Let me love you 🔞 [Wanna One] 《OngNiel》

Capítulo 18

Como cada mañana Jisung despertó temprano y tomó una ducha, luego fue a levantar a los chicos para su chequeo diario.

Lo primero que vio al entrar a la habitación fue la cama de Seongwu, perfectamente hecha y tratando de no entrar en pánico, corrió hacia la habitación de Daniel.

La puerta estaba abierta y cuando vio a los dos chicos durmiendo abrazados en la cama del menor su primera reacción fue sentir alivio, la segunda fue ternura, esos dos se veían realmente adorables mientras dormían, parecían dos gatitos agazapados el uno sobre el otro.

Pero aun si eran adorables no pudo evitar molestarse con Daniel por ser tan descuidado y, ¿qué demonios había pasado en el viaje? ¿por qué no se lo había contado?

Con pasos silenciosos entró a la habitación y cuidadosamente despertó a Daniel haciéndolo levantar, gracias a Dios estaba vestido, bueno, más o menos, pero Seongwu si estaba usando su pijama así que nada raro había ocurrido la noche anterior.

Daniel siguió al mayor más dormido que despierto hasta la mitad del pasillo, dónde Seongwu no pudiera escucharlos si se despertaba.

—¿Vas a seguir diciendo qué no ha pasado nada entre ustedes? —preguntó dándole un manazo que resonó en la espalda desnuda del menor.

—¡Ay! —se quejó Daniel alejándose un paso de su hyung.

—¿Cómo puedes ser tan descuidado? ¿qué pasa si alguno de los chicos los ve, o la señora Choi, o Minkyung?

—La señora Choi no entraría a mi habitación sin avisar —dijo Daniel dándole una mirada de reproche— y ninguno de los chicos tampoco.

Jisung negó con la cabeza, cruzándose de brazos.

—¿Qué pasó anoche? —cuestionó con los ojos entrecerrados—, cuando fui a levantar a los chicos me asusté porque Seongwu no estaba en su cama, ¿cómo terminó en la tuya?

—Iba a dejarme una nota antes de irse, le conté que habías hablado con su padre y no iba a darle el alta todavía, así que no podía abandonar la casa... y sobre lo otro —Daniel dudó—, bueno, es una larga historia.

El mayor soltó un suspiro.

—Solo ten cuidado, ¿qué opina tu madre al respecto?

Daniel rodó los ojos.

—Lo mismo que tú, ¿de qué quieren que me cuide? —dijo el menor con fastidio— Estoy perfectamente consciente de la condición de Seongwu, puedo manejarlo.

—No es solo eso, ¿qué pasa si alguien externo a nosotros se entera de lo que está sucediendo entre ustedes? —cuestionó Jisung—, Sea como sea, sabes que no es correcto.

—Que no sea correcto no quiere decir que sea malo.

Jisung rodó los ojos ante la respuesta del menor, lo dejó estar, se despidió con un gesto de la mano y fue a seguir con sus obligaciones, no estaba de humor para lidiar con la terquedad de Daniel tan temprano en la mañana.

Cuando Kang volvió a la habitación encontró a Seongwu aun dormido, hecho un ovillo con sus largas piernas enredadas en la sábana.

Se acercó a la cama y contempló su belleza en silencio un momento antes de despertarlo.

—Seongwu —llamó acariciando su rostro con suavidad—, Seongwu...

El mayor no se movió, seguía durmiendo plácidamente.

—Hyung... —susurró Daniel.

Ong abrió los ojos de repente.

—¿Acabas de llamarme hyung? —preguntó sonriendo de lado.