【10】

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Jimin terminó por fin de colocar correctamente su gorro, para poder tapar sus orejas.

-¿Entonces, vamos a casa de Tae? -preguntó a su mayor, quien ya se encontraba abriendo la puerta de su casa.

-Sí. Les he dicho a los chicos que nos reunamos allí de nuevo -suspiró Yoongi-. Taehyung está bastante mal.

El híbrido asintió con la cabeza, despacio. Hacía ya dos días que Jungkook había desaparecido, y ya empezaban a sentirse desesperados.

Jimin ya no tenía ganas de hacer nada; no había momento en el que no estuviera pensando en su amigo. Y sabía perfectamente que Seokjin estaba igual que él.

El menor formó un puchero, mientras salía de la casa. Había veces que envidiaba tanto a su hyung, Seokjin, quien era capaz de controlar sus emociones en todo momento, sobretodo en las situaciones críticas. Pero, asimismo, Jimin también se sentía triste por él. Seokjin tenía que ser fuerte por todos.

-¿Ya estás calentándote la cabeza otra vez, Jimin? -preguntó Yoongi, con un deje de preocupación en su voz-. Desde lo de... desde lo que pasó, vives en las nubes.

Yoongi decidió dejar el tema al no obtener respuesta del contrario, y el resto de camino hasta la casa de su amigo transcurrió en silencio.

Fueron recibidos por un Taehyung con el pelo alborotado y unas grandes ojeras, además de que su tono de piel se veía más pálido de lo habitual.

-Hola, chicos -murmuró con la voz ronca.

Y fue cuando Taehyung trató de sonreír que Jimin sintió su pecho contraerse, y únicamente atinó a darle un gran abrazo, sin decir nada más.

-¿Sabes? A Jungkook no le gustan las sonrisas fingidas -musitó el híbrido una vez se separaron del abrazo.

-Gracias, Jimin -dijo Taehyung, más tranquilo.

-Yah, cada vez que os veis os abrazáis -murmuró Yoongi mientras rodaba los ojos.

-¿Y te molesta? -preguntó Taehyung, de forma burlesca.

Yoongi ignoró la pregunta de su amigo y se adentró en la casa de éste.

Jimin cogió de la mano a Taehyung y, después de asegurarse de que cerraban la puerta, fueron a sentarse en el salón.

-Y... ¿Estás mejor? -inquirió el más pálido-. No me gusta nada veros así. Jimin también ha estado llorando por las noches...

-No puedo estar mejor sabiendo que ahora mismo Jungkook podría estar sufriendo, siendo maltratado, pasando hambre -espetó Taehyung, y se detuvo cuando sintió de nuevo ese ya conocido nudo en su garganta.

-¡Cállate! -exclamó Jimin, tapando rápidamente sus orejas, sin ganas de seguir escuchando.

Yoongi tomó una gran bocanada de aire antes de hablar.

-Kim. No sabemos si realmente ha pasado eso. Deja de sacar esas suposiciones que, como podrás entender, no aportan nada bueno.

-Tú no lo sabes. Podría estar pasando todo eso, o cosas aún peores. ¡Y, lo que más odio de todo, es que es mi culpa, joder! Yo le dije que le protegería, que no dejaría que volvieran a hacerle daño... ¡Y mira la situación ahora! ¿¡Te parece que esta bien!?

-En serio -habló Yoongi, temeroso ante el repentino ataque de su amigo-. Ya está bien. Respira, Taehyung, y relájate. Ya verás como no es para tanto. No dejes que el miedo te controle, porq-

El mayor fue interrumpido por el sonido del timbre.

Jimin se levantó de un salto, agradeciendo poder dar por terminada lo conversación, y corrió a abrirles la puerta a sus amigos.

『Híbridos』➼BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora