【ℕ𝕆 𝕋𝔼𝕄𝔸𝕊 】[KV] [MPREG] ⇨EN EDICIÓN

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Taehyung y yo eramos especiales, eso ya lo sabían.

Nos la habíamos pasado la noche viendo películas en la sala de proyecciones, pero no románticas, pensábamos que eran muy empalagosas, estábamos viendo películas de terror, y como si fuese lo más normal del mundo, nos comenzamos a besuquear justo en la parte donde el monstruo marino comienza a atacar a una de estas grandes ciudades de américa.

— desde cuando tus labios se me volvieron tan apetitosos? —  dijo contra sus labios y tomé su nuca para profundizar el beso.

— desde que no tenemos sexo del bueno — dije separandome un poco y Taehyung rió tímido.

Los llantos de Kae comenzaron a resonar en toda la mansión y Taehyung se separó alarmante, frunció su ceño y se levantó de mi regazo.

— en unos segundos dormiré a Kae, no te muevas y pausame la peli — dijo antes de salir.

— s-señor Jeon? — una frágil voz se hizo escuchar y voltee a ver hacia el mismo lugar donde Taehyung había salido — p-puedo limpiar? — una de las sirvientas se asomó y sonreí, era la tierna mayordoma/sirvienta que mi madre había contratado, Hyuna.

— claro, pasa —  dije recostándome en la silla completamente y pausé la peli, pero por curiosidad miré el final solo para spoilearle a Taehyung y ver su carita de colérico.

Hyuna se movía por toda la sala de proyecciones y en ocaciones tapaba la película y solo me mordía los labios para no gritarle que se moviera de ahí en forma de un insulto.

— puedes... —  dije haciendo una mueca y Hyuna se apartó avergonzada.

Ella comenzó a limpiar los asientos y en cuanto llegó a donde estábamos sentados Tae y yo comenzó a limpiar y a barrer las palomitas que Tae había regado.

— listo! — la sonora voz de Tae se hizo escuchar en cuanto entró en la sala y se sentó sobre mis piernas de nuevo — gracias por limpiar Hyuna — dijo tomando mis brazos para colocarlos en su cintura y asi dejar recostado su espalda en mi pecho y apreté el agarre.

(...)

Habia algo en esa sonrisa que no me cuadradaba.

— no es nada señor Kim — dijo antes de irse e hizo una reverencia para retirarse.

— en que estábamos? — dije en un susurro y Jungkook rió bajo. Dejé caer mi cabeza en su hombro y él comenzó a besarme lentamente, pasando por cada centímetro de mi cuello mientras que bajaba sus manos hacia los pantalones de mi pijama y...

Los llantos de Kae de nuevo.

Suspiré frustrado, ya sabía que estas cosas pasarían, pero no tan seguido. Me levanté del regazo de Jungkook con una mueca y él se levantó igual para luego darme un corto beso en mis labios.

— es tarde no crees? Mañana tengo que ir a trabajar — Jungkook apagó el proyector y asentí para salir con él de ahí y me desvié hacia la habitación de Kaewoo. Encendi la lamparita que le había regalado Seokjin y lo tomé entre mis brazos.

— que tienes mi vida? hambre? — hize un leve puchero mientras lo mecía en mis brazos y besaba sus regordetas mejillas, logrando calmarlo un poco.

Bajé cuidadosamente las escaleras, ya que solo habían ciertas luces prendidas y casi todos estaba oscuro por la hora que era, entré a la cocina y senté a mi bebé en su silla para comer y busqué las cosas para prepararle la formula rápidamente.

— toma mi vida — dije después de agitarla bien y me senté en una silla de la isla de la cocina para darle su leche y Kae colocó sus dos manitas en la mamadera, pero no lo solté. Kaewoo me miró con esos ojitos azabache que tanto amaba y le regalé una sonrisa, hasta que sus ojitos se desviaron y los seguí.

— hola Hyuna — dije y ella volvió a sonreírme mientras acomodaba algunas cosas de la repisa de las vajillas

— buenas noches señor Kim... — dijo sin mirarme y me sorprendí al escuchar el tono en que lo dijo

— como te va en tu nuevo puesto? — dije colocando la mamadera vacía sobre la mesa para cargar a Kae y sacarle los gases.

— de maravilla, gracias por preguntar — dijo terminando en lo que hacía para retirarse sin tan siquiera decir adiós. 

Antes me gustaba cuando Jimin estaba, porque nos podíamos quedar hasta tarde charlando, pero siendo sinceros, no me gustaba la presencia de ella, no es que tenga algo en su contra, si no que simple encontrarte con alguien como ella en medio de la noche resulta algo tenebroso.

Sentir la tranquila respiración de Kae, lo cuál significaba que se  había dormido. Apagué la luz de la cocina y me dirigí hacia su habitación para volverlo a acostar y acomodar las almohadas a su alrededor, le cambié un poco la temperatura del aire acondicionado por si le daba mucho frió y ajusté la puerta antes de entrar en mi habitación.

Editado
05/02/19
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