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Rosa.

Un mes después de el beso, Jessica se volvió más cariñosa conmigo. Su mamá me invitaba a comer o a cenar, aveces me quedaba a dormir en su casa o ella en la mia, siempre trabajamos juntas y eso era lindo, ella podía soportarme, podía hacerlo sin molestarse.
Me sentía...viva.
Sentía que mi corazón volvía a palpitar, sentía mi mirada más cálida cuando estaba junto a ella, mi sonrisa dejaba poco a poco de ser falsa, mis ansiedades, depresiones y todas esas mierdas se desaparecían lentamente. Estaba dejando de ser extraña porque ella me entendía, ella me comprendía y yo a ella.
Con el tiempo empeze a sentir cosas raras en mi, cosquilleos, "mariposas en el estómago", euforia por querer verla todo el tiempo, estar lo mejor posible para ella.
Jessica era mi perdición, sus ojos azules eran un profundo abismo, sus pecas un largo e infinito laberinto, sus labios pequeños y rojizos como un caramelo, espero poder hacer esto algo duradero.

Tengo miedo como cualquier otra persona tendría, es normal.
¿Qué tal si ella se cansa mi? ¿Se cansa de mi forma de se ser tan...tan tosca?.
Se que le gustó desde ese beso pero, el miedo sigue ahí, miedo de no saber que hacer, que hacer para enamorarla.
Nunca pensé que alguien se fijará en mi para estar siempre a mi lado, porque todas las "parejas" que he tenido han sido de una sola noche.
Estoy dispuesta a abrir mi corazón, a despertar mis sentimientos y lanzarme a está aventura.

El amor es amor.




Es algo corto pero yolo.

I am weirdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora