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1. Minghao

El primer encuentro de Minghao con Soonyoung ocurrió en el aeropuerto.

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Di una última mirada a la dirección de mis padres, mi mejor amigo y al pequeño Dino, por fin estaba a punto de cumplir mi sueño; estudiar en Corea del Sur, para ser más específico.

Sonreí mientras les dedicaba un último movimiento de manos. Mis padres con sonrisas felices y entristecidas me devolvieron el movimiento, Jun me sonrió y bajó su mirada; puedo jurar que cuando lo hizo su sonrisa se volvió tristeza. Dino también me regaló una ultima sonrisa, y luego comenzó acariciar la espalda de Jun.

Dejé escapar una risa nasal y seguí mi camino, estaba feliz. Cumpliría mi sueño, bueno, Dino había ayudado mucho en eso.

Dino, un tierno chico coreano que había llegado a China por los caminos de la vida; casualmente su plan de intercambio cayó en la familia Wen. Como es obvio, Jun se convirtió en el guía del pequeño y tierno Lee Chan, Dino. Los tres nos volvimos muy unidos, pero digamos que la amistad entre Jun y Dino dejó de ser eso... amistad.

Dejando de lado la historia de amor entre mis amigos; abordé el avión. Estaba ubicado ni muy a la mitad ni muy lejos de ella, podría decir que en el lugar perfecto: primero,no estaba lejos de la puerta; segundo, no tenía a la vista la molesta ala del avión; tercero, bueno no tenia tercero pero estaba a gusto con mi asiento.

  - - omnisciente - -

Ya se completaban 15 minutos desde la llegada del chino, sin embargo, no había señales de Soonyoung, el primo del pequeño Dino y quien sería ahora su roommate. Sí, Dino había pensado en todo. Desde su descenso del avión hasta la llegada a la salida del aeropuerto, el chino había ocupado cinco minutos de llamada con sus padres, tres minutos de Jun feliz de su viaje, dos minutos de "suenas desanimado, creo que volver te haría bien" de parte de Jun, y otros dos minutos de Jun y Dino deseándole lo mejor. 

Durante los 12 minutos de llamada y los otros tres minutos después de ellas, se había dedicado a mirar con disimulo a un chico pelinegro, de camisa negra, pantalón con roto en las rodillas... negro, y...  bueno, zapatos blancos. La primera vez que lo vio no pudo evitar soltar una pequeña risa, pero cada minuto que pasaba no podía evitar quedar embobado en la belleza del chico, tenía un perfil digno de admirar; su mandíbula parecía haber sido tallada con delicadeza y darle aquel espectacular toque afilado. Parece de unos ojos pequeños, pero eso lo hacía aún más atractivo y le daba un toque tierno; Minghao llevaba 15 minutos examinando cada rasgo del contrario pero podía asegurarse que aquel chico parecía sacado de un cuento de hadas por que su belleza era descomunal. 

Al pasar otros dos o tres minutos la gente que salía del lugar era poca y el chino comenzaba desesperarse ¿era tarde para volver a China?. Minghao bajó su mirada en busca de su celular, una vez en sus manos miró el mensaje que recién le había enviado Dino.

Dino:

"Mi primo es algo tonto xD había olvidado que tenía una foto tuya y se la creído de adivino observando a los demás y esperando a sentir "una corazonada" respecto quién eres. 

Minghao torció su labio imaginando la apariencia del chico; castaño de desordenados cabellos y vestimenta muy colorida. El chino volvió a levantar su vista fijándose nuevamente en el pelinegro, sonrió y volvió a bajarla. Minghao se preguntaba si debía acercarse al chico y preguntarle con la excusa de ser extranjero, o tan solo preguntar el significado de aquellas letras a la distancia, en su ignorante coreano podría decir que se leía "vicio a taxi" ¿vicio?.

- ¿Minghao? - El susodicho miró hacia donde provenía la voz, y pudo sentir sus piernas fallar por mili-segundos. Era el chico pelinegro, el chico guapo, era simplemente él,

- S-si. - Respondió sin creerlo y rogando con que su coreano principiante no fallara.

Soonyoung sonrió. - Siento la demora. Soy Kwon Sooon Young, el primo de Dino.