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Cuando me despierto al otro día, lo primero que hago es estirar mi brazo y sentir el vacío en la cama. En algún momento de la mañana, Taekwoon quién se había dormido junto a mí, había despertado e ido con su hija sin poder darme cuenta. Eran las 11:40 a.m. cuando escucho la tierna risa de Byul junto a su padre.
- ¡Tío~!.- grita emocionada la pequeña al verme salir de su habitación, regalándome un abrazo.
- Buen día princesa.- digo alzándola en mis brazos.- Creo que me quedé dormido.
- Yo quería levantarte, pero mi Papá dijo que te veías muy tierno durmiendo así que no te despertamos.- dice Byul, poniendo evidencia a Taekwoon quién miraba avergonzado desde el sillón.
- Ya~ yo no dije eso. Dije que te merecías descansar luego de todo lo que hiciste por nosotros.- explica mientras se levanta con menos dificultad tras los golpes de ayer, para acercarse a nuestro lado.- Byul, ve a terminar el desayuno que dejaste en la mesa de la cocina, tengo que hablar con tu tío.
- Oww~, está bien.- acepta la pequeña mientras baja de mis brazos para irse gimoteando a terminar su comida.
- ¿Cómo te sentís?.- pregunto acariciando su rostro, al verlo menos hinchado por los golpes.
- Me siento muy bien.- dice invadiendo todo mi espacio personal, juntando nuestros rostros demasiado cerca.- Increíblemente bien.
- Mentiroso.- digo riéndome mientras lo empujo un poco con mi brazo avergonzado.- Estás lleno de moretones.
- Y tu tienes un moretón aquí.- dice señalando a mi cuello.- Ah, cierto... no es un moretón, es mi marca personal.- murmura orgulloso mientras me atrapa de la nuca delicadamente para brindarme un pequeño y fugaz beso en frente, antes de que Byul regrese y nos vea.- ¿Quieres desayunar?.- pregunta cambiando de tema para ocultar su nerviosismo.
- No, ya es tarde. Debería irme a mi departamento y luego irme a trabajar.- le digo mirando la hora.- ¿O me necesitas?.
- Siempre.- responde con una enorme sonrisa.
- Hablo enserio Taekwoon, ¿Realmente estás bien?.
- Si~, no te preocupes. Igual más tarde viene Wonsik, así que no te preocupes.- dice acariciando mi mejilla con mucha seriedad en su rostro.- Luego... ¿Volverás?. Me gustaría seguir la conversación que dejamos anoche.
- Claro. Hoy es sábado, así que solo tengo una clase privada. Regresaré temprano.
- Está bien. Pero por si acaso, tu bolso con tu ropa se queda aquí.
- ¿Por?.
- Porqué así tendrás una excusa para volver a verme.
- Que idiota eres.- digo riéndome al entender sus claras intenciones.- Debo irme, llámame si me necesitas, o no, no me llames, quiero que me extrañes.- digo agarrando mi abrigo para irme.- ¡Byul, me voy!, regresaré más tarde.- la saludo desde lejos mientras Taekwoon me abre la puerta.- Nos... nos vemos en unas horas.- digo sin saber cómo despedirme de él, ya que ahora era más que un simple amigo. Pero cuando Woonie se acerca peligrosamente a mis labios, me doy rápidamente la vuelta, riéndome mientras lo dejo con las ganas.
