~Cap IX: Excursión De Madrugada 2~

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Marco se encontraba en el jardín sentado de espaldas a un gran árbol que estaba plantado en este.

Habían pasado ya un par de semanas desde que supo la trágica noticia de que su amada Jackie tenía novio.

—Aaaaah... —Suspiró con tristeza.

Parecía un fantasma de aquel joven alegre y decidido que llegó a Mewni hasta hace apenas unos días dispuesto a trabajar y luchar por sus sueños. No estaba de más decir que eso afectaba su trabajo.

Ahora mismo se estaba tomando un rato libre para descansar, ya que la princesa salió junto con la reina hacía una reunión que tenían de urgencia con algún reino vecino.

Quién sabe de que hablarían.

El joven latino se recostó en el jardín. Observó el cielo por un rato. Veía de forma cansada las nubes que pasaban. En otras circunstancias hubiera sido relajante verlas, pero ahora no tenía ganas de hacer nada más.

—Ahhh... —Soltó otro suspiro de derrota.

No tuvo de otra que poner sus brazos atrás de su nuca para descansar. Cerró sus ojos para intentar olvidar todos esos pensamientos que lo atormentaban.

Sin duda alguna había sido un duro golpe para su orgullo, el saber que su primer y único amor de su vida, no estaba disponible.

Soltó un nuevo suspiro de cansancio y se digno a abrir los ojos. Una gran sorpresa fue para él al encontrarse con un par de ojos azules observándolo fijamente.

—¡AAAAAAAHHH! —Gritó espantado mientras se levantaba de un brinco del suelo.

Era el mismísimo rey River quién lo observaba fijamente.

—Hola Marco —saludó al chico de forma amistosa, levantando su mano en señal de saludo.

—Ah, su majestad. Hola jeje —saludó torpemente y de una forma torpe hizo una reverencia. —¿Cómo está? —Preguntó aún nervioso y un tanto impactado por el susto que se acababa de llevar.

El rey se inclinó al frente y se puso de brazos caídos. Parecía aburrido y con una actitud un tanto perezosa.

—Ya deja eso chico —pidió él con cansancio. —Estoy muy aburrido cómo para cosas reales.

—¿Uh? —Marco levantó una ceja. —Ooook... —A él también le parecía muy extraño la actitud del Rey River. Si era un hombre muy enérgico y lleno de determinación. —Disculpe su majestad, ¿Puedo preguntar por que esta así?

—Si, Marco adelante, pregunta —dijo de forma desinteresada.

Marco no cometió el mismo error de la vez pasada y esta vez si iba a preguntar.

—Pues, ¿Por que esta con ese animo? —Preguntó.

El rey soltó un larguísimo suspiro de cansancio. Al parecer estaba sin ánimos.

—Pues mi esposa y Star salieron y es muy aburrido sin ellas aquí —comentó el rey. Su postura al parecer se puso un poco más deprimente y su estado parece haber empeorado.

Marco se compadeció de él. Se sentía mal al verlo así y tal vez, solo tal vez podría intentar animarlo, quién sabe, tal vez así podría animarse él también.

—¿Y no hay nada que podamos hacer para no se, animarlo? —Preguntó mientras se rascaba la nuca.

El rey enderezó su postura al tiempo que esbozaba una enorme sonrisa, aplaudió un par de veces y tomó a Marco de la mano para empezar a jalarlo por el jardín, en dirección al interior del castillo.

Star Butterfly: La Princesa de mis pesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora