De noche. _____ estaba leyendo un libro cuando la enfermera Katty entró a la habitación. Ella traía en las manos una bandeja con comida y le sonrió amablemente cuando la miró.
- La once ya está lista.
_____ se quejó.
- Gracias, Katty. Pero de verdad no tengo hambre. Aún estoy satisfecha por la cena.
La enfermera Katty cambió de postura y se movió, notablemente incómoda.
- Disculpe, señorita Mills. Pero el Doctor Bieber fue muy estricto al decirme que usted comiera, y realmente no quiero que se enoje conmigo otra vez.
- Bueno.- refunfuñó y finalmente decidió no seguir oponiéndose, sólo porque no quería ocasionarle más problemas a Katty.- está bien. Deja la bandeja aquí.
La enfermera Katty le dejó la bandeja y se aseguró que comiera toda la comida. Después se retiró del cuarto y _____ volvió a quedar sola. Ella encendió la radio y justo en ese momento sonaba la canción “Soon We'll Be Found”. Con mucho cuidado, _____ se levantó y se tuvo que agarrar del borde de la cama para no perder el equilibrio. Una vez que estuvo segura de que podía mantenerse de pié sin caerse, ella caminó tambaleándose al baño y se encerró. Abrió la llave del lavamanos y se cepilló los dientes. Luego se enjuagó la boca y se echó agua a la cara para refrescarse.
- ¿_____?- la voz preocupada de Justin sonó desde la habitación.
- Estoy en el baño.- _____ elevó la voz lo más que pudo mientras se secaba el rostro con una toalla de mano.
Casi enseguida la puerta del baño se abrió y Justin se quedó allí, apoyado en el marco de la puerta. _____ lo miró de pies a cabeza. Él ya no traía puesta la típica bata blanca de Doctor, sino que ahora vestía un uniforme azul sin mangas. Y le quedaba de lujo. Los músculos de sus bíceps se tensaron al momento de cruzar los brazos sobre su pecho. No era difícil imaginar que detrás de toda esa ropa, se escondía, literalmente, el cuerpo de un Dios griego. Ella quería desvestirlo en ese mismo instante para comprobar con sus propios ojos si tenía abdominales, pero sus sospechas estuvieron claras cuando se fijó en su torso y se dio cuenta que, gracias a su uniforme que se le traslucía, tenía debajo una camiseta blanca que le ceñía claramente sus abdominales. Sí. A _____ le apetecía muchísimo tenerlo desnudo frente a ella para poder trazar con el dedo índice la línea de cada uno de sus abdominales, perdiéndose en las curvas de sus músculos para luego bajar y acariciarlo en esa zona tan íntima… y besarlo.
- ¿Por qué estas levantada?- Justin frunció el ceño.
- Quería cepillarme los dientes.
- Hubieras esperado a que viniera, así te hubiera ayudado.- suspiró y negó con la cabeza.- no me gusta que camines, _____. Por lo menos no en la situación en que estás.
- ¿Por qué? Sólo caminé hacia el baño. No me pasó nada.
- Pudiste haberte caído y te hubieses roto el cuello.
_____ puso los ojos en blanco ante su exageración. Pero aún así, optó por no devolverle la palabra y se mordió los labios para no decir algo inapropiado.
- Perdón.- dijo ella sintiéndose como una niña pequeña.
- Mucho mejor. Ahora ven, te ayudaré a regresar a la cama.
_____ se le acercó y Justin la rodeó de la cintura, sujetándola firmemente para que no se cayera en ningún sólo momento. Ella apoyó la mano en su hombro y lentamente, a su paso, él la ayudó a caminar. _____ podía sentir bajo la palma de su mano la dureza de sus músculos. Nunca antes había estado tan cerca de Justin. Donde lo tocara, estaba tan duro como una roca. Vagamente se preguntó si haría ejercicio en los fines de semana.
Justin podía sentir el cuerpo de _____ tan pequeño y frágil en comparación con el suyo. Perfectamente podría cargarla en sus brazos y llevarla hacia la seguridad de su cama, pero no lo haría porque temía lastimarla y probablemente ella se sentiría incómoda en sus brazos.
Lo que él no sabía era que ella no pensaba igual.
_____ quería sentir los brazos de Justin a su alrededor. Quería acurrucarse en su pecho y dormir abrazado junto a él. Tan solo… sentirlo cerca.
- Justo así.- susurró Justin mientras apartaba las sabanas a un lado y la ayudaba a tenderse sobre el colchón.
Skinny Love sonaba esta vez en la radio. _____ sonrió cuando Justin la cubrió con las sabanas, como un padre lo haría con su hija antes de dormir.
- ¿Cómo te sientes?- preguntó él con suavidad.
- Muy bien. Lo único que quiero ahora es dormir.
Contigo. _____ apretó los labios para no decir algo inadecuado.
- ¿Comiste?
- Sí.
- Bien.
De pronto ambos se quedaron en silencio por varios segundos. Justin suspiró y fue ahí cuando _____ se dio cuenta que estaba agotado. Tenía la cara llena de cansancio.
- ¿Por qué estás vestido así?- preguntó ella.
- Estaba saliendo recién de una cirugía. Me iba a ir a mi casa… pero quise pasar a verte antes y asegurarme que estabas bien antes de irme.
- Entonces en ese caso vete. No soy la única que necesita descansar. Tú también necesitas dormir.
Justin no discutió. Se sentía demasiado cansado. Pero saber que _____ estaba bien, lo tranquilizaba de algún modo y ahora podía irse a su cama y dormir sin estarse preguntándose cómo estaría _____. Por lo menos, hoy iba a dormir en paz.
- Buenas noches.- dijo Justin y estiró la mano a su lado para apagar la radio. Luego se inclinó para besarla en la frente.- que tengas dulces sueños.
- Tú también. Duerme bien.
Y cuán ciertas eran esas palabras. Ellos dormían bien… dormían bien porque soñaban el uno con el otro.