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- ¿Qué te ha parecido el primer día?, ¿Te gustó?.- le pregunto a Byul quien solita yacía en unos de los bancos, mientras veía como todas las niñas se iban con sus mamás.
- Si, me gustó mucho.- me responde con una suave sonrisa, mientras sigue con su mirada en la salida.
- ¿Pasó algo?, ¿Quieres ir con tu papá?.- le pregunto al sentir que la niña se sentía incómoda por alguna razón.
Byul no me respondió, solo suspiro, y aunque acaricié su mejilla para intentar que entre en confianza, la dulce niña simplemente se quedó mirando sus patines en silencio.- Ya vuelvo princesa, ¿Si?. Sin querer dejarla sola mucho tiempo, subo al segundo piso, adentrándome al gimnasio. Nunca había entrado y no sabía donde se daban las prácticas de boxeo pero seguí caminando hasta el fondo del lugar, donde allí, encontré a Taekwoon en musculosa y transpirado, enseñando a un joven boxear.
- ¡Taekwoon!.- le llamo sin querer elevar mucho la voz.
Su mirada al verme solo y no ver a la pequeña a mi lado, hace que rápidamente se deslicé por debajo de las cuerdas del ring, preocupado.
- ¿Y mi hija?.
- Está sentada en uno de las banquillos. No sé porqué, pero está como triste. Ella me dijo que está feliz por el patinaje pero...
- Voy a buscarla.- dice pasando de mí, saliendo y bajando rápidamente hacia el primer piso.
Cuando llego detrás de él, hacía dónde está Byul. La pequeña seguía mirando sus patines, con sus manitos aún entrelazadas, como si hubiese sido castigada.
- ¿Qué pasa ByulMin?.- le pregunta acuclillado ante la pequeña.- ¿No te gustó patinar?.
- Me gustó.- responde mirando por un segundo el rostro de su papá, para luego nuevamente agachar la mirada.
- ¿Te regaño el profesor?.- esa pregunta fue susurrada con la intención de que yo no escuchará, pero lo escuché.
- No.
- ¿Entonces qué pasa?.- pregunta Taekwoon sin entender porqué su hija estaba tan cerrada y seria.
- Todas las niñas... se van con sus mamás.- responde la pequeña con temor en sus ojos al mirar a su papá.
El comentario de la niña me deja perplejo, ya que hasta ahora, sólo sabía que Byul solo tenía a su papá y a su abuela, pero jamás supe el porqué la niña dijo no tener mamá y el porqué su padre jamás la mencionó.
- Byul... Ya hemos tenido está conversación.- le explica Taekwoon preocupado y sinceramente, me siento un poco incómodo, porqué era obvio que se trataba de una conversación íntima entre un padre y su hija.- Vamos princesa, que papá tiene que seguir trabajando.- le dice tomando de su manito, pero la nena lo rechaza.
