Nada nos detendra ahora

1.2K 72 13
                                    

Regresaron a casa a cenar y a dormir a los niños Helga preparó la cena, y se dejo llevar por el juego de una familia feliz, Big Bob, miriam y Olga estaban también hay pues se quedarían.

-waoo, ya has mejorado en tu comida Helga, tendré que aflojar mi cinturón- dijo Bob

-hay hermanita la verdad sabes que me encanta como cocinas- dijo Olga

- por que la alaban si coscinara tan bien, su marido estaría con ella y no estaría sola- dijo miriam ya borracha

-ohh si como tú cocinabas tan bien miriam- dijo Bob sarcásticamente

-pero estás conmigo o no Bob? nunca me dejaste, como a ella si la dejaron, vela no sirve para nada dime tú, para que a sido buena, tiene muchos hijos, y la abandonan, como mujer no sirve-seguía diciendo miriam

-miriam basta- gritó Bob

-mama, en verdad ahora-dijo Olga

Arnold, miro todo y comenzó a sacar alos niños de la habitación, el hijo mayor de Helga se re usaba a hacerlo, pero Arnold lo convenció, subió a los niños. Pero cuando volvió ala cosina Helga ya no estaba. Y miriam, Bob y Olga discutían.

-mire señora su hija es un ser maravilloso lleno de virtudes y no porque un patan, no está con ella, ella valga menos, y si usted no puede ver eso es porque está tan ciega en su propio dolor que no ve el de los demás-

Arnold miro a Olga y le pregunto a donde fue con la mirada

Olga lo miro y le contesto- solo salió corriendo búscala yo veré aquí-

-cuida a los niños- le dijo Arnold

Olga solo asintió, y Arnold salió corriendo, busco por las calles, miro por callejones, el parque, el viejo pete, pero nada, no sabía a donde mas podía ir, asta que miro que en la casa de Helga estaba encendida la luz de su cuarto. Corrió ala casa y vio que la puerta estaba entre abierta, entro y cerró la puerta empezó a subir las escaleras, se escuchaban sus sollozos,  cuando se asomó ala recámara encontró a Helga, llorando mientras pintaba una pared.

-hola Helga, estás bien-le pregunto Arnold

Helga al verlo entrar se limpió las lágrimas y continuó pintando. El rubio al no ver contestación, tomó una brocha y empezó a pintar

-se que a veces decimos cosas sin pensar, tú mamá no habla enserio ella te ama es el alcohol que habla por ella, te dirá que no sirves pero, en verdad no hagas caso, vales mucho más de lo que crees-le dijo arnold

-miriam siempre a sido hací-seguía pintando

-se que es tu mamá, pero una ves lo dijiste era más distraída que nada pero no siempre fue así bueno alguna ves se llevaron bien o no?-le pregunto el rubio.

Helga Empezó a recordar el día del viaje a Carolina para ver a su abuela y lo bien que la pasaron, cuando ella estuvo sobria, y como subió a ese toro mecánico. Sonrió al recordarlo.

-ves sabía que en alguna ocasión tú mamá debió ser buena, no es su culpa que el alcohol, ya se apodere de ella,-

Helga sonrió un poco pero siguió pintando.

Helga volteó a ver al rubio y este solo jugaba con la brocha en la pared, lo que le causó como una especie de disgusto pero no enojo y comenzó a decirle-pinta bien cabeza de balón esta bien que no es tu casa pero de verdad así pintas, se hace así- comenzó a mostrarle en el pedazo que el pintaba.

El hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora