Let me love you 🔞 [Wanna One] 《OngNiel》

Capítulo 23

Era un día agradable, el cielo estaba nublado, pero el clima era lo suficientemente cálido como para disfrutar un frappe de caramelo con un montón de crema batida, Seongwu le dio un sorbo y lo puso a un lado, luego levantó los brazos, estirándose como un gatito.

Daniel lo observó escondiendo una sonrisa detrás de su bebida.

—Ven aquí —dijo poniendo su vaso en el suelo con cuidado.

Seongwu gateó hasta él en el pasto y se acomodó entre sus piernas recargando la espalda en el amplio pecho de Daniel.

No había casi gente en el parque a esa hora del día, por lo que podían disfrutar libremente de su tiempo como pareja, a Daniel nunca le importó realmente, pero sabía que a Seongwu le incomodaban las miradas de la gente.

Pasaron tal vez horas en la misma posición, hablando de cosas triviales y besándose de vez en cuando, hasta que las nubes en el cielo se volvieron más espesas y amenazaban con empaparlos en cualquier momento, entonces volvieron a casa caminando de la mano.

Daniel tuvo un mal presentimiento cuando al llegar, vio dos autos negros estacionados frente a la entrada de la residencia, al parecer Seongwu lo sintió también, porque apretó su mano con mas fuerza cuando reconoció los vehículos de su familia.

Casi no se sorprendió al ver al señor Ong compartiendo una taza de té con Jisung en la estancia, soltó la mano de Seongwu discretamente y la colocó detrás de su espalda cuando entraron.

—Hola papá... —habló Seongwu en voz baja.

El hombre se puso de pie y saludó a los dos chicos que acababan de llegar.

—Te ves mucho mejor —dijo abrazando a su hijo, quien recibió su gesto desconcertado.

—Buenas tardes... ¿a qué debemos su visita? —preguntó Daniel intentando ser amable.

—Vine por Seongwu.

—Evidentemente, pero-

—Vine a llevármelo —interrumpió el señor Ong y Daniel sintió como si su alma abandonara su cuerpo.

—P-pero yo no quiero irme —dijo Seongwu escondiéndose detrás de Daniel inconscientemente.

—No puede llevárselo, no lo he dado de alta todavía —explicó el médico intentando no entrar en pánico.

—Puede hacerlo ahora mismo.

—Apenas ha pasado poco más de un mes desde que Seongwu inició con su nuevo tratamiento, me gustaría observarlo por mas tiempo, para asegurarme de que no haya ningún inconveniente.

—Me sentiría mas tranquilo de tenerlo en casa, además él ya ha recuperado su peso normal, no hay ningún motivo para que siga aquí, si hay algún problema yo seré el primero en llamarle —replicó el hombre, su expresión intentaba ser amable pero su tono era firme, obviamente era alguien que no estaba acostumbrado a que le llevasen la contraria.

Daniel no dijo nada más, después de todo el señor Ong tenía razón, no había ningún motivo para que Seongwu siguiera en la residencia, excepto que él quería tenerlo ahí, a su lado, y estaba seguro de que estaría mucho mejor con él que en su propia casa.

—Bueno, ve por tus cosas —ordenó el hombre a su hijo.

—¿Ahora? —preguntó Seongwu con voz apenas audible, tenía ganas de llorar.

—Si, ahora —repitió su padre con impaciencia—. Tengo una reunión importante dentro de dos horas y tengo que llevarte a casa antes.

—Pero tengo muchas cosas que empacar... además me gustaría despedirme de mis amigos.