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Parte 25

"Ya es tiempo de irse, chicos, no se preocupen yo cierro hoy" Dije con una sonrisa a los empleados que ahora mismo estaban un tanto cansados por toda su jornada.

"¿Segura de eso jefa?" Carrell dudó y asentí tranquilamente.

"Tranquilos con eso" Soné calmada.

"De acuerdo, pasa buena noche, linda" Uriah me sonrió y yo solo agradecí. Entré de nuevo a la oficina y acomodaba el escritorio mientras que escuchaba como todos se iban a sus respectivos hogares.

Habían pasado más de una semana desde que me quedé en la casa de Ben y debo admitir que no podía pensar con claridad cuando se trataba de él. No sé porqué, no sé cuándo empezó, pero algo creció en mi mente.

No podía verlo sin sentirme avergonzada, quizás. No lo sé. Creo que mis charlas con él me han ayudado a crecer un lazo con él.

Pero ahora mi pregunta será, ¿que sentirá él por mí?

Tomé mis cosas tan pronto como pude y coloque mi bolso en mi hombro juntos con mis llaves.

El lugar estaba solo y tranquilo, añadiendo lo oscuro que se veía. Miré el escenario tan amplio y vacío y suspiré.

"Pensé que ya te ibas" Escuché la voz asquerosa de Steeve. Lo miré tal cual sanguijuela que era y fruncí mi ceño.

"Dije que yo cerraría sola" Solo llegué a decir y el me sonrió de medio lado.

"Hoy no estoy borracho para no saber lo que hago" Sacó de repente y yo giré los ojos.

"Te dije que me dejaras tranquila" Escupí las palabras pero el no pareció prestarme atención.

"Primero pensé que estaba haciendo mal, después dije que era mala persona, y creo que ya te lo he dicho mucho, pero sé que yo estoy bien y tú siempre estás mal. Necesitas ser corregida" Habló relajadamente y se acercó un poco a mí, "¿Por qué no me prestas atención cuando te digo que dejes de hablar con ellos? ¿es que acaso ellos te obligan a estar con ellos?" Encarnó y giré los ojos.

"Estoy con ellos porque son mis amigos..." Mis palabras salieron temerosas, y me sorprendí de ello. Yo no era así.

"Pues no me interesa que sean tus amigos" Sonó pedante. "Hoy no tengo ganas de nada" Finalizó y me miró de arriba abajo "Ten buena noche, Cassie" Quitó un cabello de mi cara y se acercó a mí para darme un beso en la mejilla.

Llegué a mi casa, y ya estaba en mi cuarto eran las cinco de la mañana y por alguna razón no tenía sueño.

"Entonces, ¿qué haremos?" Ella pregunto y sabía a qué se refería.

"Ve con tu familia, Liss, ya te lo dije" Traté de convencerla.

"Cassie, por favor, mi familia te ama, puedes volver, puedes convivir con ellos, linda" Trató de convencerme, pero simplemente no podía.

"No iré" Dije tan cortante y ella bajó la mirada, sabía que no me iba a cambiar de opinión. "No volveré" Repetí y ella asintió, salió por la puerta y apagó las luces.

No quería volver a Alabama y ella lo sabía, no iba a hacer nada para convencerme de lo contrario aunque lo intentase.

Pero en fin, sabía que Liss estaba por irse a trabajar y que podía tener la casa para mí sola. Pero gritos inundaron la sala de abajo.

"¡Menudo pedazo de mierda!" Escuché un grito venir de la parte de abajo, sabía que se trataba de mi madre, así que naturalmente lo ignoré.

"Escucha esto de una buena vez, vieja" Liss resonó. "Un día te irás de aquí y nadie recordará tu nombre. Así que vete acostumbrando a la idea" Volvió a gritar. "Y deja de lastimar a mi mejor amiga, porque es más de lo que tú eres en todas tus vidas unidas" Escuché un portazo luego de eso.