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Me levantó el dulce sonido de su voz grave. Fruncí mi ceño y tallé mis ojos mientras me sentaba en la cama.

— que haces despierto? Son las... dos de la mañana — dije revisando mi móvil y volví a tirarlo en la mesita.

— no podía dormir, estabas roncando — dijo sin despegar su vista del iPad.

— se te va a gastar la vista

Taehyung despegó su vista de la pantalla y me miró para sacarme la lengua como un niño pequeño

— y que haces? — dije pegándome a su lado y pase mi brazo alrededor de él.

— me hago una idea de lo que escogeré para ponerme el día de la boda... Te gusta este?

— ¿qué? ¿Hablas en serio? ¿Acaso irás al altar en lencería? — miré sus ojos casi riendo. Me lo imaginaba como en aquella noche, caminando al altar.

Tampoco era mala idea eh

— no tonto. Ese es para la luna de miel — rodó sus ojos divertido y sonrió. Recostó su cabeza en mi hombro y siguió bajando en la revista de vestidos de boda para chicos homo.

Vaya categoría

— y este? Te gusta? — dijo apuntando otro traje y le arrebate el iPad para buscarle un vestido que me gustase de verdad. Hasta que vi uno que atrajo mi atención.

Era una camisa blanca con flores rosas pastel, opacas y en las mangas tenia pequeños diseños de lencería. Llevaba un saco rosa pastel y un gatito rosita, adjunto con un pantalón de tela blanco con basta de diseños de flores, iguales a la de la camisa y unos mocasines. Me mordí el labio y miré a Taehyung.

— que tanto me miras? — me sonrió y me arrebató el iPad — este te gusta? — asentí mientras miraba sus suaves y carnosos labios.

Me imaginaba a Taehyung en ese vestido. Le daría un toque tierno e inocente. Me gustaba para él

— está bien — dijo guardándolo en el carrito y siguió en la tienda.

— a que hora irás con mi madre? — le susurré en su oído y lo besé

— voy después del... Ah Jungkook — gimió suavemente y seguí repartiendo besos por su cuello y mandíbula. Tomó mi mejilla y me alejó de su tacto. Me molestaba que hiciera eso — voy después del desayuno... Tú... Trabajarás temprano?...

— no, me quedaré aquí — dije volviendo a acostarme — ¿porque?

— ah... Solo tenía curiosidad — dijo con un tono dudoso. Acaso lo preguntó para traer a su amante acá?

(...)

Cubrí mis ojeras con el maquillaje. No había podido dormir desde que Jungkook había llegado de trabajar, olía a otra persona y no me gustaba para nada.

Tomé mi bolso y sin que Jungkook lo notara, saqué la foto de mi bebé para llevarla conmigo. Tampoco había podido dormir pensando en mi vestido.

No lo había pensado antes, pero para cuando sea la boda, ya se me notará el embarazo, y no puedo escoger un vestido que me quede justo ahora, sino ese día no me quedará.

Bajé emocionado, había escuchado la voz de Jin en la planta baja y en cuanto me asomé por las escaleras. Lo vi hablando con la señora Jeon.

Corri hasta abalanzarme sobre él, apretujándolo entre mis brazos

— Jinnie!

— Taehyungie!! — sonaba igual de emocionado que yo. Me dio un beso en la coronilla de la cabeza y me apretó contra su pecho — te extrañé mucho enano — sonreí ante su apodo

— como estás? Y nuestros padres? — dije jugando con mis dedos, muy emocionado, como si me hubiesen dado azúcar.

— todos te extrañamos TaeTae, hasta Yeontan — abrí mis ojos como platos

— mi Yeontanie! En cuanto regreses no le olvides decir a mis padres que manden a Yeontan acá por favoooor — dije golpeando su pecho repetidas veces para molestarlo y tomó mis muñecas

— está bien. Ya entendí — me apretó aún más  contra su pecho — quién falta por ir?

— solo faltaba Taehyung, ahora si, vamos —  dijo la señora Jeon caminando frente a nosotros.

La presencia de Seokjin me mantenía en calma.

Al llegar, nos sentamos y todos opinaron acerca del vestido que querían que usara. Me sentía incómodo, ¿acaso no recordaban quién se pondría el traje?

— ¿que talla? —preguntó la jóven y mordí mis labios. No debería escoger la talla que tengo ahora... Lo pensé y pensé.

—  la más grande que tenga — dije por fin sin mirar a la señora Jeon o a Seokjin

Había un silencio sepulcral

— La más grande? Para qué? — habló Seokjin y me quedé mirando mi propio reflejo en el gran espejo que había frente a mi para arreglar esos flequillos rebeldes

— no me gusta la ropa pegada a la piel — dije como excusa y miré mi vientre, apenas se notaba

— es eso o tienes miedo de engordar? — dijo Jin riéndose con esa risa contagiosa que tiene, haciendo reír a Chaeyoung y sonreír a la señora Jeon.

Me volteé hacia él con mi corazón a mil. Era como si me hubiese leído los pensamientos.

— claro que no... — dije y volvi a mirarme en el espejo — no tengo miedo de engordar — me mentí a ni mismo y miré mi cuello, había un hermoso hematoma ahí. Ese debió haber sido Jungkook esta madrugada.

Me probé casi todos los vestidos de la tienda, pero no encontraba uno que me agradara o que se pareciera al que Jungkook había escogido esta mañana, hasta que encontré uno que me quedó, pero no me gustó.

Como no queria esclavizarlos todo el día en este lugar, solo lo acepté. No estaba tan mal y me quedaría para el día de la boda.


Editado
23/01/19



【ℕ𝕆 𝕋𝔼𝕄𝔸𝕊 】[KV] [MPREG] ⇨EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora