La verdad duele

3.7K 164 13
                                    


Estaba afuera de casa de paula, llevaba una chamarra color verde militar, una bufanda gris, un pantalón negro y unos tenis negros, estaba un tanto insegura, llevaba como 2 minutos viendo solo el timbre, no me animaba a tocarlo, estaba angustiada enserio me preocupaba lo que pasara después de que me enterara de todo y creo que era momento, me pare de puntitas para alcanzar el timbre y lo toque, espere unos segundos y paula estaba abriendo la puerta, la abrace, ella se veía bien, normal, tenía pelo rojo largo, era blanca, de ojos cafés claros y éramos casi de la estatura, yo pensé que cuando la viera estaría llorando destrozada pero era todo lo contrario.

Entre a su casa, no era necesario que me invitara a pasar, no nos llevábamos con esas cordialidades y me senté en la cocina estuve viéndola un rato y pregunte.

-¿Y tus papas?- dije sonriendo.

-Ósea no me vez en una semana y lo primero que quieres ver es a mis papas.-dijo riendo y luego continuo- los mande por unos tacos, dure una semana entera sin comer tacos así que estoy segura que van a tardar un poco.

-Eres una maldita tragona que no deja de pensar ni un segundo en comida- recargue mis pies en otra silla y la mire con cara de curiosidad.

-Alemania es asombroso-dijo agachando la cabeza.

-Hace unos días que hablamos no te oías muy convencida de eso.

-Vamos a mi cuarto, te cuento en él, aun creo que mis papas tienen cámaras en la cocina para escuchar nuestros planes macabros, pero hoy no escucharan nada de esto-dijo refiriéndose al cuarto en sí de la cocina, enserio parecía loca, se veía normal, era ella misma.

-quiero todos los detalles, TODOS- dije cuando finalmente llegue a su cuarto.

-okey pero con una condición, no dirás ni una sola palabra, te contare todo lo que paso durante esa semana y media.

-me parece perfecto- dije dejándome caer en su cama y acomodando una almohada para prestarle atención a lo que tuviera que decir.

-llegue el miércoles en la tarde, fueron suficientes horas en avión, así que había llegado muerta, casi no pude dormir en el avión de la emoción de que estaba viajando al país que quería conocer con tanto entusiasmo, mi prima en cambio durmió todo el tiempo así que cuando llegamos ella quería hacer muchas cosas pero yo en realidad no podía, lo que quería era ir al hotel y ver programas alemanes, dormir 12 horas y después salir a recorrer la hermosa ciudad. Llegue al hotel deje todo en el cuarto me acosté y me dormí, desperté maso menos como a las 11 de la noche de allá, me asome por la ventana y la vida en las calles apenas comenzaba, así que me regle y lo único que quería hacer era tomar una cerveza, decían que las alemanas eran las mejores quería comprobarlo, Salí del hotel y me dirigí a un bar, le marque a mi prima pero parecía que la cuidad se la había tragado y por mí no había problema solo quería avisarle que había salido un rato y que en un momento regresaba, llegue a un bar que se veía bien de afuera pero cuando entre era sorprendente, había luces por todos lados, era único, era relajante, era un buen lugar para hablar, escuchar música y tomar tragos, llegue con el cantinero y hable un poco de mi alemán pero el enseguida se dio cuenta de que era extranjera y me dio lo que con mucha dificultad le pedí. Empecé a tomar, me sentía a gusto en ese lugar cuando vi un muchacho a lo lejos, no le di mucha importancia, saque mi teléfono y empecé a mensajearme con Gabriel, ya lo extrañaba, no pensara que fuera así, digo estaba en Alemania con chavos alemanes por todos lado y yo hablando con mi novio que se encontraba en otro país lejos, muy lejos de ahí. Seguí tomando un rato cuando un chavo me pregunto con su perfecto alemán si estaba ocupado el asiento al lado de mí y yo solo negué con mi cabeza, lo mire bien y estaba muy alto, tenía el cabello con trenzas o rastras, el lugar estaba un poco oscuro pero veía que su piel blanca, hablo un poco conmigo en alemán pero le explique que era extranjera, y hablo un poco español, era gracioso su tono en el que hablaba, duramos hablando hasta las 3 de la mañana y era agradable e hicimos reto de shots, estaba demasiado tomada y de repente nos estábamos besando, tenía una perforación en el labio y las cosas se empezaron a hacer más intensas, no entendía que me pasaba, hace unas horas prefería hablar con Gabriel y luego estaba besándome con otra persona.

Para el amor SI hay edadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora