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Parte 13

"¿Qué tal este?" Le pregunté a Liss, mientras posaba jugetonamente.

"Mhm, no. ¿Qué tal el azúl que te pusiste para tu cumpleaños?" Dijo segura. Lo pensé un poco.

ENtré en mi closet y rebusqué el vestido. Con cierta dificultad me lo coloqué y me miré en el espejo cuerpo entero.

"Siempre me encantó ese vestido" Liss dijo con emoción.

A mí igual, era un vestido ceñido sin lucir vulgar. No era largo, pero tampoco era muy corto, tenía un degradé de colores, yendo de azúl medio por la parte del busto hasta un azúl más oscuro al final de este, mi piel pálida hacía un espectacular contraste en el vestido y mi cabello negro añadía el toque final. Me gustaba lo que veía en el espejo, modelé unos segundos y sonreí.

"De acuerdo este será" Puse mis manos en mis caderas.

Volteé a ver a Liss, y su cabello rubio fresa estaba atado en una coleta alta, tenía un vestido vino tinto hermoso que combinaba con su piel ligeramente bronceada. Liss era muy hermosa, y lo sabía. Estaba maquillandose y decidió por un labial rojo.

Yo en cambio escogí por hacerme ojos ahumados, con solo un poco de labial para que mis labios se viesen naturalmente rosas. Eran casi las once de la noche y lógicamente, comoc asi todo el tiempo ibamos tarde. Tomé mi bolso y bajé las escaleras.

"¡Liss, vamos!" Dije gritando.

"Voy en un segundo" Respondió desde el baño. Suspiré un poco. 

Mi telefono volvió a sonar, y supuse que era uno de mis amigos, para ver cuando llegaba. Pero cuando vi el identificador, no fué así. Era el numero desconocido. Dejé que pasara al buzón de voz, y me decidí por enviarle un mensaje.

Para: Número Desconocido

¿Quien eres? 

Enviado: 10:43PM

No esperé respuesta por mucho tiempo, pues sabía que no me la daría enseguida, guardé mi teléno en mi bolso y vi a Liss bajar, saludando como una de esas Misses Universo. Reí un poco.

"¿Acaso no me veo hermosa?" Pavoneó su cabello.

"Bastante, ahora vamos" Abrí la puerta y ella apresuró en bajar.

La casa de Aaron no era tan lejos de la mía. Sin embargo al llegar vi que era una casa bastante grande, con un lindo patio. Estacioné el auto un poco lejos, ya que muchos lugares estaban ocupados. Podía escuchar la música retumbando en las paredes de la casa. 

Bajamos del auto y el viento frío de la noche soplaba en mi cara. Suspiré un puco cuando vi la entrada de la casa. Habían muchas personas afuera, la puerta estaba abierta y ya había botellas de alcohol en el pasto.

Mi vista buscó a Liss y noté que ya estaba encaminandose a la puerta de entrada. Cerré y aseguré el auto y me fuí tras ella.

Al entrar una sonrisa salió de mi boca cuando vi lo grande que era la casa y el millar de personas que había. Liss me tomó la mano para no perdernos entre tantas personas, tratamos de buscar un espacio libre, para así poder localizar a las chicas o a los chicos, en su defecto.

Habían muchas personas y para caminar entre ellas tenía que encogerme de hombros y agachar la cabeza, para evitar codazos o empujones que pudiesen lastimarme. 

"¡Por aquí!" Me gritó ella por encima de la música halándome del brazo.

Me dí cuenta a donde miraba y me fijé que en los sillones estaban las chicas del bar con un par de chicos desconocidos para mí.