➻ Capítulo 26

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Su lobo se desesperó al sentir tanta tranquilidad en la mansión, pero su lobo gruño fuerte cuando recordó la existencia de un demonio, JiHoon. Puso en acordé todo sus sentidos en especial su olfato pero no lo hallaba, escucho el suave sollozo de su hija, una pesadilla que aquejaba los sueños de su cachorra, y corrió hacia ella encontrándola a lado de su cama en la cuna elegida por su difunta mejor amiga y madre de su niña, la tomo en brazos y a la pegó a su pecho dándole protección.

JungKook no lograba encontrar al menor en la habitación, porque cuando el menor quería huir de alguna travesura este te escondía en su habitación, trato de llamarlo con su lobo pero éste no respondía al llamado, SooLi se removió en sus brazos inquieta, pronto su hija aprendería a caminar y eso le daba temor, eso quería decir que su tierna princesa estaba creciendo y él la quería para siempre a su lado. Tenerla bajo sus brazos y arroparla en las noches contra su pecho y verla dormir tan serena.

_Soo_ susurró suave, utilizando su don para dormirla.

Para la manada era tan raro ver al menor de los alfas con una bebe y que esta no esté al cuidado de un/a omega, era tan extraño ver como un alfa se encargaba del papel de un omega, para algunos aquello les era una escena de orgullo pues mirar al menor jugar y darle tantos mimos a su niña era una escena sumamente hermosa pero para otros simplemente era un golpe bajo, pues el menor era un alfa y no debía de estar haciendo lo que por naturaleza le correspondía a un omega.

La sintió respirar tranquilamente y a la brazo contra su pecho desde que SooLi había llegado a su vida él no se separaba de ella, se había convertido en su más grande amor.

_ven cariño, dormirás con YooRi mientras papá está arreglando lo que el tío Yoon y JiMinie han rotó por andar de traviesos en la vida_ la niña de acomodó en su pecho y soltó un suspiró sonoro haciendo que su padre la abrazara más fuerte.

Cuando llego a la habitación de los niños Min vio que YooRi sollozaba lentamente y definitivamente JaeMin no estaba con su hermana, estaba desprotegida, tomo a la pequeña con su otro brazo y la hizo dormir con su don, las envolvió a ambas con su aroma por si alguien las quería lastimar o molestar mientras ellas dormían juntas. Al recostarlas y arroparlas juntas se retiró rápidamente para seguir en su búsqueda del menor.

Sabía que YoonGi aún no estaba del todo bien, ni mentalmente y mucho menos físicamente, y sobre todo JiMin ambos estaban lastimados de muchas maneras y aun no quería gritar que JaeMin no estaba en la mansión al menos que fuera una falsa alarma.

Y rogaba porque eso fuera verdad.

...

Sinceramente ambos estaban destrozados, las heridas ahora eran parte de su cuerpo, la sangre fresca brotaba serena entre las carnes abiertas.

Al abrir la puerta su lobo calló internamente aullando dolorido y desesperado, desconsolado, la escena que tenía enfrenté solo provocó que cayera de rodillas en un duro golpe con las primeras lagrimas rodando por sus mejillas heladas por el frio, lo vio ahí temblando e indefenso como un cachorro, hecho una ovilló como tratando de protegerse el mismo, empezó a gatear o arrastrarse en el suelo para llegar hacia su destino, hasta llegar a su más grande amor. Se manchó con la sangre de su vida en el camino pero no le importó solo quería a su omega a su lado nuevamente. Tenerlo donde siempre pertenecerá junto a él.

Lloró desconsolado, tomo como pudo el cuerpo de su omega herido y lo recostó en su regazo pegándolo a su pecho con mucho cuidado. No quería dañarlo más. Su ritmo cardiaco se aceleró de golpe al recibir el dulce aroma de su omega.

_ ¿cariño?_ lo llamó suavemente más este no respondió.

YoonGi lloraba sin piedad, con la vista nublada por las lágrimas tomo las manos de JiMin y beso cada herida hecha por el mismo. A pesar de estar casi al borde de la muerte no le importaba nada solo quería a su familia con él.

LOBOS SIN COLMILLOS »Y.M« ➳【Segunda Temporada】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora