Desaparecidos

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Ya había pasado una semana, desde el altercado con Roger. Y no habían vuelto a saber de él. La casa ya la habían terminado por lo que era la última noche de Arnold y Helga en la misma casa.

Helga lavaba los trastes cuando Arnold se le acerco por atras e imitaba su forma de lavar, recargo su rostro en el hombro de Helga, ella empeso a jugar con el jabón poniéndoselo en la cara, mientras reían, el la giró y la beso, estaban muy contentos, tanto que no notaron que alguien los observaba desde afuera. Terminaron de lavar los trastes y subieron a hurtadillas al cuarto de arnold pues no querían que se dieran cuenta los niños.

Entraron al cuarto como si estuvieran bailando Arnold beso a Helga, en un beso tan dulce y entregado ambos tuvieron como testigo el manto de la noche para tomarse nuevamente pues últimamente, no querían apartarse, como si con eso compensaran todo el tiempo perdido.

Helga estaba recostada sobre el pecho de arnold, cuando dijo -sabes cuantas veces me soñé en tu cuarto- rio al recordar.

-mmm así??-el también río pues le hablo con doble sentido

-no cabezon - le dio un manotazo en su torso desnudó.

-aunque una ves, por querer recuperar a una ave medio molesta y desesperante, entre a tu casa y me escondí atrás de tu sillón y vi algo que no debí ver a mi corta edad- se empezó a reír

-que!!! ..... Helga me espiabas,- rio -ósea que si era tu loro...., y..... que viste?- le dijo arnold mientras pasaba sus brazos alrededor de ella y la apretaba suavemente.

Lo miro a los ojos y el la miro y descifrar lo que había visto solo le dijo -helga tu..,-

Ella se sonrojo y escondió el rostro en el, mientras reía y apelaba lo que vio-solo fue en ropa interior-dijo mientras also una mano en son de juramento.

-Eso se llama pornografia infantil sabes-y empezó a reírse el rubio

-Arnold!!! ..... Y... yo no sabía nada de este mundo perverso - dijo mirándolo ya al rostro

-pervertida-

Comenzaron a reír y a hacerse cosquillas pues en ese pequeño instante parecía todo tan feliz. El la volvió a besar.

Roger que había estado todo el tiempo viendo por el traga luz, le hervía la sangre pero aún no era tiempo de su venganza primero nesecitaban que ella saliera de hay y se fuera a su casa la cual ya tenía más que estudiada.

-pronto pequeña ramera, ya lo verás-

Bajo por las escaleras de la casa de arnold y regreso al hotel donde se quedaba. Se acerco a la mini cantina y se preparo un trago para posteriormente sentarse en el sillón a hablar por teléfono.

-hola que te dijo el abogado-

-le dijiste, que llevaran a mis hijos de regreso a Silicon Valley y que mi esposa Parece que se la tragó la tierra, junto con mi hijo mayor-

-mañana se regresan a su casa y es cuando yo actuare, a qué hora llegara esa loca-

-Y si trae todo lo que te pedí-

- perfecto-

-Mira cariño mañana Deseará no haberse revolcado con ese profesorsucho- dijo mientras agitaba su copa en la mano su mirada era de coraje y pues sabía que su plan no podía fallar

El hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora