Roomates

6

Jin se levantó de su asiento y rápidamente se cambio al mismo pero de la fila de atrás. Taehyung iba mirando el paisaje animado como un cachorro, aprovechó para hablar con él mientras YoonGi dormía.

—¿Que tal?.

El castaño le dio una sonrisa de labios apretados. Jin se preguntó si lo había incomodado hasta que recordó que Tae era como un niño para estas cosas, se emocionaba fácilmente y con cualquier cosa que pillaba por ahí. Ahora mismo, su interior debía estar rebotando como una pelotita saltarina por todos lados a una velocidad nueva.

—Pensaba en lo que haríamos al llegar.

—Yo estoy dudando si seremos capaces de dormir en campamento. —Dijo echándose en el asiento, relajando la espalda.

—El clima allá es muy cálido apesar de ser invierno, casi otoño, así que de eso no te preocupes.

—Cálido, ¿Eh?. Entonces supongo que podremos bajar al río.

—Exacto. ¿Donde crees que nos vamos a bañar?.

Porsupuesto, Jin casi olvidaba que allá a donde iban no habían nisiquiera baños. Tendrían que apañárselas como pudieran y no sabia bien si era una ventaja o no.

—Me recuerda a las salidas con mis padres y mi hermano, cuando éramos unidos. —Replicó Tae con nostalgia, Jin le sonrió con ameno. —Eso hace mucho. ¿Llevas tu guitarra?.

Casi lo olvidaba. Con el apuro de salir, lo único que había agarrado eran un par de bolsos con sus cosas y la guitarra. Generalmente era YoonGi quién se acordaba de esos viajes y él siempre le avisaba con anterioridad. Pero estos días estaba extraño. Tanto que nisiquiera le hablaba. Quizá fue el echo de haberse follado a su novia en el sofá pero eso nunca le había molestado antes. Jamás. YoonGi era un rompecabezas demasiado complicado para él.

—Síp, la llevo.

—Genial porque nos va a hacer falta.

Taehyung le mostró un mapa del lugar en su tablet. Era una montaña baja para su alivio y el río quedaba cerca, a una distancia prudente. Habían arboles alrededor y su amigo le dijo que era un bosquecillo pequeño que los separaban de los demás campamentos. Más que una montaña, era un sector privado para ellos y eso le gustó mas. Le gustaban esos viajes con sus amigos.

Su novia había querido ir con ellos, pero Jin no la dejó sacándole la excusa de que no sabría cuando volverían y podría ser peligroso estar sola en un campamento con chicos. Ella se lo había tomado mal al principio y después desistió de ir. Pero la verdad era que Jin no la quería entre ellos porque la confianza se quebrantaría con una chica. Aunque en el fondo sabía que todas las confianzas ya se habían quebrantado.

La regla de andar desnudos ya no corría por obvias razones que él tenia muy claras. Todos sus amigos comenzaban a batear para el otro bando. Era terrible, pero normal si lo pensaba fríamente. Sabía que cosas así pasaban en los grupos de amigos. Sabia que siempre había tensión sexual pero nunca creyó que les pasaría a ellos. Hasta el momento, Jin era el único sobreviviente y se mantendría así.

—¿Tienes hambre Jin?.

En el resto del viaje, comieron galletas entre todos, hablaron estupideces y vieron memes durante mucho, mucho rato. Jin se olvidó de YoonGi por lo que quedó de recorrido. Estaba mal dejar a su mejor amigo así, pero la riña no la había comenzado él. Cuando estuvieran solos y en paz, hablarían.

Sobre todo.

(...)

Cuando bajaron del tren, tuvieron que tomar dos veces el transporte publico para llegar a los campamentos. Para su suerte, Tae se sabia todos los caminos que llevaban a roma así que estaban salvados.

Al llegar allá, un guardia forestal les dio instrucciones que no podían quebrantarse, cosas básicas, como no votar basura en los prados o hacer fogatas fuera de las zonas permitidas. Les dijeron que su zona tenía capacidad para tres campamentos y una fogata con rocas como asientos. Tae cargó las carpas y luego se aventuraron entre los árboles y caminaron, caminaron hasta llegar al campamento.

