

En cuanto amaneció, lo encontré con su rostro de mi lado. Estaba abrazando una almohada, tenia su cabello hecho un desastre, los labios hinchados y medio abiertos, tenia su camiseta que le había prestado anoche por el frío y esta estaba algo levantada, dejando ver un poco del tierno estómago de Taehyung.

Sonreí, pero mi sonrisa desvaneció al recordar que le había alimentado el ego de Taehyung al haberme dejado seducir.

Se veía tan tierno que era casi imposible pensar mal de él.

Aparté un mechón que había caído en su frente y acaricié el suave pelo de Tae, admirando su piel tan lisa como en aquel comercial de cosméticos. Tae sonrió bobo al sentir las caricias.

Sonrei de nuevo, era tierno y hermoso...

— no — me dije apartando mi mano. — no puede gustarme — susurré

Tomé mi ropa y me cambié en el mismo baño y al salir ya listo para ir a la empresa, Tae estaba sentado en la cama, mirando su celular.

— buenos días — dijo Tae con una hermosa sonrisa

— buenos días —  respondí seco y estuve apunto de irme, pero recordé lo del beso de despedida.

Debería?

Me alejé de la puerta y caminé a la cama de nuevo, inclinándome un poco en la cama para darle un beso en sus labios, pero Tae tiró de mi corbata, atrayéndome hacia él y supe lo que quería. Mordí su labio inferior y lo chupe antes de separarme y sonreírle.

Rápidamente salí, acomodando mi corbata y todas las sirvientas me saludaron y me hicieron un lugar en la mesa junto a los demás, pero decidí no ir a desayunar. Necesitaba pensar, lejos y no en el mismo lugar que Taehyung.

(...)


Hoy no tenía que ir a ninguna parte a no se que Hoseok me llamara, asi que decidí quedarme, cosa que necesitaba bastante luego de lo de anoche.

Desde cuando había olvidado tener sexo? Debería hacerlo más seguido, Jungkook es jodidamente bueno.

En cuanto retomé mis fuerzas, me bañe, me vestí y me aseé antes de bajar a desayunar con la familia Jeon.

— buenos días señor Kim, como le fue anoche? — dijo Amber bromeando en cuanto salí de la habitación y me mordí los labios golpeándole levemente el hombro.

Saludé a todos y me senté en mi lugar de la mesa, que era al lado de Jungkook, me extrañó no verlo aquí.

— como les fue en el viaje? — pregunté dando el primer bocado. Jamás alguna comida me había parecido tan apetitosa y deliciosa, asi que traté de contener mis ganas de tragar todo de un solo tiro y fingir ser educado.

— de maravilla. Ahora extenderemos el comercio de Corea hacia China — dijo la señora con una gran sonrisa. No entendía, pero si ella sonreía, era porque era algo bueno.

— oye Tae... Te puedo decir así no? — me dijo la hermana menor de Jungkook y asentí sin ningún problema — me puedes ayudar un poco con mi papel de protagonista para una obra de teatro que tengo? Eres el mejor actor que he conocido, y aprovechando que estas aquí... Me podrías ayudar? — dijo la pequeña y tragué mientras me lavaba la boca con la servilleta, sonriendo ante lo último que dijo.

— aww, solo hago lo mejor — dije terminando de comer y tomé del té que habían preparado — claro que te ayudaré, saldrás  de maravilla. En cuanto tengas tiempo me buscas ok? Hoy me quedaré acá

— está bien. Gracias Tae! — dijo JungHee antes de irse. Era simpática, y seguro ella seria mi favorita y dama de honor en la boda.

Hoy me quedé en la piscina de los Jeon, tomando algo de sol con cuidado sin llegar a quemarme mucho. Era bonito el lugar de la piscina, los arboles lo hacían refrescante. El clima estaba agradable.

Y desde lejos vi, del otro lado de la piscina a un chico que jaloneaba a otro, y que por el uniforme que este último usaba, supuse que trabajaba aquí

Y cuando la situación se salió de control. Me senté en la silla mientras me quitaba los lentes de sol y me levantaba, dispuesto a defender a aquel rubio.

— cual es tu problema? — le dije al chico de color de pelo extraño haciendo que se alejara del rubio

—  tú no te metas — me dijo y se volvió al rubio.

— no tienes ningún derecho de tratarlo así! Déjalo de inmediato! — le ordené y sonrió con sorna

— y que me harás? — cruzó sus brazos sobre su pecho

— soy el prometido de Jeon y mano izquierda de la señora de esta casa. Puedo echarte cuando quiera

— vivo aquí idiota —  respondió cortante. Me crucé de brazos alzando una ceja. Amber se paró detrás de mi y tronó sus dedos, subiéndose las mangas de la camisa dejando ver sus tatuajes. —  que mier... Ok ok ya me voy — dijo el peliazul asustado al ver a Amber y entró a la casa.

— lo siento señor Kim — dijo el rubio haciendo una reverencia, pero lo tomé de los hombros para levantarlo

— no sientas nada. No pasó nada... Y no me digas señor Kim, solo dime Taehyung

— pero el protocolo...

— el protocolo también dice que me debes hacer caso. Asi que dime Taehyung — Jimin sonrió — cuál es tu nombre?

— Jimin. Park Jimin. Soy el mayordomo de los Jeon — dijo orgulloso de si mismo ya que él tenia el control sobre todas las sirvientas y amas de llave.

— Jimin! Quieres tomar sol conmigo un rato? — dije y Jimin abrió su boca para decir algo —  la señora Jeon no dirá nada si yo te dejo — dije y pareció pensarlo hasta que asintió — bien! Entonces cambiate y ponte algo más fresco y vienes a acompañarme.

—  gracias Taehyung — dijo Jimin antes de salir apresurado para volver lo más antes posible.

Volteé a ver hacia mi derecha, topandome con la penetrante mirada de Jungkook, quien sabe desde cuando estaba ahí parado.


Editado
03/01/19




【ℕ𝕆 𝕋𝔼𝕄𝔸𝕊 】[KV] [MPREG] ⇨EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora