_____ estaba aburrida. No había televisión en su cuarto para ver y desde que Justin se fue a trabajar, no hallaba qué otra cosa hacer para entretenerse. Después de todo, el hospital no parecía tan aburrido cuando estaba junto a él. La enfermera Katty le había dejado una radio para escuchar música. El locutor de la radio anunció que eran las dos de la tarde y después, Sur Le Fil de Yann Tiersen comenzó a sonar. Mientras _____ escuchaba con atención la canción, se preguntó cuánto tiempo estaría metida en el hospital. Por un lado, ella quería irse lo más rápido posible de allí. Tenía planes que quería hacer en el futuro. Quería buscar un trabajo, ser independiente.
Y entonces apareció Justin.
Ella tenía sus motivos para odiar el hospital. Pero ahora, no todo parecía tan malo. No cuando estaba cerca de Justin. Recordó la manera en que Justin la había besado en el cuello aquella mañana, y de inmediato una sonrisa tiró de sus labios. Acarició con la yema de sus dedos la piel de su cuello, exactamente en el mismo lugar en donde la besó y un estremecimiento le recorrió el cuerpo entero. Ya mismo podía imaginárselo encima de ella, cubriéndole el cuerpo entero por besos pequeños, húmedos, comenzando desde su boca hasta bajar cada vez más, por su pecho, el ombligo y finalmente parar hasta su…
Se sonrojó con tan solo pensarlo. Dios, él era tan caliente. Y guapísimo. Jamás pensó haberse visto tan atraída por un hombre. Pero Justin… él era especial. Quería besarlo. Quería tocarlo.
Ella quería hacer el amor con él.
Si, tenía muchísimas ganas en ese momento de compartir una cama con él. Se excitaba demasiado con tan solo pensar en ellos dos, envueltos entre las sabanas, sudados, gozando de placer al llegar juntos al clímax.
- Hola, _____. El almuerzo ya está listo.
_____ sonrió. Justin había entrado a la habitación, y con una bandeja de comida en las manos. _____ se sentó en el borde de la cama y él movió una mesa con rueditas hasta posicionarla frente a ella. Colocó la bandeja sobre la mesa. Ella miró la comida. Había un vaso con jugo de naranja, una taza de café, un sándwich y pollo arvejado. Su estómago rugió de hambre con tan solo ver todo eso.
Justin sacó de la bandeja la taza de café y el sándwich. Se sentó en una silla, al lado de la pared frente a la cama de _____. Ella entonces entendió que almorzaría con ella, y eso la hizo sentirse aún más feliz.
- ¿Comerás conmigo hoy?- preguntó ella mientras le sonreía.
- Claro… si no te molesta.
- No, quédate. Me gusta tener compañía, Doctor.
- Bien.- sonrió.- come.- Justin le indicó la comida con los dedos.
Ella se ruborizó antes de tomar los cubiertos y comenzar a comer. Por el rabillo del ojo, _____ veía como Justin comía de su sándwich y tomaba de su taza de café. Hasta comiendo él era tan condenadamente sexy.
De repente, una alarma se encendió en la cabeza de _____ y jadeó al recordarlo. Paró de comer y de inmediato Justin alzó la vista para verla.
- ¿Pasa algo?
- Si.- susurró y lo miró.- se me había olvidado preguntarte cuánto costó la cirugía. Tengo que pagarla.
- No te preocupes por eso.- dijo y siguió comiendo, desinteresado.- tu amigo ese, Travis, pagó todo por ti.
- Oh.
Ella sonrió y se recordó mentalmente que tenía que agradecerle a Travis por ese gesto tan bonito más tarde.
Mientras comían, _____ disfrutó de una agradable conversación con Justin. Él le habló sobre su trabajo, y le contó la cantidad de pacientes que atendía por día. A ella le sorprendió que pudiera trabajar tan duro sin siquiera quejarse, pero en el fondo, ella sabía que Justin amaba su trabajo. Cuando acabaron de almorzar, Justin se levantó y tomó la bandeja vacía de _____ para irse.
- No te vayas.- _____ hizo un mohín.- me siento muy sola aquí y me aburro demasiado. Quédate un poco más. Es agradable hablar contigo.
Él le sonrió y _____ suspiró. Joder, pero que hermosa sonrisa.
- Prometo que regresaré más tarde.- dijo él. Y Dios, él también quería quedarse y seguir hablando con ella… o tal vez, haciendo otras cosas más. Pero su trabajo le impedía poder hacer todo eso, y en silencio, maldijo por eso.- tengo que atender a otros pacientes.
_____ se lo pensó. Él tenía razón, debía atender a otros pacientes. Y le dolía pensar que ella era solamente una más del montón. Pero era su trabajo, y _____ lo entendía. Ella estaba siendo egoísta al querer tenerlo solo para ella, siendo que afuera hay otras personas que necesitan de su ayuda.
- Está bien.- dijo ella de mala gana.
Justin volvió a sonreír y se le acercó. _____ cerró los ojos y suspiró de placer cuando él la besó en la frente.