Zenith

Capítulo VIII

    Narración con Edgar

Al fin, tiempo de tranquilidad. Ya se ha ido Kelly y la señora Maritza aún no llega. Ahora tal vez pueda relajarme, pero, quisiera revisar algo.

Me dirijo al cuarto de Kelly, abro la puerta y en seguida la luz del exterior corta la obscuridad de su habitación. Lo primero que vi fue una ropa que está encima de su cama, desordenada en su totalidad. Parece que estaba apurada. Di pasos para adentrarme y se nota lo polvoriento de él, la poca luz del atardecer que entraba al cuarto le delataba. Un cuarto pequeño, con un escritorio, gavetas, cama y un armario mediano, también un estante lleno de libros. El estante, irónicamente, era más grande que el armario, y el anterior estaba lleno de gruesos libros sobre una gran cantidad de temas. Comencé a revisar cada lugar del cuarto, desde el escritorio hasta el armario, nada raro había. Nada, hasta que encontré una carpeta con unas siglas. Decían: "M. N., No Abrir". Escrito con marcador negro y cubría toda la carpeta donde estaba guardado.

No sé quién o qué es "M. N.", no obstante la curiosidad me ha devorado, decidí abrirlo sin más. Quería saber, de una vez por todas, porqué Kelly habría vuelto a esta ciudad y dejado todas sus pertenencias en nuestro pueblo oriental. El problema era que la carpeta estaba sellada de un plástico y bien adherido que estaba, por lo tanto, si era descuidado, podría arrancar un pedazo de ella y se enteraría rápidamente que alguien lo ha ojeado. Pensaba en despegarlo de manera lenta y cuidadosa, y luego adherir a la carpeta una cinta que la reemplace. Y eso fue lo que hice. Nadie parecía llegar aún a casa, así que me decidí a sacar lo que sea que tenga dentro, y desde mi tacto, parece que es un documento. Lo saqué y era definitivamente un documento, éste estaba lleno de firmas y de textos que hablaban de un tipo de expropiación total de una propiedad privada. Es un documento de la República de Venezuela, parece, pues, que se ha nacionalizado una empresa petrolera, sin embargo, ésta aclara que será en un período de tiempo, no sucederá actualmente, sino luego de 3 meses, o sea, en Julio. Sale unos nombres, Mary Neiva es uno de ellos, los demás son de las personas que han escrito el documento oficial.

***

Puse la cinta adhesiva casi perfectamente, guardé el documento y me lleve un libro de arte que había en el estante, sólo para disimular que he entrado al cuarto pero no con malas intenciones. Bueno... realmente esto no es una mala intención, lo de entrar al cuarto y espiar, desde mi punto de vista. Me preocupo más bien por mí y para saber con quién estoy viviendo ya que esto fue una decisión de última hora. El problema es que no sé qué es "M. N.". No creo que sea Kelly, pero, ¿qué tal si ella me engaña y siquiera ese sea su nombre?, ¿Por qué razón fue al pueblo? Una empresa petrolera y, de paso, tan poderosa no la tiene cualquiera, si ella es la propietaria, entonces ¿qué intenciones tiene?, ¿Hay algo en el pueblo que nosotros no sabemos, una cuenca, tal vez? No lo sé, pero buscaré respuestas. Si algo me ha enseñado la vida, es que cuando se fijan en un punto rural, es por algún interés económico, nada de altruismo. Ya ha pasado con pueblos anteriores, donde la riqueza de tierra es apreciable y rápidamente buscan comprarla y al fin, convertirse en terratenientes y explotar las tierras de agricultura o también con ciertos lugares con sectores agropecuarios.

Yo armando una completa conspiración casi más completa que la judeo-masónica-comunista-internacional hasta que suena el teléfono local de la casa. El sonido fue tan repentino que me impacté, y bajé rápidamente a atender. Atendí y era la voz de la señorita Francisca. La luna ya comenzaba a cubrir el cielo.

-Hola, buenas noches, ¿es este el número del señor Edgar? –dijo con su voz aguda-

-Hola, buenas noches, sí, por supuesto. ¿Tiene algo que decir? -respondí-

-Claro. Ya le hemos aceptado y encontrado una ocupación de trabajo en una de nuestras fábricas. Mañana comienza a las 7 de la mañana, a esa debe estar aquí. La dirección se la dejaré en el correo electrónico que me enseñó en la entrevista.

-Excelente, muchas gracias, señor...

Trancó. Tal vez este ocupada pero que irrespetuosa. En fin, ya tengo trabajo y tal vez deba comenzar a hacer mis cosas ahora para estar listo temprano mañana. Hay muchas cosas que hacer, y lo mejor será organizarme porque este pequeño misterio de Kelly me tiene ansioso aún así sea otro producto de mi paranoia.