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Kaewoo estaba aquí, lo estaba viendo.

Taehyung suplicaba entre sollozos tener a Kaewoo en sus brazos, pero los doctores se lo impidieron porque aún tenían que cerrar su estómago. Me acerqué a Tae y besé su frente, pero él tomó mi mano y la apretó.

— diles que me dejen tocar a Kaewoo — dijo entre sollozos y negué con mi cabeza

— bebé, aún no han terminado contigo... Juro que en cuanto terminen, tendrás a Kaewoo en tus brazos mi vida. No temas... — dije mientras Tae no paraba de llorar y la enfermera me hizo una seña en señal de que debía salir. Le di un corto beso en los labios de Tae y salí de la sala, preocupado por Tae, no quería dejarlo solo.

Corrí hacía donde habían llevado a Kaewoo  y cuando entré a la otra sala, ahí estaba, entre los brazos de la enfermera que lo cargaba y sonreí emocionado.

—  felicidades — dijo y me quiso dar a Kae, pero no me sentía para nada preparado. Negué con mi cabeza — vamos! no sea cobarde! su hijo lo espera... — dijo acercándose con él y todo en mi comenzó a temblar.

La enfermera colocó a Kaewoo en mis brazos y lo sostuve, estaba tan liviano que temí hacerle algún daño. Sonreí y lo miré fijamente, era tan hermoso como Taehyung. Me senté con cuidado en el sofá que estaba ahí y pasé la yema de mis dedos por sus rosadas mejillas.

— Kaewoonie... Soy papá Jungkook — dije en un susurró y ví como sus labios lentamente formaban una sonrisa que hizo que mi corazón se derritiera. Sonreí y rozé mi nariz con la suya levemente

Taehyung había entrado en una camilla, aún seguía dormido. Lo acomodaron en la sala y las enfermeras hicieron una reverencia antes de retirarse.

Miré a Tae, Kaewoo definitivamente había heredado lo tierno de él.





(...)




En cuanto mis ojos comenzaron a abrirse y empecé a recordar lo que había sucedido, quise salir corriendo para buscar a Kaewoo para besarlo y abrazarlo.

—  mira quien despertó? Es papá Taehyung! — dijo Jungkook sonriendole con esa tierna sonrisa de conejito que tenia y mi corazón comenzó a latir a velocidad. Traté de reincorporarme para recibirlo en mis brazos sin que me doliera el vientre, fallando, Jungkook colocó lentamente a Kaewoo en mis brazos.

Mi respiración comenzó a ser irregular, ahí estaba sonriendo, mi pequeño estaba sonriendo, con sus ojitos cerrados. Se veía tan hermoso y delicado... tan solo pensar que Jungkook y yo hicimos esto pone mi corazón a agitarse. Quité un poco de la manita para que no estuviese tan apretado y me acerqué para besar su frente.

— Kae heredó tu nariz — solté y Jungkook soltó una pequeña risilla

— hace meses me habías dicho que parecía un perico...

— era de broma tontillo, me gusta todo de ti — dije y él picó mis labios.

Acomodé su gorrito y trató de estirar sus brazitos, asi que se lo permití. Mordí mis labios y acaricié su pequeña barbilla, a lo que Jungkook se acercó más para mover sus manitas y Kaewoo atrapó su dedo índice con una de ellas mientras sonreía en grande.

— tiene tu sonrisa bebé! — dijo Jungkook emocionado, me parecía tierno cuando se comportaba así. Solté una pequeña risilla.

— tus papis te aman mi amor — dije en un susurro sin dejar de sonreír y froté mi nariz con su mejilla, quería darle todo el amor del mundo a Kaewoo.

El sonido de la melodía de llamadas de Jungkook comenzó a sonar y Kaewoo frunció su frente, comenzando a llorar y entré en pánico.

— que te dije de ese rock Jungkook! — alzé mi voz, le había repetido un millón de veces que tener un tono de rock de llamada no era bueno, pero nunca me hizo caso.

— ya sé! lo siento! — dijo Jungkook frunciendo el ceño mientras atendía y las enfermeras entraron a ayudarme con Kaewoo.

Acomodé las almohadas y dejé recostar mi cuerpo en ellas. Bajé las sábanas y subí mi camiseta, buscando la cicatriz de la cesárea y ahí estaba, se veía algo feita, pero me sentía orgulloso de tenerla, siempre me recordaría a la llegada de Kaewoo a este mundo. Bajé mi camiseta y subí las sábanas mientras veía como las enfermeras terminaban de calmar a Kaewoo, quien se había quedado dormido en la pequeña cuna que tenían.

— qué? Estás... Estás demente!? Apenas tiene 4 horas de haber nacido! — dijo Jungkook tratando de no exaltarse por la presencia de nuestro bebé y lo miré preocupado a lo que él me miró y se quedó así ustedes no harán nada si yo no doy el pase, nadie va a tomar ninguna foto de Kae. Fin — dijo antes de cortar y colocar su móvil en la mesita de noche.

— quién era? — comencé a jugar con mis dedos nervioso y Jungkook se sentó al borde de la cama.

—  al parecer nos vieron entrar a la clínica en la madrugada y un fotógrafo de un periódico quería entrevistarnos y sacarle fotos a Kae — dijo cabizbajo mientras fruncía su ceño — Tae... creo que ahora te entiendo... — fijó sus ojos en mi —  no quiero que todo el mundo esté concentrado en nuestro hijo, no quiero exponerlo tanto aún... — dijo y volteó a mirar a Kae.

— tal vez no estaría tan mal que le sacaran aunque sea una fotito... — dije y Jungkook me miró confundido — osea... Entiendo que son periodistas y deben informar a todo el mundo, tal vez solo una foto no estaría mal... — Jungkook pareció pensarlo — que dices Kookie?

— está bien — me sonrió — más tarde llamaré a la revista — dijo luego de un bostezo que rápidamente me fue contagiado, no habíamos dormido casi nada.

El teléfono de Jungkook no paraba de vibrar, estaba claro que eran las revistas o hasta su familia, porque en realidad hasta ahora no le habíamos dicho nada a nadie y todos querían ver a Kaewoo.





Editado
05/02/19

【ℕ𝕆 𝕋𝔼𝕄𝔸𝕊 】[KV] [MPREG] ⇨EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora