"Al final de una tarde azul y rosada,
cambiaremos ambos aquella mirada
de la despedida llorosa y pasmada;y, más tarde, un ángel, las alas abiertas,
vendrá a reanimar abriendo las puertas,
los espejos turbios y las llamas muertas."La muerte de los amantes.
Las flores del mal, por Charles Baudelaire.• • •
El murmullo de la marea llenaba sus oídos como una canción de cuna, arrugó su nariz ante la sal en la brisa y dejó que sus pies se mojaran con el rompimiento de las olas en la orilla. Miró hacia arriba, encontrando el cielo celeste atractivo y feliz. Sonrió, sintiendo que todo estaba a su favor, porque era su cumpleaños.
Cerró los ojos y extendió los brazos, dejándose acariciar por el respirar del mar. Escuchó la voz de su madre a lo lejos, gritándole que aún no podía entrar al agua. Yoongi soltó un bufido al tiempo que volvió su vista al cielo, sus extremidades cayendo a los costados de su cuerpo.
A lo lejos, vio una camada de aves sobre el agua, iban en formación de flecha hacia… no tenía idea, sólo les veía mover sus alas en libertad. Se enfocó sólo en eso por un momento, contando siete de ellas, una familia, pensó. Yoongi dio un paso atrás, saliendo del toque del océano, cuando notó que a una de las aves la abrazó una burbuja roja y amarilla, lo que la hizo separarse del grupo, rompiendo la formación.
Sus pies se movieron en la dirección del animal, queriendo saber qué le sucedía. Esa vez fue su padre quien le llamó, diciendo que no se alejara mucho.
Yoongi vio caer al ave en la arena, sus manos se abrían y cerraban en puños por el nerviosismo. Divisó una rama y la tomó como arma al acercarse, observando que los colores que envolvieron al pequeño correspondían al fuego.
Fuego.
La boca de Yoongi se abrió en sorpresa y temor, preguntándose cómo un animalito en el cielo podía arder de repente. El ave movió sus ya oscuras alas a causa del fuego, tratando de escapar, emitiendo pequeños gritos de auxilio, lo que provocó lágrimas en Yoongi. El ave dejó de moverse, y con ello el fuego desapareció.
Yoongi esperaba hacer de todo en su cumpleaños, menos hacer presencia de una muerte. Buscó en el cielo a las demás aves, sin embargo, ya no estaban. Se hincó en la arena y con la ayuda de la rama comenzó a perforarla para crear un hoyo donde meter al ave. Un leve dolor en su pecho se hizo presente cuando descubrió que debía tocarla para ponerla en el lugar.
Justo cuando sus manos se aproximaron al ave, alguien le detuvo.
“No,” Yoongi alzó la vista, encontrando a un niño que parecía ser menor que él. “Yo me encargo.” Su voz se oía apagada, y su rostro de mejillas y ojos rojizos decía que había estado llorando.
“¿Por qué si no fue tu culpa?” Inquirió Yoongi.
Yoongi deslizó sus manos bajo el cuerpo inerte del ave, sintiendo un leve dejo de calor y rastros de arena. Con la mayor delicadeza que pudo, la dejó dentro del hoyo, observando la forma flácida en la que su cuello se movió.
“Sí lo fue.” Susurró el niño.
“Por supuesto” Yoongi comenzó a poner arena sobre el cuerpo para cubrirlo. “que no.”
Yoongi sentía su cuero cabelludo húmedo a causa del esfuerzo por lo que había hecho, tenía arena en su pelo, pies y manos, estorbándole la sensación. Se puso de pie y sacudió su cuerpo como un perro.
“Yo lo hice.” Volvió a decir el niño, su vista fija donde yacía el ave. “Yo sólo… sólo quería tocarlo.”
Las cejas de Yoongi se alzaron en sorpresa al ver el cuerpo del niño caer hincado en la arena, sus manos sobre la tumba, diciendo perdón una y otra vez mientras lloraba. Una parte dentro de Yoongi creía que el niño estaba loco al decir tal cosa, pero otra simplemente le decía que no importaba si era verdad o no, debía hacer algo por él, porque estaba sufriendo.
Yoongi se acercó, se sentó al lado del niño y habló.
“¿Cómo puedes hacer algo como eso?” Sus palabras parecieron llamar la atención del menor.
Antes de enfrentarle, pasó una mano por su rostro, limpiando el llanto. Sorbió la nariz y se sentó en la arena.
“No lo sé.” Los labios finos y pálidos del niño formaron un puchero. “No había hecho algo así antes.”
Yoongi sentía confusión y curiosidad ante lo que escuchaba. Su vista no podía apartarse del rostro del niño, lucía asustado ante darse cuenta con profundidad de su acto. Sin embargo, en sus palabras se encontraba un factor que no vio al instante, sino hasta meditar en ellas unos segundos.
“¿Tú… qué es lo que haces?” Yoongi preguntó, su voz un susurro que sólo ambos pudiesen oír.
Las comisuras de los labios del niño se alzaron un poco, un atisbo de sonrisa que se ensanchó radiante.
“Si te lo digo, no vas a creerme.”
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Split sky | taegikook
Fanfiction«Jungkookie, el cielo sobre nosotros dijo que seríamos separados, pero no le creímos.» ° ° ° [BTS - Supernatural Universe] • angst + little bit of fluff. • bangtan con súperpoderes.