Había terminado la clase para niños, y estaba ordenando algunas de las rodilleras y patines que les préstamos a los niños que no pueden comprarse unos propios. Estaba en los vestidores un poco desanimado porque unos de los niños más pequeños se había lastimado en la cabeza y no tuve la rapidez de esquivar el golpe. Se me rompió el corazón verlo llorar, y me sentía totalmente responsable de su dolor.
Estaba demasiado hundido en mis pensamientos que no escuché que detrás de mí había alguien. No hasta darme la vuelta y encontrarme con ese hombre de pelo blanco y ojos marrones.
- ¡Dios mío!.- exclamo tocándome el pecho con la mano.- ¿Qué estás haciendo aquí?.
- Una de las patinadoras me dijo que estabas aquí.- comenta con una enorme sonrisa, no sé si porque estaba con buen humor o porque le gustó demasiado asustarme.- Te he traído un capuchino.
No me había dado cuenta de que sostenía dos vasos descartables de café hasta que lo dice y agradezco el detalle de su amabilidad.
- Gracias, eres un buen amigo.- le digo un poco más animado con su presencia.
- De nada. Ehmm... la patinadora me dijo que estabas triste. ¿Sucedió algo?.- pregunta mostrando un poco de preocupación mientras salíamos a donde estaba la pista de hielo.
- Si... uno de los pequeños se lastimo patinando. Estaba distraído y se resbaló golpeándose la cabeza.
- Uhh, ¿Y está bien?.
- No lo sé. Su madre se lo llevó con su auto al hospital y aún no me he podido contactar con la mujer.
- No te preocupes.- me consuela despeinando mi cabeza.- Estará bien.
- Si, quizás.- sonrió mientras tímido mientras vuelvo a acomodar mi cabello.- No vi alguna herida.
- ¡Entonces estará bien!.- exclama seguro de sus palabras transmitiéndome calma.
- Si... si, quizás esté bien. Gracias, te veo con buen humor, ¿Pasó algo?.
- No. No pasó nada. ¿Estás ocupado ahora?.
Su actitud me parecía un poco extraña, pero me alegraba mucho verlo sonreír y por el hecho de que había venido para saludarme como prometió ayer. Quizás mirándolo desde esta perspectiva, era agradable verlo como un amigo.
- Ahora mismo no. ¿Acaso tienes algún plan?.
- Si, en realidad si lo tengo.- dice mirándome con malicia pero sin borrar su hermosa sonrisa.- Como la otra vez me obligaste a patinar sobre hielo, se me ocurrió que hoy hagas boxeo conmigo.
- ¿Boxeo?. Ayer te pedí ser tu amigo y hoy ya quieres matarme.- respondo con ironía.- No sé... no soy bueno eso.
- ¿Acaso te pregunté si querías?. ¡Esto es un secuestro, y estás bajo mis órdenes!.- exclama divertido tomándome de la muñeca para arrastrarme al segundo piso.
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Between Us. / #Neo
FanficUn patinador... Un boxeador... Y una niña muy traviesa. ¿Qué podría salir mal?. < Between Us / Entre nosotros. > ((NO TERMINADO))