Star Butterfly: La Princesa de mis pesadillas

~Cap IV: Excursión De Madrugada~

Marco dormía plácidamente en su habitación. Star fue muy clara con él después de la cena. La princesa estaba molesta por cómo la regañó su madre al ver que había escogido a un simple humano cómo su escudero y sin su permiso.

-¿Eso fue un regaño? -Preguntó Marco incrédulo. Solo las había visto hablar sin siquiera mirarse.

Esta simplemente lo ignoró del todo y lo llevó a donde iba a dormir de ahora en adelante. Al lado de la habitación de la princesa, cómo era costumbre que durmieran los escuderos, siempre al lado de sus caballeros, en este caso para Marco, su princesa.

-En verdad no se como agradecerle...

-¡Ve a dormir y prepárate para vivir mañana un infierno! -Lo interrumpió ella valiendole muy poco la gratitud que el bueno para nada de su esclavo le daba.

*Slap*

Después de que le cerraron la puerta en la cara no tuvo de otra que irse a dormir y así tener energías para mañana. Suspiró por lo bajo al ver que la princesa si que era una de las personas de las más difíciles de tratar.

-Bah, para lo que me importa -dijo de mala gana mientras se acostaba en la cama, se cubría con las sábanas y se preparaba para dormir. -De todos modos, solo estaré aquí por unos meses y luego... -Hizo una seña como si su mano fuera un avión despegando. -Me voy a casa y listo para irme a la universidad. -Se emocionó mucho. -¿Me pregunto si podré seguir hablando con Jackie después de irme? -Se sonrojó un poco.

La chica de la nobleza si que lo tenía loco por ella y eso que solo se habían visto poco, pero lo suficiente cómo para encender la llama del amor en el corazón del muchacho.

-¡Ya se! -Exclamó decidido. -La próxima vez que la vea la invitaré a comer... -Se quedó pensativo. -¿Eso se puede no? -Volteó a ver a la cuarta pared esperando una respuesta que nunca llegó, al final cerró sus ojos y se encogió de hombros.

No tenía de otra que dormir y esforzarse al máximo para que todo saliera cómo él quería.

-Ánimo Marco, tu... *Bostezo* puedes lograrlo...

Poco a poco iba cerrando sus ojos por el gran sueño que tenía. No era que estuviera cansado, solo que acostumbraba a dormirse temprano para levantarse temprano, era todo.

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La noche era tranquila y no parecía haber ningún inconveniente para que nuestro latino siguiera durmiendo plácidamente.

Aunque...

-¡AAAAUUUUUUUU!

-¡AH! ¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ PASA!? -Marco saltó de la cama por el horrible aullido que lo acababa de despertar. Volteó a ver a todas partes y se llevó la sorpresa de su vida al ver que él y su cama ya no estaban en su cuarto, sino, en medio de lo que parecía ser, un bosque muy aterrador. -¿Dónde estoy? -Preguntó alarmado, se cubrió con las sábanas esperando que esto fuera una horrible pesadilla.

-Arriba muchacho, no hay tiempo para dormir o descansar.

Marco se descubrió y se llevó una nueva sorpresa al ver que al lado de su cama, se hallaba ni nada más ni nada menos que el mismisimo rey de Mewni, el padre de la princesa y el esposo de la reina obviamente. O eso parecía, ya que si no fuera por la corona en su cabeza, él no lo hubiera reconocido, puesto que sólo llevaba un taparabos hecho de hojas y ramas.

-¿Su majestad? -Preguntó incrédulo.

El rey lo silenció poniendo uno de sus dedos en la boca del muchacho.