Jin quedó encantado de buenas a primeras. Era un prado gigante, verde como un cuadro recién pintado y los arboles tan bonitos como los que aparecían en los mangas. Él dejó su equipaje en el piso y estiró los brazos dejando que el aire fresco pasara entre su pelo y por toda su piel.

—Bien, armemos los campamentos. —Dijo Jungkook, Jimin también dejó sus bolsos en la hierva, todos hicieron lo mismo.

—Mejor bajamos al río y vamos a refrescarnos. —Habló Jimin pasándose los dedos por el pelo. Jin pensó que se veía 'bien' haciendo ese gesto.

—¡El último es un huevo podrido!. —Bramó Tae antes de salir corriendo.

Los cuatro restantes se miraron entre sí y con una sonrisa siguieron a Tae cuesta abajo.

Jin corrió rápidamente quitándose la ropa, el viento estaba delicioso y le soplaba fresco en la cara. Cuando llegó a la orilla del río, la ropa de Tae estaba desperdigada por todo el lugar y él estaba en medio, donde el agua estaba calmada y tan transparente que se veía todo el fondo. Se quitó las zapatillas, los pantalones y dio un clavado directamente hasta nadar a Taehyung.

Escuchaba los chicos venir atrás, sentía que el agua helada evaporaba contra su piel caliente. Cuando llegó junto a Tae, le salpicó agua y Jin terminó estallando en carcajadas. Comenzaron una pelea estúpida como dos niños. Jin tomándole de las piernas y elevándolas, Taehyung tirando de sus hombros y de su cuello lanzándolo al agua y ahogándose un poco en el proceso.

Finalmente los dos salieron a respirar, estaban todos reunidos, Jin se fijó que sólo estaban en boxers y sonrió. Al menos no podía pasar nada malo.

—¿Una pelea?. —Dijo Jungkook, el pelo se le pegaba a la cara, Jimin se abrazaba a sí mismo del frío y YoonGi no estaba, para variar.

—Bien, Tae contra Jimin, luego yo contra Jungkook. —Dijo Jin. Todos aceptaron y Jungkook se hundio en el agua, Jimin salió a la superficie montando los hombros anchos del pálido. Jin hizo lo mismo con Tae.

La pelea fue muy divertida y él se divirtió más de lo permitido acariciándole los muslos y pantorrillas a Tae. Él y Jimin se pegaban manotazos salpicando agua por todos lados, ellos estaban totalmente mojados y era muy refrescante. Finalmente, fue Jimin el que cedió y Jin cantó victoria.

—¡Somos los mejores!. —Celebró como un niño.

Jungkook se estaba recuperando cuando le habló.

—La revancha viene ahora, pinche hombrotes.

Jin se rió ante el apodo y Taehyung lo tomó sobre sus hombros. Era una ventaja que ambos tuvieran un cuerpo de similares características, las manos de Tae en sus piernas se sentían como miles de cosquillitas pequeñas y le gustó. Lo complicado fue para Jimin, apenas y podía sostener a Jungkook sobre sus hombros pero cuando lo consiguió la pelea fue furiosa.

Manotazos iban y venían, chapuzones, incluso en una SeokJin tragó un montón de agua pero finalmente ganó. Él y Tae chocaron puños mientras Jimin recuperaba el aliento.

—¿Ahora quienes son los mejores?.

—Una mierda. —Jadeó Jungkook riéndose. El chico era una fiera para competir pero ahora se veía extrañamente feliz. —Teniamos desventaja.

—Bien, entonces el repechaje. —Habló divertido haciendo equilibrio en unas rocas. —Yo te sostengo y Jimin sostiene a Tae.

—¡Genial!. —Celebró Jimin.

Esta vez la pelea fue igual de temeraria pero no era por eso que Jin la había echo.

Oficialmente todos tenían unas piernas de infarto.