Para el amor SI hay edad

Dificil de decir

Llegue a mi casa, pero no había rastro de mi mama, al parecer no había llegado y eso me causaba un gran alivio ya que sabía que si me veía llegar a estas horas me iba a regañar, iba entrando a la casa, después de pasar por la cochera cuando escucho que la puerta de entrada se estaba abriendo, ¡oh no, era mi mama! Y yo apenas venia llegando, abrí la puerta, cerré y Salí corriendo rumbo a mi habitación y entrando me avente a la cama, disimulando que llevaba mucho tiempo en mi cuarto, cuando escuche que me grito avisando que ya había llegado y yo solo le correspondí con un está bien.

Estaba mirando al techo de mi recamara, me sentía tan extrañamente fascinante, no dejaba de sentir un hormigueo cada vez que recordaba lo que me había sucedido ese día, empezó mal y termino más que bien, parecía de esas chiquillas enamoradas, trataba de no pensar en eso y distraerme pero no podía, como era posible, mi mente no encontraba conexión con mi cuerpo.

Me cambie y después escuche que mi celular sonó, lo tome enseguida y vi un mensaje.

-Tenemos una plática pendiente ¿recuerdas? Llego a tu casa a las 6- Mensaje de Alex a las 4:51 pm

Él nunca se andaba con rodeos, tenía que platicarle lo que había pasado, sabía que no tendría que esperar una buena respuesta pero es mi mejor amigo y tiene que apoyarme, creo que no era necesario contestarle.

Me volví a cambiar para verme bien cuando saliera con Alex y me deje caer de nuevo en la cama pero ahora no era para pensar si no para tomar una pequeña siesta.

***

-Hey, dormilona, despierta-Abrí un poco los ojos y grite.

-¿QUE HACES AQUÍ?-grite mientras casi me caía de la cama y me asustaba más.

-Tu mama me dejo entrar, tranquila.

-SAL DE MI CUARTO AHORA-dije

-Abril cálmate, necesito platicar contigo.

-Román, sal ahora mismo.

-Solo si prometes que ahorita saldrás y hablaremos, por favor.

-¿Qué hora es?-dije tomando mi celular y vi que eran las 5:30, en media hora llegaba Alex y no creo que fuera agradable para el encontrárselo aquí- está bien pero solo te daré media hora porque tengo un compromiso.

-me parece perfecto- dijo saliendo de mi habitación, ¿Cómo se le ocurría a mi mama dejar pasar a un hombre a mi habitación? Aparte ni siquiera conocía a Román, no sabía que él fue el que me dejo sola en el Antro, si lo supiera mi mama se lo hubiera golpeado, me mire en el espejo, estaba bastante despeinada, recordé que tenía que hablar rápido con Román, así que me apresure a salir.

Cuando fui al piso de abajo, vi a Román sentado con mi mama en la sala, pensé en presentarlo como "el tipo que me dejo sola en el antro" y me reí por pensar en ello, pero luego reaccione que no estaría bien y que tampoco lo quería adentro de mi casa, estaba enojada, le estaba dando una oportunidad y el me deja sola en el antro, aunque gracias a él, estoy con una persona fascinante, que cumple más que mis expectativas y rebasa en todo nivel a Román

-Román ¿te parece si hablamos afuera?-dije en un tono seco, se notaba que estaba enojada.

-Tranquila hija, pueden hablar aquí, los dejo solos-dijo interrumpiendo mi mama.

-No mama, gracias pero creo que prefiero hablar con el afuera, y por cierto ¿Por qué lo dejaste entrar a mi habitación?-la mire con ojos de enojo y después Román hizo un sonido con la garganta como si se sintiera incomodado, me retire para que el pasara y el abrió la puerta pero prefería que el saliera primero de mi casa, así que tome la puerta y le hice una seña como para que el pasara primero y el solo se resignó y agacho la mirada, no estaba de ánimos, era el mejor día de todos y se suponía que nada podía arruinarlo, no quería escuchar sus palabras, no me importaban pero tenía educación, cosa que él no tenía y me lo había demostrado.
Cuando salimos completamente de la casa, cerré la puerta un poco fuerte y después lo mire y dije- ¿y bien?, ¿Qué tienes que decirme?.