Había quedado con Andrés de verlo en el centro comercial a las 6 de la tarde, faltaba aun media hora para vernos y le había mentido a mi mama, diciéndole que me vería con paula y clara.
Estaba investigando cuanto costaba la academia en la cual me habían metido mis papas, cuando supe su precio fue algo impresionante, imprimí la información, tome mi bolso y metí los documentos en él, tome mi celular y vi que tenía un mensaje.
Andrés Adame 5:35 pm
Ya voy para allá, ahí te veo preciosa ¿Ya lista?
Rápido teclee en mi celular
Yo también ya voy saliendo de mi casa y sí, eso creo, espero que todo salga bien.
Pulse enviar y me vi de nuevo en el espejo me alise la falda que traía puesta y me enrede el pelo en el dedo, para moldearlo un poco y luego salí, mi mama me llevo, el centro comercial no estaba tan lejos de mi casa, me dejo en el estacionamiento y salí.
Entre al centro de comercial y empecé a buscar, ¡lo encontré! Estaba vestido con un pantalón de mezclilla con una camisa color vino y con un reloj, se había quitado de nuevo la barba que estaba apenas saliendo, volteo y me vio se aproximó a mí.
-No tendrás dinero pero te vistes muy fresa- dije riendo, se acercó me abrazo y me beso, aquí si podíamos hacer lo que queramos, bueno comportarnos como novios y no como lo que fingíamos en rehabilitación.
-Deje de tener dinero pero no estilo lindura, aparte tengo que llegarte a la altura niña fresita-dijo mirándome de pies a cabeza
-No, yo no soy niña fresa, si te importa tenemos un compromiso- lo tome de la mano jalándolo, caminando con él por la plaza.
-¿Ah no? Lo dice la niña que trae una falda de florecitas y una bolsita del estilo que usan las niñas fresas-voltee a verlo y él me abrazo mientras seguíamos caminando, sentía que íbamos a chocar, por suerte él estaba viendo por todos lados, después me quite de sus brazos y preferí tomarlo de la mano.
Empezamos a ver tiendas, yo entraba a una que otra para ver la ropa y el solo se me quedaba viendo y le mostraba la ropa que me gustaba pero el muy pocas veces coincidía conmigo, los hombres son muy difíciles de complacer, nada le gustaba, salimos de otra tienda y entramos a una de hombres, pero al parecer era muy cara a juzgar por la decoración y la ropa, era para niños fresitas, como lo era mi novio antes de conocerme.
-¿ah que hora es el compromiso?- dijo Andrés mientras se ponía una chamarra que se encontraba en esa tienda, se veía guapísimo, lucían mucho sus ojos verdes, sonrió y se la quitó.
-A las 7 quede de verme con ellas- dije tomando mi celular para checar la hora, vi que faltaban 10 minutos y le hice una señal de que ya era hora.
Salimos de la tienda y nos dirigimos al mejor café que podíamos encontrar en esa plaza y eso que había muchos negocios de café, pero ese me encantaba, antes de entrar Andrés me tomo de la mano.
-¿Y si no aceptan?-dijo mirándome a los ojos.
-Esperemos que sí, yo también tengo miedo, ¿pero estamos juntos en esto no es así?-Lo estamos- me abrazo cargándome y yo solo me tocaba la falda cuidando de que no se me viera algo indebido, me bajo antes de entrar e inmediatamente cuando entre me dije que estaban ahí, me dirigí a su mesa, apreté de la mano a Andrés para que entendiera que ellas ya estaban ahí.
-Hola buenas tardes- dije sonriendo a las personas que se encontraban en esa mesa.
-Hola abril-me saludo paulina-¿Cómo estás?
-Muy bien gracias, él es mi novio-dije señalando a Andrés- se llama Andrés- se dieron la mano y nos sentamos, platicamos un momento sobre unas cosillas sin importancia, paulina estaba conmigo en la escuela, era bailarina y era estupenda.
ESTÁS LEYENDO
Para el amor SI hay edad
RomanceToda la gente dice que para el amor no hay edad, que no importa la diferencia de edades, pero en esta historia no se da lo común si no, lo diferente. Abril es una chica de 17 años que iba a rehabilitación a causa de una fractura en el pie y se enamo...