El Huésped || MB

27. ¡Miralo a los ojos!

____: Lo- Lo siento - dije sintiendo los labios secos.

Cuando lo vi saliendo del baño, me quedé estática y pase saliva.
Por un momento olvidé a lo que veía. Lo único que llevaba era una toalla blanca rodeando su cintura, que cubría su enorme... bueno, no sabia si era enorme, no es que estuviera pensando en ello ¡Dios! el punto es que estaba cubriendo su miembro.

¿Qué pasaría si la toalla se caía?
O peor aun, ¿Cómo reaccionaria si se la quitaba a propósito?
Sacudí la cabeza, despejando las posibles posibilidades de desmayarme y me concentre en articular alguna oración.

____: Yo... Yo vine... Vine a...
- tartamudeé terriblemente

¡Maldición!  ¿Por qué me sentía tan nerviosa? ¡Era sólo un cuerpo!  Tal ve se debía a que era la primera vez que veía un cuerpo masculino a mi merced.

Mario: ¿A qué? - pregunto frunciendo el ceño

Me percaté de su pecho desnudo y no pide evitar observar los músculos contorneados de su abdomen, esa V marcada al igual que los brazos, sus pectorales y hombros.

____: A darte las gracias - logré decir, mirando su pecho bronceado

Mario: ¿Por qué?

Gracias por la perfecta vista que me estás dando, gracias por el esfuerzo que le estás dedicando a tus abdominales y gracias por ser tan malditamente sexy.

____: Por la comida - conteste nerviosa y me mordió el labio.

Asintió , buscando una loción y comenzó a aplicarla, empezando por el cuello luego por los brazos y finalizó en su pecho.

Mario: De nada - dijo

Me quedé como estúpida, observando su espalda cuando se dio la vuelta. Era un Dios Griego, romano y egipcio en persona.
Estaba siendo descarada pero ni podía dejar de hacerlo, era como si mi mirada se hubiera clavado en su cuerpo. Además, no siempre veía los atributos de un chico a diario, así que tenia que aprovechar.
De repente, me encontré con la mirada de Mario desde el espejo y se giró, mirándome extrañado.

Mario: ¿Tienes algo más qué decirme?

Tenía muchas cosas qué decirle, pero no daría ninguna de ellas. No quería aumentar su ego, diciendo lo violable que se veía.
Seria catalogada como una pervertida sin remedio.

____: No, un m-me voy pa-para que puedas vestirte - balbuceé, señalando aquel cuerpo que no podía tocar.

Cerré los ojos por un instante, haciendo un intento de guardar su imagen e n mi memoria u caminé aturdida hacia la puerta.

Mario: Espera - dijo serio

Giré sobre mis talones y lo mire, sintiendo la necesidad de salir corriendo.

____: S-Si - dije balbuceéando

Mario: ¿Por qué estás tan nerviosa?  - pregunto, entrecerrando los ojos

____: Estoy b-bien - respondí alternando la mirada de su rostro a su abdomen

¡Diablos, miralo a los ojos!

Mario: ____, estoy aquí arriba no abajo.

Lo miré y estaba arqueando las cejas, expresando que le pusiera atención a él y no a los músculos de su abdomen. Un calor infernal se apoderó en cada una de mis mejillas y deseé tener algún súper poder para desaparecer en ese instante.

____: Lo-Lo siento - me justifique colocando la palma de mi mano en mis ojos

Claro, como si eso impidiera a seguir observando

¡Virgen de los abdominales!

Mario: ¿Quieres tocarlos?

Su respuesta me tomó por desapercibida y me tambaleé en mi lugar, asimilando sus palabras. Abrí los ojos como 2 grandes lunas llenas y mis labios se entreabrieron.

____: ¡¿Estás loco?!  - mi voz salio aguda y pretendí estar molesta.

Juez, lleveme presa con sentencia de cadena perpetua.
Quiero tocar sus bíceps y abdominales, lo admito. ____ " la desesperada" se le considera culpable por pervertida y no tener la fuerza de contenerse, caso cerrado * pum *

Losé me salí del contexto, pero en mi mente era más fácil enfrentarme a situaciones embarazosas, que hacerlo en la vida real.

Mario: Se que quieres - me guiño el ojo y fue acortando la distancia.

____: Aléjate, Mario - intenté salir, pero él cerro la puerta y se interpuso en mi camino.

Mario: No te quedes con las ganas - sonrió de tal modo que logré ver unos ligeros hoyuelos.

Baje la mirada a su abdomen y observé la V en sus caderas ¿Como contenerme ante eso?
Levanté el brazo dispuesta a tocar su abdomen y sentí mi mano temblar mientras me acercaba a su piel expuesta.

Controlate , no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después

La curiosidad mató al orgasmeado gato

No morirás en el intento

¡Hazlo!

Dignidad... No te olvides de la dignidad, ____

¡Bingo! Esa palabra fue clave para tener autocontrol, pero dejé caer el brazo.

Frunció el ceño, preguntándose porque me detuve. Lo empuje abrí la puerta y salí corriendo dirigiendo me a mi habitación con el rostro hirviendo. 

¡Diablos! Mi cerebro iba a explotar por la intensidad del momento. Tome varias respiraciones, controlando los latidos de mi corazón que palpitaba frenéticamente.
Me caí de espaldas en la cama y suspire. Estúpido Mario. Pensó que accedería a su petición pero no contó que tenia voluntad de negarme. Y aun con la imagen de su cuerpo estructural , me quede dormida.

--------------------------
hola oigan y si me ayudan a llegar a los 180 seguidores <3