Rosa Casablanca y Jessica Barden eran la pareja más linda y tóxica que algún día pudiste conocer.
Rosa era el ser más problemático en cuanto su estado mental y sentimental.
Jessica una chica dependiente y sumisa de su novia.
Rosa y Jessica eran una...
Un mes sin hablarles, un mes sin problemas de ira, un mes sin peleas. Sólo algunos cuántos me hablaban, es cuando me di cuenta que esos si eran mis amigos de verdad. Realmente me siento igual que simepre, no me falta nada, no siento que fueran algo totalmente importante en mi vida. Estoy bien, me siento bien conmigo misma.
...
6:00 A.M
Salí de casa con mi típica gabardina, botas y ropa oscura.
6:30 A.M
Llegué y fui directamente a mi aula, me senté en una mesa sola y puse a propósito mi mochila en la silla de a lado para que nadie se acercará. No quería hablar con nadie y creo que en el rostro se notaba mi molestia. A las 7 empezó la clase cuando en medio de una explicación del profesor, llegó el director a presentarnos a una nueva alumna. La observé, era muy bonita, aprecia no ser latina. Pelo castaño lazio, piel nivea, ojos azules como cielo, pecas y una estatura muy pequeña. -Buenos días, jóvenes- saludo el director entrando al salón con la chica delante de él, algunos le respondieron de mala gana y otros sólo lo ignoraron. - Bueno chicos, ella es Jessica Barden, su nueva compañera de clase, espero que la respeten y la hagan sentir en confianza- dijo el hombre antes de sonreír a la chica y a los demás en la aula. Ella estaba neutra. Yo estaba totalmente seria. Ella me miro con sus ojos color mar. Yo la queme con mis ojos café. Ella me sonrió. Yo le di una sonrisa torcida sin mostrar mis dientes.
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-Por favor, Jessica, toma un asiento- ella asintió con una pequeña sonrisa y con la mirada busco alguna silla. Todas estaban ocupadas, menos la que estaba a lado mío. Joder. Ella se acercó y me miro con una pequeña sonrisa, rodé los ojos y quite mi mochila. Ella se sentó y luego volteó a verme, yo también volteé a verla, las dos estábamos neutras. Paso toda clase en silencio entre ella y yo, era un silencio cómodo.
Salimos a el recreo y la divise a lo lejos, estaba sentada en una banca de madera en los jardines, sola. Me acerqué y ella alzó la mirada.
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Ahora su suéter era una chaqueta café vieja. Me senté junto a ella. -¿Y tu suéter rojo?- le pregunté mirando hacia los lados y luego su rostro- esta abajo de mi chaqueta- dijo analizandome con sus ojos zafiros- bien- le dije seria mientras también yo la analizaba, estábamos mirándonos directamente y bastante cerca. Ella comenzó a reír suavemente mientras me observaba - ¿Qué pasa?- pregunte confundida- ¿enserio? ¿es lo mejor que tienes? "¿Y tu suéter rojo?"- dijo riendo- ¿Qué diablos querías que te dijiera?- le contesté riendo un poco- no lo sé un "hola" o "hola, ¿como estas?"- dijo haciendo una voz rara cuando decía los saludos que tuve que haberle dicho. Reía fuerte al escuchar esa voz grave que hacia al decir algún chiste, apenas la conocía y empezaba a caerme bien. - bien y ¿cómo te llamas?- me pregunto con una sonrisa- Rosa- le contesté con una sonrisa sin mostrar mis dientes. Buscaba en los bolsillos de mi gabardina mi cajetilla de cigarrillos cuando los encontré, ella me miro ligeramente sorprendida-¿fumas?- me preguntó- si ¿tú?- le contesté mientras lo encendía- si- después de darle varias caladas se lo ofrecí y ella lo tomo copiando mi anterior acción. Pasaron unos minutos más cuando tocaron la entrada a las aulas. Me sentí un poco mal, estaba disfrutando este momento con ella, aún que nos sentamos juntas de ahora en adelante junto a mi.
2:03 P.M
Era hora de salir de clases, tenía hambre así que busque a Jessica, cuando la encontré me acerqué- Jessica- le dije en forma de saludo- Hola ¿Qué pasa?- pregunto mientras caminábamos a la salida- ¿quieres ir a comer conmigo? Yo invitó- ella me miro por unos segundos sin mostrar ninguna emoción y luego asintió riendo- eres una boba, hubieras visto tu cara- soltó pequeñas carcajadas tiernas. Estoy cayendo en ella eso me preocupa más que nada en este mundo, no quiero salir lastimada ni quiero lastimarla. -¡Vamos!- dijo emocionada cuando salimos por fin de la escuela.
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Llegamos a un bonito restaurant, aún que tenía pinta de cafetería, aún así era bonito. Tomamos asiento en una mesa y la mesera llegó, tomó nuestros pedido y se fue. Verla buscar en el menú fue la cosa más linda y tierna que vi.
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Mientras esperábamos nuestra comida, ella propuso jugar a preguntas y respuestas. -Bien, empieza tú- le dije para que me preguntará algo- ok- pensó un poco en su pregunta- ¿Cuánto mides? - dijo riendo, se reia de mi gran altura- 1,87- reí- eres un árbol- río más- yo rodé los ojos riendo un poco con ella- bien- calmo su risa- te toca preguntar- me miro divertida- ¿de dónde eres?- pregunte seria, su acento me sonaba muy conocido- ella sonrió y contestó- soy de Inglaterra- yo la mire algo sorprendida, ese era mi lugar favorito- ¿entonces dominas el inglés?- pregunte intentanto sonar lo menos emocionada- si- se encogió de hombros con una sonrisita- ok, ok- contesté. Llego la mujer con nuestra comida. Terminamos, pagué y fuimos a caminar a un parque que se encontraba enfrente. -Gracias por invitarme la merienda- me agradeció mientras caminaba de puntitas sobre un borde para hacer skate, perdió el equilibrio y casi cae pero...yo la atrape. Empezó a reír contagiandome. Pensé que estaba totalmente extinta mi risa pero volvió, volvio por ella. La aleje de mi brazos algo asustada, tenía miedo de sentir algo pero al parecer ella sólo reía y eso me preocupaba más, su risa era la cosa más linda que había escuchado. Pasamos lo que restaba de la tarde así, riendo y haciendo tonterías. Estaba empezando a caerme bien e incluso a confiar, eso también me asustaba. Apenas la conozco y siento como que si fuera mi amiga de toda la vida. Dieron las 6:30 y ella tenía que ir casa, su madre quería que volviera ya que era peligros andar de noche en las calles. La fui a dejar a su casa, quedaba algo lejos pero volví a la mía con una sonrisa radiante y un humor estupendo que hasta las ganas de dormir se me habían desaparecido.
La quería conmigo, la quería junto a mi. La quiero ahora y siempre.