Courage

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Estos últimos cinco días han sido un verdadero tormento. Primero, veo a Shawn besandose con un viejo asqueroso, que en realidad no es tan viejo y para nada asqueroso, parece actor de cine. Luego Janis se toma un frasco de pastillas para dormir y la encuentro tirada sobre el sillón de su casa con una copa de vino en la mano y una nota de suicidio en la otra, muy dramático, muy de Janis.

Volviendo al principio, al primero de mis malos días. Había estado paseandome por el Ferri's, y por el gimnasio, y en general por cualquier lugar en el que me pudiera pillar a Shawn. Todo esto debido a mi reciente confianza homosexual, la que me llevo a estar completamente decidido a revelarle mi identidad a este magnífico chico, otra vez, casi como en la fiesta. Pero al parecer, el mundo no desea que le revele nada a Shawn, quizás me está evitando una humillación, o talvez solo le gusta verme infeliz. Estaba en el Ferri's, comiendo papas fritas y leyendo "el fantasma de Canterville" cuando ví llegar a Shawn y besar, en cámara lenta, a un tipo jodidamente sexy que estaba fumando cigarrillos desde hace unos quince minutos, apoyado en un Bentley plateado. Casi vómito de la impresión, fue una escena muy fuerte de ver. Pasé el siguiente día tirado en mi cama, lamentándome, regodenadome en mi miseria, llenandome de ella, viviendola.

Al día siguiente fuí al colegio, todo destruido y sin ánimos de vivir. Le escribí una nota desgarradora y alarmantemente manipuladora a Shawn y asistí a todas mis clases con odio en el alma. Todo ese día fue tan extraño. Janis había estado muy deprimida por semanas, sus padres se estaban divorciando y si antes de eso no los veía nunca, ahora su ausencia se había vuelto casi permanente. Se estuvo quedando en mi casa varias noches e intentaba levantarle el ánimo, pero creo que no fue suficiente. El día en que se intentó suicidar no fué al instituto y me dijo que se sentía enferma. Me pareció una mentira asquerosa, así que la fuí a ver en cuanto salí y toda la escena fue tan traumática que sigo teniendo pesadillas. Llamé a una ambulancia, intenté despertarla, intenté llamar a sus padres, corrí cuando llegó la ambulancia y estube exaltado hasta que me dijeron que Janis estaría bien. Los próximos tres días falté al colegio y me mantuve al lado de Janis todo el tiempo que se me fue permitido. Sus padres son una real mierda, pero en el hospital si que daban pena y se veían preocupados y tristes y siento que al final se dieron cuenta de que las estaban cagando, espero que Janis llegué a la misma conclusión.

Ahora que Janis está en rehabilitación no me dejarán verla hasta los jueves, está en una especie de aislamiento y creo que es lo mejor, tiene que dejar de ocupar Tumblr. Cuando volví al colegio hubo un montón de personas preguntándome cosas y dándome apoyo moral. Muchas de estas personas, completos desconocidos que pensaban que Janis era mi novia, estoy seguro de que algunos ni siquiera la han conocido. El punto es que ahora todos hablan de ella, es una especie de fascinación extraña y se volvió popular de la noche a la mañana como si ser suicida fuera un atributo atractivo. Siento todo esto tan falso, tan hipócrita, tan errado... la simple idea de romantizar el suicidio me parece asquerosa, pero lleva pasando cientos de años. ¿Qué puedo hacer yo al respecto?.

Estas últimas semanas me había estado sintiendo tan bien, tan confiado, hasta un poco más libre. Podía hablar cosas de las que antes estaba muy asustado de hablar, al menos con Shawn y Janis. Y ahora, ya no tengo a nadie. He estado pensando en decirle a mis padres y hermanito sobre esto de ser gay. He llegado a la conclusión de que se siente tan jodidamente bien ser uno mismo, y es tan liberador no tener que callarte cuando hablan de temas comprometedores, o el simple hecho de que la gente a tu alrededor sepa quién eres y te sientas orgulloso, no avergonzado. A lo mejor todo esto tiene que ver con mi breve noviazgo con Ross, al final me sirvió de algo, fue la primera persona con la que pude ser gay.

-¿Cómo te sientes? - me pregunta Ross, sentándose a mi lado.

-Bien, un poco harto. - Le respondo, y Ross me da un par de palmadas en el hombro. Sé que esta es su manera de apoyarme. Sentarse a mi lado, comer en silencio y regalarme su postre. Es lo mejor que puede hacer, lo sé, y se lo agradezco.

-Ross... ¿quieres que follemos en el asiento trasero de mi auto?. - le pregunto de repente, y muy serio, porque se me pasó por la mente que serviría de algo, como para olvidar lo mal que me siento porque Shawn está saliendo con un sugar daddy, y ni se molestó en decírmelo, como si no importara nada esto de... bueno no sé, "nosotros". Además, solo quiero omitir que mi mejor amiga ya no haya aguantado más y se haya intentado suicidar. Ross me mira sorprendido, con un grano de arroz en la comisura del labio.

-Sí... sí quiero.

Nos empezamos a besar y todo avanza realmente muy rápido. Está sobre mi, ambos solo en ropa interior y las ventanas del auto completamente empañadas. Ross baja del asiento, se arrodilla y... hace lo suyo, se siente increíble. Luego, se sube encima, está vez sin nada de ropa. Estamos ahí, a un paso de concretar, cuando lo arruinó todo empezando a llorar. Ross se detiene, y, luego de un momento en el que de seguro intentaba comprender qué es lo que pasaba, acerca mi rostro a su pecho y me abraza, y lloró, casi demasiado, pero no puedo parar.

-Esta bien... llorar limpia los ojos, llorar limpia. - me dice Ross, y no puedo creer cuanto lo quiero en este instante.

-¡Oh por Dios!, ¡¿Es Ross Bartlett y Maslovic teniendo sexo en el asiento trasero de ese auto?!. - Escuchamos el primer grito, y luego unos cuantos más, y después de un instante sentimos a todo el mundo mirando por las ventanillas de mi auto.

-¡Mierda!- Exclama Ross.

Nos intentamos vestir lo más rápido posible, pero las prendas se me confunden y todo es un caos, y siento que todo el mundo nos ve. Resulta mucho más fácil desvestirse en un auto que vestirse en el. Finalmente arranco el coche, porque me rindo con esto de vestirme y entro en panico. Salimos del instituto, yo tiritando, Ross medio en shock, y ambos completamente acelerados.

- fue lo correcto, creo que fue lo correcto partir. - dice finalmente Ross.

-¿En serio?, fue lo primero que se me ocurrió, es que no encontraba mis pantalones - dije, y no sé por qué, pero a Ross le hizo mucha gracia, y se empezó a reír. De repente se me pasa el miedo, y empiezo a reir junto a Ross. frenéticamente.

-Yo me puse la polera al revés. Creo que Marcia Robinson me vio todo - dice Ross, riendo como nunca lo había oído.

Estacionamos en una estación de servicio y nos terminamos de vestir. Pasamos a comprar unas frituras y golosinas y las comemos en el auto, escuchando un programa de radio.

-¿Qué vamos a hacer? - le pregunto luego de un rato.

-Nada, supongo que se les olvidará.

-¿Olvidarlo?, esto podría llegar a ser un mito urbano. - ambos reímos, ya estaba hecho, y ya no me importa casi nada. Al menos ya no tendré que fingir que no me importa cuando hacen comentarios homofóbicos, ni tendré que fingir nada, nada en absoluto... es hasta liberador.

-¿Estás bien? - me pregunta Ross, tomándome la mano. Y lo pienso un par de segundos antes de contestar, como buscando la respuesta en mi interior.

-Si, estoy bien...

Entre Notas (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora