【14】

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—¿Estás enfadado?

Seokjin suspiró al escuchar de nuevo la misma pregunta que Namjoon le había estado haciendo desde hacía días.

—No Nam, no lo estoy —se sentó con cansancio en el sofá, sin apartar la mirada del mayor.

—Lo siento, no te enfades.

Namjoon repitió por enésima vez aquello y fue a sentarse al lado del híbrido.

—Joonie, ya te he dicho mil veces que no estoy enfadado —murmuró esto sin poder evitar aquel toque cariñoso en la voz.

—Anda, ven aquí —Namjoon abrió sus brazos y el menor no tardó en acurrucarse entre ellos, haciendo un leve puchero.

Sin darse cuenta, ya se les había hecho una costumbre el acabar así después de una discusión.

—No me gusta enfadarme contigo —susurró Seokjin. Y decía la verdad. Cada vez era más normal tener una pelea, normalmente estúpida, con el moreno. Y no le gustaba para nada.

Todo era demasiado confuso para él. ¿Por qué un día estaban enfadados y otro simplemente no podían ni separarse? Pensar en eso sin obtener ninguna respuesta hacía que se sintiera mal y su pecho se oprimiera. ¿Acaso era normal para los humanos complicar tanto las cosas?

—A mí tampoco me gusta, Jin.

El mayor suspiró y envolvió con más fuerza el cuerpo del contrario.

—Joonie... —llamó tras unos minutos, anhelando sin darse cuenta cambiar de tema lo antes posible—. ¿Tú no tenías clase?

Se golpeó mentalmente. ¿Era eso lo primero que se le ocurría?

Supo que Namjoon estaba riéndose al sentir cómo su cuerpo se contraía suavemente.

—¿Ya casi han acabado mis vacaciones de verano y te acabas de dar cuenta de que no he estado yendo a la universidad? —soltó una carcajada antes de acariciar el cabello del híbrido—. Eres un caso, Seokjin.

—Lo siento —el menor sintió el calor apoderarse de sus mejillas y únicamente atinó a desviar la mirada.

—Aunque me has recordado algo que tenía planeado —Joon esbozó una sonrisa y tomó disimuladamente el mentón del contrario para hacer que le mirara.

—¿Hmm? ¿Qué es?

El moreno sonrió al ver cómo aquellas perfectas facciones moldeaban el rostro del menor con cada diferente emoción; una mezcla de entusiasmo e intriga, aquella vez.

—Quizá te gustaría que fuera una sorpresa —dijo, arrepintiéndose al instante, cuando el híbrido volvió a formar un puchero con sus labios—.  Bien, bien, no me pongas esa cara —dijo riendo—. Pues... había pensado que...

—¿Que...? —inquirió Seokjin, divertido ante la inseguridad del mayor.

—Después de cómo están las cosas entre todos —habló finalmente. El híbrido se estremeció, pensando en su situación actual; Taehyung temiendo por cada vez que Jungkook salía de casa, Jimin herido después de que el día anterior Yoongi dijera que se arrepentía de conocerles; incluso él mismo no dejaba de pelear con Namjoon— he pensado que no nos vendrían mal unas vacaciones juntos. Conocernos más y arreglar nuestros problemas.

—¿Y dónde pretendes que nos vayamos? No creo que...

—Tengo una casa en la playa —musitó Namjoon con autosuficiencia—. No hay gente por allí. Nadie os puede hacer nada, te lo prometo. No corréis ningún peligro —hizo una pausa, sin dejar de mirar al menor—. ¿Te parece bien?

『Híbridos』➼BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora