El hilo rojo

De regreso a casa

CDMX

Arnold ya tenía todo listo, para tomar su vuelo alas 9:00 am, Helga su pequeña niña, jugaba por el apartamento vacío, mientras esperaban que un taxi los recogiera.
Arnold usaba sus audífonos para tranquilizar sus nervios, su playlist tenia de todo pero esa canción que sonaba lo puso nostálgico, la canción que escuchaba Arnold le recordaba un poco su niñez, ya que era un tema que sonó mucho precisamente el año en que fue novio de Helga, llamada bitter sweet symphony y la tocaba un grupo llamado the verve, en aquel entonces solo la escuchaban por diversión, pero ahora que era adulto comprendía mejor aquella letra de ese rock alternativo, que iban cargadas de razón pues la vida siempre es agridulce.

Cause it's a bittersweet symphony this life
Trying to make ends meet, you're a slave to the money then you die.
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places where all the veins meet, yeah.
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
but I'm here in my mold, I am here in my mold.
But I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no

Arnold podía sentir emoción, porque por fin regresaba a Hillwood, pero no entendía el porqué de los destinos de la vida.
Si el hubiera cambiado de opinión, si tan sólo se hubiera quedado en Hillwood, se habría casado con Helga. Pero no pasó así, ella también se mudó y ahora sabía que estaba mal. la llamada de su hijo, (el cual le había caído súper bien y al que tenía curiosidad por conocer) le avía puesto sobre aviso de lo mal que estaba su casa.
Mientras observaba a Su pequeña jugar, por una pequeña fracción de segundo. se puso a imaginar, lo orgulloso que habría sido tener ese niño con helga, un hijo así, decidido valiente y que amara a su familia más que otra cosa, aunque no era de su sangre era como si El Niño reuniera a el y ella en una pequeña persona, el carácter fuerte e inteligente de Helga Pataki pero la amabilidad y bondad de Arnold Shortman.

Sonrió ante la idea de haber tenido una familia con Helga, de aver tenido un hijo así de extraordinario, pero la realidad es que la vida nunca les dio esa posibilidad, era hijo de Helga y un tipo que no sabía apreciar lo que tenía, y curioso a él también le pasó lo mismo se casó con alguien, que no apreciaba lo que tenía pues su hija en verdad era tierna.
El vigilante del edificio llamó a Arnold para decirle que el taxi había llegado.

Tomo ala niña en brazos y dijo - ok princesa nos vamos, di adiós casa-

La bebe volteó asia la estancia y dijo-ayos casa- mientras sacudía su pequeña mano.

Well I never pray,
But tonight I'm on my knees, yeah.
I need to hear some sounds that recognize the pain in me, yeah.
I let the melody shine, let it cleanse my mind, I feel free now.
But the airwaves are clean and there's nobody singing to me now.
No change, I can't change, I can't change, I can't change,
But I'm here in my mold, I am here in my mold.
And I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no

Silicon Valley

Tres niños rubios iban llegando a casa de tía Olga, después de la escuela,  y por primera ves, en sus cortas vidas se acercaban a la sala de televisión, donde estaba un hombre no muy mayor, aún medio corpulento y de cabello gris.

-ve tu math- dijo Arnold empujando a su hermanito

- no ve tu-mientras evadía el empujón de su hermano