Al día siguiente, durante el desayuno, los nervios me mataban. Si a Mario se le ocurría decir algo sobre anoche frente a mis padres, seria mi perdición y tortura.
Los castigos de papá eran estrictos y un tanto crueles, no serviría de nada revelarme porque siempre decía que mientras viviera bajo su techo, debía obedecer y respetar las reglas de la casa.Despeje mis pensamientos y me dedique a terminar mi cereal, mientras mis padres mantenían una conversación de negocios.
Suspiré con cansancio. Escuchar sus platicas era peor que estar en misa por horas. Podría dormir de nuevo con tan solo oírlos.Desgraciadamente, no pude ignorar las miradas que me lanzaba Mario desde el otro lado de la mesa. Por un momento había ignorado su presencia pero entre más lo intentaba. Mas me miraba.
Sabía que en cualquier momento abriría su estúpida boca para acusarme.El sonido del teléfono me sobre saltó al instante en que sonó. Era mi oportunidad para salir de la cocina pero cuando estaba a punto de levantarme, mamá se adelantó y se dirigió a la sala.
Conteniendo la derrota, me removi en mi lugar y pide escuchar a Mario reír entre dientes.
Sabía perfectamente que estaba buscando un pretexto para evitar sus miradas acusadoras y como no lo había logrado, ahora se burlaba de mi.Quería gritarle que era un completo imbécil, pero me contuve.
No iba a darle el gusto de hacerme enojar, no después de haber soportado la ira de anoche. Luego de unos segundos, mamá regreso a la cocina.Karime: La llamada es para ti ____ - avisó, tomando asiento a lado de mi padre y retomó la conversación
Con una sonrisa triunfadora, me puse de pie y lo mire sobre mi hombro antes de dirigirme a la sala.
Su expresión divertida fue reemplazada por un gesto serio y en parte molesto. No podía sentirme más afortunada. Una vez en la sala, atendí la llamada.
Era Jack y tuve que darle la razón por la cual no había contestado sus mensajes luego de que Mario tomó mi celular como si fuera suyo.
Jack entendió la situación y comenzó a burlarse del intruso, haciendo que me partiera de risa. Sabía qué mis carcajadas llegaban hasta la cocina, pero no me importó en absoluto.Despues de que Jack me invitara a una fiesta el sábado, terminamos la conversación.
Sin ganas de volver a la cocina, me dirigí a las escaleras. Mi acto fue interrumpido abruptamente cuando escuche su voz que me llamaba. Me di la vuelta y lo vi acercarse. Se detuvo frente a mi y se cruzó de brazos, mirándome con el ceño fruncido.¿Ahora qué le pasaba?
____: ¿Que quieres? - pregunte de mala manera
Mario: No irás a esa fiesta - su comentario me dejo claro que había estado escuchando cada cosa que platicaqué con Jack, pero más que eso, me impacte al asimilar que me estaba prohibiendo la salida.
____:¿Qué ? - pregunté confundida
Mario: Lo que escuchaste - dijo manteniendo una postura firme
____: No, repítelo - exigi sintiendo la necesidad de confirmar lo que había dicho
Mario: NO irás a esa fiesta - respondió, haciendo énfasis en el "no"
Quería sentirme molesta, pero lo único que quería hacer en ese momento era reír sin parar. En primer lugar, no iba a acceder a su propuesta sólo porque él lo dijera. No tenia la autoridad para hacerlo.
____: Si, como digas - conteste con tranquilidad y me gire, conteniendo la risa mientras emprendiste mi camino a la habitación
Estaba lavándome los dientes cuando mi celular comenzó a sonar. Inmediatamente pensé en Jack, pero una vez que leí el menaje, comencé a sentir la ira correr por mi sistema.
Veamos si tus padres te dan permiso de ir a esa fiesta después que les cuente que estabas a punto de escaparte anoche y por si no tienes registrado mi número, soy Mario. ;)
Abrí la boca sin emitir ningún sonido y volví a leer el mensaje. No entendía su comportamiento. Aventé el celular a la cama y tomé un libro, con la esperanza de distraerme. Me iba a volver loca con sus exigencias y amenazas.

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El Huésped || MB
Fiksi PenggemarEspero les guste esta adaptación Aviso: Tengo el permiso de la Autora de hacer esta adaptación