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— Jungkook! Baja rápido tu prometido está en la TV! Ven a verlo! — me llamó mi madre y decidí bajar lo más rápido posible para que dejase de gritarme, pero en parte deseaba verlo.

Años habían pasado desde la última vez que lo vi en persona. Él vive muy lejos de aquí.

Bajé las escaleras lentamente, disimulando mi curiosidad por ver a mi prometido y me senté junto a mi madre.

Era un comercial de cosméticos. Debía ser la calidad tan buena de nuestro televisor, porque su piel se veía tan lisa y suave, que hasta me daba la impresión de que estaba hecho de cerámica. Sus ojos eran finos, sus labios eran carnosos y rojizos, su cabello ondulado y rubio caía por su frente delicadamente, luciendo tan inocente e irreal, y ni hablar de su suave pero profunda voz al cerrar el comercial.

— ugh, te lo dije madre. Está operado, no hay buenos genes ahí

— pues te tengo malas noticias — se levantó del sofá para encararme — él vivirá aquí estos dos meses antes de la boda, y no harás nada al respecto para detenerlo —dijo mi madre firme y suspiré frustrado, no quería a ese mocoso en mi casa.

— él dormirá en el sótano, junto con mis cosas viejas — gruñi antes de subir a mi habitación

No tenia escapatoria, en cada esquina de esta ciudad e incluso dentro de mi casa se podía escuchar ese maldito nombre

“Kim Taehyung”

Siempre lo encontraba en carteles, comerciales, programas de TV, doramas (porque encima era actor) y en las revistas. De la boca de mi familia, amigos, o cada vez que la prensa me entrevistaba siempre me preguntaban por él.

Acaso yo tenia algo que ver con ese idiota? Pues no por ahora y sería genial que nunca sea así.

A mi madre le había parecido una "genial" idea unir los mundos de la economía y publicidad en Corea mediante una boda a conveniencia para que Corea se hiciese notar aún más de lo que pienso que ya es.

Y ahora que él se venia a vivir aquí, todo iba a ser más jodido y molesto.


(...)


Al principio no me agradó la idea, ya que los compromisos nunca me habían gustado, pero a medida en que me empeñé en conocer a mi prometido, sin darme cuenta, caí directo ante su forma de ser.

No lo había visto, jamás nos habíamos visto en persona, pero por medio de revistas, las noticias y carteles que habían en toda Corea, podía ver que era jodidamente hermoso.

Decían que era menor que yo, pero para mi la edad jamás me interesó. Él al parecer tiene la misma estatura que yo y por lo que he oído, tiene abs bien marcados y esculpidos por los dioses.

Habia decidido irme a vivir con él para por lo menos conocerlo unos 2 meses y saber a lo que me enfrentaba. Mis padres, emocionados, aceptaron y mañana mismo, antes de que el sol saliera, me iba de viaje a Busan para vivir con él, el resto de mi vida.

Sonaba aburrido, pero podría gustarme, en algún momento.

Pero también me sentía nervioso. En tres meses me casaría con él, y controlarían desde entonces, los campos económicos y publicitarios de toda Corea.

Empaqué mis cosas y me despedí de mis hermanitos y de mis padres. Mi guardaespaldas, Amber, junto con sus hombres me ayudaron con las maletas y la metieron a la camioneta.

— te lo encargamos y confiamos en ti Amber — dijeron mis padres tomándose de las manos

— pueden poner toda su confianza en mi señores Kim — dijo haciendo una reverencia — cuidaré del heredero Kim — dijo ahora arrodillándose y mis padres la tomaron de los hombros para levantarla y abrazarla

Amber era la persona más leal que había visto en mi vida y en verdad la admiraba, pero a veces me parecía algo ridículo tanta formalidad.

Me subí a la limo junto con ella y reí en carcajadas.

— eres demasiado buena — dije entre risas

— yah! Solo trato de hacer bien mi trabajo! — Amber se forzó a no seguirme el juego






Editado
20/12/18 ✔

【ℕ𝕆 𝕋𝔼𝕄𝔸𝕊 】[KV] [MPREG] ⇨EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora