Capitulo 10

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Querido bebé: ya van 8 meses... 8 meses de sentirte en mi vientre y hacerme sonreir cada vez que te mueves o pateas, me tienes completamente enamorada mi pequeño Liam ♡ quiero verte para abrazarte muy fuerte, quiero ver esos ojitos abrirse por primera vez, quiero oir ese dulce llantito por primera vez en la sala de partos ♡
Aqui te esperan personas que te aman mi amor: tus abuelos, tu tia Sarah, y aunque tu padre no este mi querido hijo su familia si lo esta, y te ama mucho...

Martes; 3.45pm

¡Ah! Senti un ligero dolor cuando estaba escribiendo, respiré profundo creyendo que habia sido simplemente un movimiento del bebé, pero de nuevo volvi a sentirlo. Enseguida le marqué a Christian, quien vino lo más rapido posible y como pude me levanté para llegar hasta la puerta y poder abrirle. Sintiendo por tercera vez aquel mismo dolor no dudó en hacerme subir a su coche para llevarme al hospital y alli poder revisarme... ¡Mierda! Solo espero que todo esté bien, me pondria demasiado mal si surgen problemas a esta altura y con esta alegria tan inmensa por tener a mi hijo aqui conmigo.
Al llegar al hospital estacionó el coche en la entrada y me ayudó a bajar rapido -pero despacio a la vez por los dolores- y mientras yo respiraba profundo para soportarlo él hablaba con la enfermera explicando la situacion; me atendió rapido en el consultorio de las esocagrias para asi poder ver al bebé en el monitor y me dejó completamente aterrada cuando le oi decir aquellas palabras <él bebé está listo para salir> ¡¿Qué cosa?! No puede ser, no, aun me falta un mes para que nazca a tiempo ¿Qué haré? Mi hijo debe nacer a tiempo ¡Ah! Mientras la enfermera me preparaba para el parto, Christian estabs hablando con mi madre luego de pedirle yo que la llamara por mi ya que habia olvidado mi movil en la casa...

-todo estará bien- dijo luego preparandose

-dime que mi bebé estará bien- dije con dolores

-lo prometo, él estará bien, haré todo para que lo esté-

Como a la hora y media... despues de dolores, pujar, sudor, mas dolores, mas sudor... y mas dolor... Pude oir su primer llantito, aquel llanto que me hizo sonreir de la alegria ¿Y al verlo? ¡Dios! Senti tanta emocion y tantas ganas de abrazarlo, y asi fue, cubriendolo con una manta apenas me lo dieron un momento para sostenerlo y ver que estaba bien.

 Pude oir su primer llantito, aquel llanto que me hizo sonreir de la alegria ¿Y al verlo? ¡Dios! Senti tanta emocion y tantas ganas de abrazarlo, y asi fue, cubriendolo con una manta apenas me lo dieron un momento para sostenerlo y ver que estaba ...

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Tú mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora