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- ¿A qué te refieres con que eres igual que yo?.- pregunta mirándome de pies a cabeza, como si fuera necesario.
- Soy gay, Hakyeon.- le confieso sin ningún preámbulo.
- ¿Desde cuándo?.- pregunta riéndose de forma nerviosa, casi sin creerlo.
- Hmm... ¿Desde que nací?.- me río intentando disimular mi nerviosismo de repente.
- Pero... ¿Y Byul?.- la expresión del patinador era un poema, realmente le costaba creer los hechos.
- Lo sé, es un poco confuso. ByulMin es... Byulie es mi hija adoptiva.
- ¿Cómo?, ¿Cómo lograste adoptar?.- pregunta asombradamente impactado.- Lo siento es que... cuando tenía 26 también tuve esa necesidad de ser padre pero adoptar es muy difícil y más siendo un hombre soltero y homosexual.
- Fue una adopción privada. Es una larga historia. ¿Realmente creías que era mi hija biológica?.- le pregunto divertido por la cara de asombro y hasta diría, envidia.
- ¡Es que es igual a ti!. Es alta cómo tú, tiene la piel blanca, los labios, su nariz, bueno... para mí es igual.
- Si, su apariencia puede confundir a las personas. Byul fue un regalo del cielo, es mi compañera de la vida.
- ¡Que increíble!.- dice sin quitar sus ojos de mí.- Digo... las dos cosas.
- ¿Las dos cosas?... Ah, Aah.- sonrió nervioso al entender a qué se refería.- Lo dices por ser gay.
- Si. Exactamente hablo de eso.- dice acercándose más a mi.
- Bueno... t..tengo que ir a trabajar.- le miento inquieto, mirando la hora en el celular.
- ¿Estás intentando huir de mí?.
- ¿Qué?, ¡No!.- respondo sorprendido, negándolo.- Realmente tengo que ir a trabajar.
- Estoy bromeando Taekwoon.- responde golpeando con su mano mi brazo amistosamente.- Vé, si tienes que irte.
- Si... nos vemos mañana.- le digo saludándole con una leve inclinación, haciéndole reír.
- Claro, nos vemos mañana. Y... gracias. Por decirme la verdad.
- Si. Ehmm... Hasta mañana.- le digo mirándolo por última vez, antes de pasar a su lado y subir al segundo piso.
Estúpido, Estúpido, ¡Estúpido!, seguía diciéndome mientras ingresaba rápidamente al gimnasio. ¿Por qué le dije que era gay?, ¿Por qué?, ¿POR QUÉ?. No había necesidad, ¿O si?.
- ¡Aishh!.- grito frustrado, molestando a las personas que estaban haciendo ejercicios.- Lo siento, lo siento.- me disculpo rápidamente fingiendo normalidad.
