Al fin estoy de nuevo en Estambul, estoy afuera del apartamento. Estoy ansiosa por entrar.
—¿Feriha?— escucho que hablan, es Cansu.
—Compermiso— no tendré conversación con ella, después de lo que intento hacer para separarme de Emir.
—Supe que dejaste plantado a Ates— continúa hablando.
Yo sigo mi camino, no pienso escucharla.
—Y por eso el se suicidó — eso que dijo hace que me gire y la vea.
—Estas loca Cansu, deja de mentir— digo
—¡Feriha!— grita Emir, estaciona el coche y baja. —Cansu dice que Ates se suicido ¿Te das cuenta que mal esta?— le digo a Emir.
Emir me mira preocupado, no dice nada.
—Por lo visto tu lo sabes Emir— habla Cansu con una sonrisa.
—Yo.. Yo... Feriha vámonos — dice jalandome.
Me detengo, algo anda aquí mal.
—Emir ¿Que esta pasando?— alzo mi voz.
—Sabe que Ates murió — habla Cansu.
Le pego una cachetada, ¡Estoy arta que se meta en todo!
—Le pregunte a el— hablo más tranquila y sonriendole a Emir.
—¿Que pasa cariño?— digo.
—Eres una maldita Feriha, ya me las pagaras— grita Cansu alejándose y tallando su mejilla.
—Feriha lo que Cansu dijo es— dice temblando.
—Es mentira— termino la oración pero Emir no dice nada, comienzo a preocuparme —¿Cierto?— vuelvo a hablar.
El me toma de las manos y me ve fijamente. —Ates se suicido— habla finalmente.
No lo puedo creer ¿Que? ¿Ates? Esta muerto! No no eso no puede ser... El no no el no puede
—Emir ¿Es una broma verdad?— empiezo a temblar y llorar.
Ates en el fondo era buen hombre y se que no merecía esto.
—Lo siento— me abraza Emir.
No lo puedo creer...
—Fue...Por mi culpa — grito
—Ssshh Feriha esto no es culpa de nadie — Emir me abraza
No no, mi cabeza da miles de vueltas hasta que mis ojos se cierran y caigo al suelo.
(...)
—¿Dónde estoy?— abro mis ojos lentamente. El ambiente se siente frío, escucho voces. Creo que estoy en un Hospital.
—Estamos en el Hospital cariño, te desmayaste— me dice Emir tomando mi mano.
—Emir, ¿Como viviré con esto? El esta muerto por mi culpa— estoy mal, aún estoy impactada.
—Feriha, esto no es culpa de nadie, Ates debió encontrar una mejor solución, no era necesario todo esto.— dice Emir tratando de consolarme. Nada en este momento puede hacer que me tranquilize.
—¿Podrias dejarme sola?— miro hacía la ventana.
Escucho que Emir sale. Me suelto a llorar, Ates fue alguien importante para mi, se que se equivoco pero si llegue a quererlo, y el murió porque lo dejé. Por Ahla me siento mal.
—Buenas tardes, Soy el medico Baris— entra un joven alto de pelo negro.
Limpio mis lágrimas. —Estoy bien, ¿Podria dejarme sola?— le lanzo una mirada de suplica.
El me observa y sabe que estoy mal, pero me entiende. —Esta bien, regresaré en 15 minutos— me dice mirando el reloj.
Tengo que salir de esta, ¡Tienes que ser fuerte Feriha!. Aveces quisiera regresar el tiempo para reparar algunas cosas, pero se que el "hubiera" no existe.
En este momento estoy triste y nostálgica, recuerdo cuando Ates me brindó el trabajo y se que en algún principio todo esto fue por el plan de Sanem y Cansu, pero después el cambio eso lo se, recuerdo el día que se accidentó y fue en el cuarto del hospital cuando me beso, todo comenzó allí, y se que cometí un error al estar con el ya que se ilusionó mucho conmigo, pero si seguía hasta llegar al matrimonio Sufriríamos los dos.
Tal vez Ates para mi fue como un gran amigo que siempre me ayudó en mucho.
(...)
Estoy en el departamento recostada en el sofa mirando televisión, ya estoy un poco mejor pero aún me siento mal por Ates.
—Apenas hoy llegamos a Estambul y ya tenemos problemas— habla Emir mientras toma una poca de agua.
—Emir, Ates murió y tu no me dijiste nada— alzo un poco la voz, no quiero discutir.
—Hande me lo dijo en el aeropuerto — ¿Vio a Hande?
—Hande... Esta bien Emir no quiero discutir, me duele mi cabeza— empiezo a tallarme
—Si quieres podemos caminar un poco— sonríe Emir, pero lo noto cansado.
—No te preocupes, iré yo tu ve a descansar— me levanto del sofa.
—Feriha— dice Emir
—En serio estaré bien— sonrío y salgo del departamento.
Tomo el ascensor y bajo. Salgo y me dirijo al parque, mi fiel amigo al cual siempre voy cuando me siento mal.
Tomo asiento y miro hacía el cielo.
—Perdon Ates— digo llorando. —Te juro que esa no era mi intención, yo si te quise como un gran amigo, solo te pido perdón por ilusionarte— lloro.
No puedo parar, pero la gente empieza a observarme y limpio mis lágrimas.
Un joven alto, piel blanca y rubio se sienta en la banca, el se encuentra escuchando música. Yo a el lo había visto antes... Claro el es..
—Behlul— digo mirándolo. Es el chico borracho.
El quita un audífono. —¿Feriha?— sonríe y me saluda. —Lamento y quiero agradecerte por ayudarme la otra vez— dice sonriendo.
Ya que cuando nos conocimos no fue muy amistoso que digamos.
—¿Como estas?— le digo con una sonrisa.
—Bien, un poco cansado pero bien — mira hacía una banca en la cuál esta una chica muy linda.
—Oh, veo que eres un don juan— digo riendo.
—Que te podre decir... Ellas vienen hacía mi— sonríe.
—Claro claro. ¿Tu prima no me odia?— le digo recordando.
El cambia su gesto cuando hago mención de ella. —No— dice más serio.
—Creo que dije algo malo— lo miro pero el vuelve a sonreír.
—Para nada Feriha. Lo que pasa que así es Nihal, ella esa así — sonríe.
Behlul y yo nos encontramos conversando. Es un chico con carisma. Podría llegar a ser un gran mejor amigo.
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