Extra.

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No importaba las veces que Jong In le diga que no se ilusionara, él lo hacía igual. Se imaginaba que TaeMin cada vez se acercaba a él llamándole amor, y se imaginaba a él mismo más feliz que nunca respondiendo de manera melosa el llamado de su futura pareja.

A veces lo soñaba despierto, otras veces cuando estaba cerca de TaeMin y muy pocas veces lo soñó dormido.

Pocas veces pensaba en el pasado y en la manera en la que TaeMin solamente le hablaba como un simple amigo, riendo con él y jugando con él, pasándose el porno por WhatsApp y de más cosas. Aún no podía creer que podía tener acceso a los labios carnosos del albino, tampoco de que TaeMin no protestará cuando a veces se le iban las manos y tocaba de más.

Hasta incluso el albino le sorprende al tener una buena iniciativa y una lengua tan lanzada, tan atrevida que explorara dentro de su boca y él sin quedar mal le seguía el mismo juego que tanto le fascinaba. MinHo se sentía feliz, brincaba de tanta alegría pensando en el pasado donde eran amigos y ahora siendo algo más. Tal vez el amigo con derecho a roce, pero el aun seguía pensando que aquello no podría ser.

Él no tenía una etiqueta, TaeMin tampoco. Ninguno de los dos hablo de lo que son ahora mismo. Algo en él crecia y crecia, algo que le aterraba a Jong In de que fuesen más sentimientos. Porque Jong In sabía que a MinHo le doleria mucho cuando entienda la realidad y se diera cuenta de que TaeMin no podrá tener ojos para él.

Y MinHo ahora espera ese mensaje de feliz navidad que todavía no llega, son pasadas las dos de la tarde pero él no se rinde y espera pacientemente su mensaje.

Son las tres y Minho tiene entre sus manos el regalo que le preparó, envuelto en más de seis papeles para que TaeMin se riera y él también.

Son las cuatro de la tarde y busca entre su ropero la ropa que se pondrá para ir a verlo.

Las cinco de la tarde y fue él en mandar el primer mensaje de "Feliz navidad" pero TaeMin no responde, hasta que ya marcando las cinco y media pasadas su teléfono suena y él feliz porque el sonido de tono de llamada es diferente a los otros, porque es el albino que lo llama y él salta de alegría.

— ¡FELIIIIIIIIIZZ NAAAAAAAVIIIIIIIIIIIIDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAD!

MinHo se queda sordo pero feliz.

— Feliz navidad. Ey, oye...

— Necesito que me hagas un favor. — Le interrumpió el albino.

— S-si, dime.

— Necesito que mientas si mi padres te llaman, diles que me quedo a dormir contigo. Dudo mucho que lo hagan, pero si lo hacen porfisporfisporfisporfis.

Como siempre Minho perdiendo ante él.

— Esta bien.

Dijo desanimado ya, porque estaba vestido y esperando el mensaje de TaeMin que nunca llegó, el regalo ya lo tenía entre sus manos y el perfume varonil sobre su piel y ropa.

— Mañana iré temprano contigo, asi que esperame con el desayuno.

Hace unos pocos segundo estaba tan desanimado, pensando en lo estúpido que fue al estar anticipado ante todo. Bañarse para ir a verlo a él, perfumarse y llevar dinero por si acaso TaeMin quería algo y también el regalo que ahora deja sobre la cama. Pero ahora con tan solo saber que mañana temprano estará con él, desayunaria con él y además de que estaría en su habitación y podría volver a besarlo de nuevo.

MinHo se conformaba con tan poco.











*








Lo lamento. Se que fue un capítulo corto, pero el proximo no lo será -Creo-

Este capítulo MinHo me hizo acordar tanto a mi novio cuando íbamos al colegio. Pobrecito.

Él estando detrás de mí y yo buscando amor por otro lado.

Probecitoh MinHoooooo.

Amor para Minho ♥


Apoyen a nuestros brillosos. 

Los ojos de un albinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora