Roomates

12

—¿Podrias decirle a esa perra que deje de gemir tan fuerte, por favor?.

—Cuando uses al menos algo que te cubra el pene. —Respondió cortante, haciendo referencia a la desnudez de YoonGi, pasando página de la revista. —O cuando uses el pene que no sea para pajearte.

—A ti no te importa en qué meto o en qué uso mi polla, ¿Okey heterito?.

—Entonces al menos consíguete un hoyo en qué meterla. —Pasó la pagina. Necesitaba un cómic nuevo urgentemente. —Te ves tan amargado por la falta de sexo.

De alguna manera supo lo que venía a continuación y no le dio ni tiempo de huir. YoonGi se montó en su regazo, su culo apretando su polla en sus pantalones y la revista aplastándose contra su cara. Comenzó a mover las caderas en círculos lentamente mientras Jin exhaló suavemente. Apartó la revista.

—Busquemos un porno entonces. —Dijo cambiando la Tv con el control. —Ya que tengo un compañero con una polla perfectamente funcional y no la usa.

—YoonGi, quita.

—¿Que?, ¿Te molesta?. Pues que pena. A mí también me molesta que me trates de maricón y me las aguanto. Tú deberías hacer lo mismo.

YoonGi dejó caer el control de forma dramáticamente accidental y Jin fue perfectamente conciente de todo. Su verga comenzando a endurecerse en sus pantalones y sus pezones a erguirse.

—Uy, que torpe soy, tendré que recogerlo.

YoonGi se inclinó dándole una vista perfecta de su entrada y Jin tuvo que desviar la mirada. Nisiquiera Sun-Woo tenia un culo tan bonito como ese, era una tentación demasiado fuerte. Mantuvo sus manos quietas en todo momento.

—Bien, me siento un poco incómodo. Um... Tendré que acomodarme.

Miró hacia el techo mientras YoonGi daba saltitos sobre él, simulando que lo cabalgaba. Su polla palpitaba en sus pantalones, queriendo salir y joderse esa rosada entrada que pedia ayuda.

—Que es esto. —Un par de grandes manos tocaron su pantalón. —Mierda... ¿Que tenemos aquí?. ¿Un problemita?.

SeokJin le agarró las manos y le detuvo, apartándolo bruscamente. Empujó de su espalda y salió del ataque de YoonGi directamente a su habitación, cerrando la puerta con un fuerte golpe. Apoyó la frente contra la madera mientras se sacaba la polla y comenzaba a tironearla.

—Jin si te estás masturbado puedo ayudarte, ¿Sabes?. —Se mordió la boca para no gemir.

"No pienses en ese culo", "No pienses en ese culo". Se dijo pero no funcionó.

La fantasía de él empujando contra YoonGi lo tiró al borde y finalmente se corrió contra su mano. Necesitaba a su novia con suma urgencia.

(...)

SeokJin salio del salón de literatura inglesa acabando de dar un examen, y se pasó las manos por la nuca despeinando el cabello de allí. Eso lo relajaba un montón, así que sin calma ni apuro caminó por los pasillos. Exepcto que una chica rubia, guapa y delgada lo detuvo, Jin le miró fijamente antes de que ella le entregara un papel.

—¿Has pensado ser del equipo de fútbol?. —Le dijo ella, Jin tomó el papelito y lo miró, eran para los nuevos talleres que apenas se habían inaugurado. —¿O de la banda de la escuela?.

Lo último sí le interesaba.

—Si alguna de las opciones te llama la atención sólo déjalas en secretaría y después te llamaremos para las audiciones.