"banana brain" - tordtom

d i e z

tord les abrió la puerta, estaba algo despeinado.

—¡bebé, me alegra tanto verte!— le dijo para después agacharse un poco para besar de manera corta los labios de este.— pasen, por cierto, paul y patryk los esperan por ahí.— les dijo a edd y matt, señalando a estos entre la multitud de gente.

el de cuencas solo sonreía de manera boba mientras sentía como sus mejillas estaban algo rojas por el beso anterior.

sus amigos solo miraron a tom y le susurraron 'nos vemos luego'.

el nórdico cuando vio que los otros dos chicos se alejaban, llevó de la mano al menor hacia afuera para que no haya tanto ruido.

cuando ya estaban ahí, se sentaron en el suelo.

bueno, tord estaba sentado en el suelo e hizo que tom se siente en su regazo.

—mierda bebé, estás que ardes.— dijo mientras se mordía el labio inferior y acariciaba su cadera.

—hehehe~ gracias tord.— dijo en un tono suave, mirando al contrario de manera inocente.

—desde ahora deberás decirme 'daddy', no tord.— le dijo, bajando sus manos lentamente hacia el trasero de éste, acariciándolo.

—e-está bien, daddy.— contestó el de cabello en punta para luego sentir como el mayor comenzaba a besarlo de manera lenta, aún acariciando su trasero y apretándolo un poco.

él solo correspondía gustoso al beso, de manera algo inexperta.

mientras tanto, edd y matt conversaban con los otros dos amigos del dueño de la casa.

—edd, ¿qué te parece si vamos a beber algo y luego volvemos?— preguntó paul mientras le guiñaba el ojo y tomaba su mano de manera suave.

—c-claro, vamos.— contestó sonriente con un pequeño rubor en su rotro, perdiéndose entre todas las personas del lugar.

el de lentes simplemente quería matarse, volvieron a dejarlo con quien menos deseaba.

—hey lindo, ¿volverás a patearme hoy?— preguntó pat en un tono burlón, tomándolo por detrás de la cintura.

—¿acaso no te quedó en claro que te odio?— contestó en un tono molesto.

—por favor, aunque sea ven a bailar un rato conmigo, se que puedo llegar a caerte bien.— le suplicó, apegándose a este lo máximo que podía.

—ugh, bien, pero si luego te odio más, no me molestes o voy a denunciarte por pedófilo a ti y a tus amigos.— contestó, soltándose del agarre del mayor para después tomarlo de la mano y llevarlo a bailar.

todo iba bien para los cinco chicos, excepto para matt, éste solo se quería ir.