-mmm...- veía un pequeño pelinegro con odio el lugar, odia los aviones, bueno odia todo excepto su mamá, a su tío y a Theo. Al lado del chico, estaba su madre que estaba con un sombrero que le tapaba toda la cara. Y una bufanda tapando su identidad de todas las fans que tenía.
Al otro lado suyo estaba el rellenito tierno que le hablaba por toda cosa, y eso le irrita de manera anormal al pelinegro que solo callaba para no haber problemas.
Y Butters era coqueteado por una azafata, la cual hacia lucir sus pechos para que el rubio le hiciese caso, sin éxito total. Butters se despidió sin darse cuenta del coqueteo, parecía que todavía había inocencia en el.
-estimados pasajeros, el avión directo de París_Francia a new York_EEUU, está listo para despejar, que tengan un buen viaje. Gracias.- dijo una voz suave, avisando a todos los presentes en el avión. Y dejando que los pasajeros por fin descansen.
La pequeña familia de cuatro Si que descansarían, ya que después de llegar a new York irían a tomar otro avión directo a South park o Colorado, para por fin quedarse durante un mes, el tiempo indicado para la vacaciones de los niños y para los mayores que por fin descansarían de todo el trabajo que nunca les dejaba descansar.
Llegaron a la estimada ciudad de new York todo adoloridos por el peor viaje que han tenido en el avión. Había Sido secuestrado el avión por los terroristas, otra vez, cuando estaban en el mitad del viaje pero no sucedió a pasar nada, porque los terroristas se habían confundido de avión y pues que decir solo se sentaron con los pasajeros y se fueron. Si eso pasó. Una mierda sinceramente, los habían secuestrado y no había pasado ni una mierda.
Lo peor para los mayores, era que tenían que tomar un avión a las dos de la madrugada, ya no había ni un bendito avión más para las cinco de la tarde. Era el peor día de sus vidas, que sino fuera por el castaño, que alegro el día aunque solo un poco con su carisma y su buena vibra, habían destruido todo el aeropuerto y se había convertido en terroristas.😇
Llegando a South park a las nueve de la mañana, y está ves si pudieron durmir con gusto en el avión. Con ánimos se dispusieron a ir primero a los padres más comprensivos, que sabían que no importaba que errores cometieran, te ayudarían hasta el fin. Los padres de Tweek.
El actor no quería, solo caminar por todo el pueblo, pero gracias a esa pequeña familia que le ayudaron a sobrevivir se pusieron en marcha a su viejo trabajo, la cafetería familiar "Tweak cofee". Dentro estaban personas tomando cafés, capuchino, pasteles, malteadas; y diversas cosas más. Las personas al ver que ingresaron personas totalmente desconocidos solo murmuraban y también algunos tenían cara de asombro, parece que se dieron cuenta quiénes eran.
Los dueños actuales de la cafetería los cuales tenían ya unos cincuenta y pico, al ver de quienes se trataban, los señores fueron corriendo a abrazar a su único hijo, el cual con unas cuantas lágrimas aceptaba el contacto, ya hacía tiempo que no sentía ese sentimiento tan cálido, había extrañado tanto a sus padres.
Los padres al separarse de su hijo, con lágrimas totalmente miraron a las otras presencia. Vieron hay al fiel compañero de su hijo, Butters, el cual acariciaba la cabeza de dos pequeños que se ocultaban detrás de sus piernas, los ya abuelos se miraron entre sí, y sabían que uno de ellos era su nieto y el otro era el nieto de los Stotch. Ellos sabían todos desde el inicio.
Los abuelos abrazaron a Butters, el cual también correspondió, esos señores que apresar no eran sus padres, sentía que lo eran, ellos lo apoyaron desde todo. Si no fuera por ellos quizás no habrían podido sobrevivir cuando se habían ido.
-hola pequeños- dijo Richard arrodillado en la misma altura de los niños para que lo viesen. Uno de los niños, el rellenito se acercó con una sonrisa amable y le abrazo, separándose al instante cuando su crush le jalo.
Creek tenía una cara bonita e inocente haciendo que el abuelo se asombrará de esa dulzura antinatural. Y dijiera en susurros pero escuchable "es tan gay" haciendo que Tweek alejara a su hijo de la mente transtornada de su padre.
-no te dejes engañar, papá- dijo Tweek sabía cómo era su hijo, al principio era el ser más hermoso del mundo pero cuanto te tomaba confianza, era una mierda. Y así ama a su hijo con todo y defectos.
Su hijo le saco la lengua, y abrazo a su abuelo. Después ambos niños abrazaron a la abuela la cual les lleno de besos y abrazos, con unas cuantas lágrimas en los ojos.
Los clientes de la cafetería veía con ternura la escena, ya de tiempo que no veían con tanta alegria a los ancianos Tweak.
-... Tweek, Butters...- mencionó a los padres de familia, Richard, haciendo que llamase su atención - Bienvenidos - dijo con una sonrisa sincera, volviendo a mirar la escena.
Ambos padres jóvenes se vieron entre sí, sonrieron y soltaron unas cuantas lágrimas. Habían hecho bien al venir a Colorado.
Pero no se dieron cuenta que un hombre pelinegro vestido de policia, veía asombrado desde afuera de la cafetería a la pequeña familia.
