El Huésped || MB

13. Juego de miradas

Aunque no me parecía justo que tuviera que responder por la mentira de Mario.
Pero decidí no insistir en acusarlo terminaría limpiando la casa por todo un año.

_____:  ¿Papá ya estará durmiendo?  - pregunte cambiando de tema

Karime: Si, por la desvelada de anoche es comprensible ¿No crees?  - me miro de reojo

Me levante y saque de la despensa , la ultima caja de cereal que quedaba

Karime: En 1 hora iremos a casa de un amigo de tu padre a desayunar - dice y toma asiento otra vez abriendo la revista de recetas

_____:  ¿Melina y Mario irán con ustedes?  - pregunte con la esperanza de escuchar un "si"

Karime: Melina nos acompañara - respondió

Y deje de agregar el cereal en el plato

____:  ¿Y Mario?  - cuestione indiferente

Karime: No quiso ir - se encogió de hombros

Sentí que mi estómago se revolvía, eso significaba que lo habían invitado y él se negó a ir. Diablos

_____:  ¿A que hora regresaran?  - pregunte pretendiendo estar tranquila

Karime: Sabes lo largas que pueden volverse las conversaciones de tu padre - comento con fastidio - Luego iremos a recoger unos catálogos que Melina tiene pendientes de recoger y haremos una visita rápida a Helen

Suspire. Nunca entables una conversación con papá , o a menos que tengas libres las próximas 3 horas del día. Lo que era peor, jamas visites a tía Helen. En vez de  " visita rápida "  debería llamarse  " prepararé para ser interrogada, aconsejada y criticada por el resto del día ".  No es que la odie , de hecho, es buena dando consejos, pero hace preguntas extremadamente personales, que hacia que me estresara.

Karime: Si tenemos suerte regresaremos antes de la cena - dijo notando mi frustración

Le lance una mirada escéptica que expresaba  " sabes que la tía Helen no permitirá que se vallan sin cenar "

Karime: Bien, tal vez después de las 10

Asenti resignada y abrí el refrigerador. Cogí la leche y la agregue al plato del cereal. En ese instante, Mario apareció en la cocina usando un atuendo deportivo. Evitando que la baba corriera por mi boca, tomé asiento y lo observe por el rabillo del ojo.
Se desplazo hacia la despensa y comenzó a sacudir la caja de cereal que deje vacía.

____: Lo siento, me serví lo ultimo - sonreí colocando el plato sobre la mesa

Entrecerro los ojos y sonrió de lado para luego tirar la caja a el bote de basura.
Volví mi atención al cereal, sintiéndome satisfecha por haber ganado lo que era su desayuno.

Karime: No te preocupes Mario. Mas tarde irán por las compras

Escuche a mamá y me detuve con la cuchara en medio camino. Iba a ir sola, no necesitaba a que él me acompañara

_____: ¿Qué?

Karime: Mario te ayudara con la despensa - aclaro

_____: Puedo ir sola - me queje

No quería ni siquiera respirar el mismo aire que Mario

Mario: No pensaras ir caminado hasta el centro comercial

Me voltee hacia él y me contuve a mostrarle el dedo ofensivo

Karime: Puedes ir sola si quieres _____. Pero cuando termines de hacer la limpieza en toda la casa, lo ultimo que querrás hacer sera caminar

_____: Puedo hacer las compras antes - dije al instante

Karime: No - negó con la cabeza - en las mañanas no hay descuentos

Olvidaba que era aficionada a ahorrar mientras se pudiera

_____: Como sea - respondí con disgusto

Mario: Entonces, yo te llevare - concluyo alegremente y mostró su perfecta dentadura, mientras se preparaba un sandwich

Mario se sentó a lado de mamá quedando frente a mi. Empecé a percibir un cosquilleo, sintiendome acosada por un par de ojos negros. Levante la mirada del cereal y lo encontré mirándome con detenimiento. Mire a mamá por un momento asegurándome que no se diera cuenta del juego de miradas, pero ella estaba tan concentrada en su revista que nose percato lo que ocurrió a su alrededor.
Volví mi vista hacia Mario y seguía observandome, mientras masticaba lentamente su alimento.
Mi pulso se acelero cuando sus ojos se posaron en mis labios y se quedaron ahí por un tiempo.

Desvíe la vista, deseando que mis mejillas no se sintieran calientes. Como la cobarde que soy, me levante de mi lugar y salí a paso veloz de la cocina sintiendo la mirada de Mario clavada en mi espalda o tal vez en mi trasero. Una vez en la habitación me mire al espejo.

Mi cara estaba completamente roja como un tomate. No había duda que él lo había notado, estúpidas hormonas.

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Las amo ❤