Rosa Casablanca y Jessica Barden eran la pareja más linda y tóxica que algún día pudiste conocer.
Rosa era el ser más problemático en cuanto su estado mental y sentimental.
Jessica una chica dependiente y sumisa de su novia.
Rosa y Jessica eran una...
Jessica acaba de irse de mi hogar, llena de vergüenza y lágrimas. Creo que me confíe demasiado en ella, no debí de verle hablado, no debí de haber intentado cambiar el maldito rumbo de mi vida. Estaba bien sola sin nadie que me hiciera pasar estás mierdas...¡pero soy tan estúpidamente terca que me deje llevar!. A veces debería de dejarme llevar por mis impulsos. Jessica intento que yo dejará de estar molesta con ella diciéndome la mentira más imbécil y estúpida que he escuchado. Intentar ponerme celosa para que fuera a bailar con ella, ¡Dios! ¿qué acaso no me conoce? Yo no soy de esa manera, en vez de haberme levantado de inmediato a provocar un escándalo, me quedé sentada unos minutos observando como bailaba felizmente con otra persona que no era yo. No iba a gritarle, a insultarle ni mucho menos a pegarle o hacerle un show. Mejor tome mis cosas, me puse de pie y me fui, así de simple, tal vez desde otro punto de vista yo quedé como una tonta por no haberme defendido. Para mi hacer un drama en medio de la pista sería ridículo, nada decente e irracional. Una persona decente y racional haría lo mismo que yo, lo discutíria en otra ocasión más tranquila y privada. No me gusta gritar por tonterías como esas.
...
Mi familia me observaba en silencio, yo sólo estaba de pie ahí, mirando hacía la ventana, perdida, llena de rabia y decepción. Me di la vuelta y los encaré, me observé en un espejo que daba directamente a mi rostro, mis ojos estaban oscuros, llenos de ira. Ellos se miraban entre si y luego a mi. Los observé a cada uno a los ojos, mi madre intento hablar pero mi hermano le hizo una seña de silencio, ellos sabían a que se enfrentaban. Estaba enfurecida. Exalé profundamente y camine con el ceño fruncido, dando pisadas llenas de poder y enojo a mi habitación. Me desvestí, tome ropa nueva, coloqué mis zapatos, dinero, celular, llaves y coraje. Mucho coraje. No iba a ponerme triste por una mierda, ella iba a volver. Lo sabía. Yo debía estar más fuerte que nunca, porque se la iba a devolver de la peor manera.
Puede que perezca una persona tranquila pero cuando me traicionan soy el mismísimo diablo.
Jessica, no te vas a salvar mi ira.
"Espero que puedas sobrevivir a mi".
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