Un rayo de luz lastima mis ojos, eso me incomoda y cubro con las sabanas mi cara. Pero me invade el calor, me destapo y miro a mi lado. Allí se encuentra Feriha, esta dormida, aún así se ve hermosa.
Decido levantarme para llevarle fruta picada cuando ella se despierte. Me coloco unas pantuflas y camino hasta la cocina, del refrigerador tomo una manzana verde y la muerdo, sabe muy bien.
Empiezo a tomar una tabla, cuchillo, plátano, melón, papaya. Corto cada parte de la fruta con amor porque es para ella.
—Listo— me digo a mi mismo al terminar de preparar su cóctel.
Coloco una pequeña flor al lado de la charola y camino hacía el cuarto.
—Mi dulce Feriha mira lo que te tra...— antes de terminar la palabra dejo caer la charola al ver lo que esta frente a mis ojos.
¡Halil! Tiene a Feriha amarrada, no se que hacer, el tiene una pistola si me acerco demasiado puede dispararme o peor, matar a Feriha.
—Halil, tranquilo por favor — alzo mis manos.
—Quieres ver lo que le hago a Feriha— ríe el. Esta más loco que nunca
—No te atrevas a tocarla— grito
—Ah, no— sonríe y apunta hacia el corazón de ella
—Halil No!!— grito desesperado.
PUM! Escucho fuertemente, le... Disparo a Feriha en su corazón
—Feriha!!!— grito llorando
—Nooo!!— lloro desperado al verla allí con sus ojos cerrados.
—Eso es lo que pasa cuando te metes conmigo— dice Halil
Tengo ganas de matarlo
—Me las vas a pagar— grito dirigiendome hasta el.
El salta por la ventana y logra escapar.
—Feriha mi amor, no me dejes, no me dejes por favor— lloro a su lado, estoy quebrantado.
Checo su pulso y no tiene, continúo pero nada funciona.
—Mi amor!!— lloro abrazándola
—Mi Feriha, que haré sin ti, no me dejes, se supone que iríamos a Estambul, ¿recuerdas? Vamos se fuerte, tenemos cosas por hacer — lloro, mi Feriha jamas estará conmigo ya.Llegan las ambulancias y un doctor sube al cuarto con enfermeros.
—Compermiso— me dice para checar su pulso.
El doctor la mira, y después me mira a mi.
—Lo lamento, pero ella falleció — dice levantándose.
Me quiebra el corazón en mil pedazos.
—Noooo! Feriha no me puedes hacer esto— lloro tirandome junto a ella.
Las enfermeras me quitan de allí.
—Por favor quiero estar con ella— lloro tratando de safarme de ellas.
—Lo lamento — dice una y cubre su cuerpo con una manta blanca.
—Ferihaaaaaaaa!!!— lloro desconsoladamente.
—¿Que te pasa Emir?— escucho que dicen. Veo todo oscuro, poco a poco abro los ojos.
—Cariño estas bien— dice mi mi Feriha.
—Todo fue una pesadilla— le digo al verla.
—¿De que hab...— la abrazo y lloro. —Estas conmigo, nunca te iras lo se amor— la abrazo con todo mi amor llorando.