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Hoy era un magnifico día de playa, la gente acudía a ella como hormiguitas al azúcar y francamente a Jin le parecía adorable. Habían organizado esa salida con Sun-Woo días atrás y hoy era el día perfecto. Llevaron almuerzos en una canasta y uno que otro aperitivo por si tenían hambre. Desplegaron una toalla enorme para protegerse de la arena y se acostaron ahí, juntos.

Ella se acurrucó cerca de Jin, apoyando su mejilla en el pálido pecho del castaño y escuchándolo respirar. SeokJin le acariciaba los brazos con la punta de los dedos, sintiendo los pechos de la chica muy pegados a sus costillas. Ella se entretenía trazando círculos cerca de sus pezones.

—Entonces... ¿Como la pasaste con los chicos la semana pasada?.

Jin suspiró abriendo los ojos bajo los lentes de sol. Tenían algo similar a un paraguas encima de ellos impidiendo el paso de los rayos UV, pero igual le gustaba mirar.

—¿No te conté?, pensaba que te habia hablado de eso.

Ella rió suavemente. —No lo hiciste amor.

Suspiró.

—Pues bebimos toda la noche, casi en la mañana se pusieron demasiado gays y me fui.

—¿Hiciero una orgía o qué?. —Bromeó ella mientras pasaba una de sus piernas entre las de Jin y pegaba su intimidad a su cadera. Mierda...

—Casi. —Dijo riéndose. —Después de que me fui, me dijeron que empezaron a besarse entre ellos y... —Suspiró recordándolo con algo de asco. —Preferiría besarte a ti hermosa.

La chica rió coqueta y se echó mas en Jin al punto que sus labios se tocaron. La besó lentamente. Los delgados labios de la chica dispararon una serie de pensamientos impuros que tuvo el día de la fiesta. Besando la boca de YoonGi, o de Tae el mismo tiempo. Besó con mas fuerza a la chica y los pensamientos no heterosexuales tomaron más color. Tae con su voz bruta, gimiendo su nombre, la pálida piel de YoonGi cayendo bajo sus uñas romas, arrastrándolas.

Ladeó su cuerpo y empujó contra la chica, le alzó la pierna y ella gimió. Se calentó tanto, pero no le dio importancia a sus pensamientos anteriores. Simplemente dejó que su calentura aflorara y metió su mano bajo el bikini de la chica, ella volvió a gemir. Sintiéndola húmeda y su miembro poniéndose duro. SeokJin empujó contra ella.

Santa mierda.

(...)


—¿Jin?.

SeokJin inhaló fuerte sintiendo la boca amarga. Sun estaba pegada a su espalda con el cuerpo desnudo y cálido, Jin estaban en igualdad de condiciones.

—Ng... Que pasa Tae...

—Dios, ¿Dormías?.

—Ya no. —Se pasó las manos por los ojos limpiándolos, luego, con la otra apartó los brazos de la chica y se levantó sigilosamente de la cama saliendo al pasillo.

—Lo siento compañero.

—No pasa nada. Una hora mas de sueño, una hora menos, sigo siendo guapo.

Tae rió amargamente del otro lado de la línea. Se oía un silencio pesado, ensordecedor, Jin preguntó qué le pasaba y Tae demoró varios segundos en contestar.

—Dias atrás reprobe unas materias delicadas así que le pedí ayuda a Jimin y a Jungkook. Después de lo de la fiesta, hablamos sobre eso cuando estábamos sobrios y fue muy incomodo. Luego de todo lo que teníamos que estudiar, hablamos, hablamos y hablamos y de un segundo a otro estábamos besándonos.

Jin se pasó una mano por el pelo tomando un puñado entre sus dedos. La sala estaba fría, lo sentía contra su piel caliente.

—¿Se besaron?. —Suspiró. ¿Desde cuando sus amigos heterosexuales se volvieron tan...?

—Y se sintió tan bien, Jin te juro que estoy como la mierda.

No lo había pensado de esa manera. Que a Tae le afectara el asunto de besarse con un hombre lo dejaría hecho mierda en el piso. Y es que si lo pensaba mejor, la idea sonaba más lógicamente pues Tae nunca había tenido novia, ni hablaba con ellos sobre temas asi. Pero Jin quiso sonar objetivo, quiso hacerle sentir mejor y sólo hubo una manera de hacerlo.

—Tienes que pensar en retrospectiva. —Dijo, caminó y se sentó en el sofá, la tela raspando contra su piel. —Entre besar a una chica y un chico no hay diferencia.

—¿Eso también incluye follar?.

Casi se ahoga. Nuevamente, se paso una mano por la cara tirándose el pelo hacia atrás.

—¿Follaron?.

—No, casi, me arrepentí en último momento.

—Dios Santo Tae... —Gimió en la mano.

—Lo sé Jin, pero es lo que pasó... —Suspiró si amigo. —Nos besamos, nos besamos y nos besamos hasta que nos quitamos la ropa entre los tres y... me dio mucho miedo. Todavía tengo ganas de vomitar por el vértigo.

—Mira... —Dijo tratando de sonar muy, muy relajado. —Lo primero es que tienes que relajarte, respirar. Las personas follan con otras personas todos los días y no les pasa nada.

—¿Cres que...?

Sabía perfectamente a lo que Tae se refería.

—No lo sé, pero no tienes que tomarlo tan apecho. ¿Te gustan las chicas?, perfecto, ¿Te gustan los chicos?, perfecto. Es completamente normal, compañero. Seguiremos siendo amigos a pesar de todo.

Tae suspiró otra vez y Jin volvió a escucharlo mucho mas animado que antes.

—Gracias Jin, eres el mejor.

—Porsupuesto.

—Nos vemos mañana.

—Si... Adiós.

Taehyung cortó. Jin tiró el móvil en la mesita de enfrente. Apoyó los codos en las rodillas y luego se acaricio la nuca con ambas manos, pasandose los dedos por los músculos intentado relajarse. Primero Jimin, luego Tae, sólo faltaba Jungkook y/o YoonGi para terminar de cagarle y/o arruinarle la vida.

Aveces pensaba que caer en las ruinas del amor era terriblemente malo. Aunque Taehyung no admitía estar enamorado, la idea de follar con un hombre lo acojonaba y Jin entonces recordó que cogió con su novia poniéndose duro por la idea de besar a un hombre. Se tiró hacia atrás imaginando una idea terrible. Besar a YoonGi. Besar a Tae, besar a Jimin. Un trio, una orgía.

Suspiró mordiéndose el lábio. Sus manos se movieron sobre sus muslos buscando alivio. Su polla dio un salto y no se detuvo. Con el que más daban resultado era con YoonGi.

Detuvo sus pensamientos antes de ir mas allá pero ya era tarde. Cuando se percató, su polla se alzaba de su regazo, enorme y caliente. Entonces, entonces escuchó unas suaves pisadas provenir de su cuarto y enfocó la vista.

—¿Amor?. —Dijo ella.

Perfecto.

RoomatesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora