Photograph » H8shi

12. Everytime

Cuando tu me miras y sonríes

Siento que mi corazón se detiene

¿Qué hay de ti?

Es verdad que es muy difícil para mí  manejar lo que siento

- - SH - -

Soonyoung estaba nuevamente en su estado de ánimo normal. Con el proyecto entregado y siendo su presentación aquella noche no había nada que lo desaminara. En unos minutos era su hora de brillar y dejarse llevar por las embriagadoras melodías de una canción y gozar de aquel efímero pero fuerte sentimiento que le provocaba bailar. El pelinegro sonrió cuando el presentador dijo la frase que indicaba su turno.

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Mientras Mingyu agarraba su brazo izquierdo, Wonwoo agarraba el derecho. Jihoon y Seungcheol reían. Y los demás solo observaban la escena. Habían sacado a la fuerza a Minghao quién solo quería quedarse a dormir lo que restaba de la noche pero, sus planes obviamente fueron modificados a la fuerza.

Desde que Minghao vió a todos en la puerta del apartamento con aquellas sonrisa sabía que tenían algo planeado pero ¿Qué era? No lo sabía pero no confiaría, las ultimas veces habían hecho bromas y no, Minghao no sería su víctima lo juraba como que Kai lucía fantástico con top en Tempo. Batió su cabeza eliminando aquella imagen y forcejeando, aunque sus esfuerzos eran en vano, dos contra uno era injusto. Y estaba tan ocupado intentando liberarse que solamente paró cuando lo soltaron y dejaron en frente de un teatro. 

- ¿Qué hacemos aquí? - Los chicos se encogieron de hombros y entraron al local. Minghao solo avanzó cuando Wonwoo rodeó el cuello del chino con su brazo y lo obligó a entrar. 

No había mucho que contar después, simplemente se sentaron entre las sillas del medio y se quedaron ahí. Compartían opiniones de vez en cuando o simplemente ignoraban las dudas del chino respecto a porqué están allí. No sabría decir cuánto esperaron en la oscuridad a que un hombre saliera al escenario con una brillante sonrisa.

– Bienvenidos sean a la décima muestra de baile de la academia Highlight de baile. – la sala se llenó del bullicio de los aplausos. – Hoy seremos testigos de emocionantes actuaciones que nos hará emocionar y... – él hombre hizo una larga pausa y luego volvió a sonreír. – Nos transmitirán más que un sentimiento y hará latir nuestro corazón. ¡Aigoo! Me acabo de erizar.

Minghao dejó de escuchar el hombre y volteó a ver sus amigos.

– Una presentación de baile. ¿Dónde está Hoshi hyung? Él ama el baile.

Los chicos simplemente rieron y Mingyu golpeó ligeramente la cabeza del chico. El chino se sentía ofendido y herido por la actitud tan indiferente de sus amigos así que dejó de hablar y se concentró en las presentaciones. Tal como había dicho aquel hombre, más que una presentación hizo que se emocionara o sacado una sonrisa por la pasión y esfuerzo que mostraba cada grupo o bailarín. Aquellos bailarines creaban su propio mundo una vez comenzaba una canción, un mundo lleno de emociones y sentidos.

– Bueno, hemos observado bailes realmente emocionantes y energéticos, pero eso no es todo, no les diré de que se trata. Ustedes mismo lo sabrán. Por favor, disfruten de Kwon y Hyunwoo.

Al inicio Minghao creyó que era como los anteriores pero con un sentimiento más fuertes, sin embargo, la música que sonaba era algo melancólica y ambos chicos iban de negro. Uno era como de su altura y el otro era muy alto. Esta vez solo habían dos reflectores y iluminaban a los chicos. Había uno en particular que llamaba su atención y no sabía que era pero su baile era tan atrayente y apasionado, se notaba como su cuerpo transmitía cada melodia de la canción. Con sólo un movimiento podía sentir como le enviaba un nuevo y deslumbrante sentimiento.

Cuando Minghao fijó su vista en aquel particular chico, él se la devolvió y fue cuando el chino se dejó perder. Era él. Le sonrió entre el baile antes de apartar nuevamente la vista y concentrarse en la coreografía. Ahora su baile no sólo le hacía sentir nuevas sensaciones, no, también parecía que entre la multitud de gente... Aquel chico estuviera bailando solo para él y podía asegurarlo por las sonrisas y miradas que le mandaba cada cuanto tenía la suerte.

Nuevamente entre cada movimiento y paso de Soonyoung, Minghao se encontraba sumergido entre como siempre encontraba una razón para emparejar a su mayor con el arte y la fotografía; Soonyoung hacía arte que debía ser capturado en una fotografía y así, todos gactarse de la étera belleza de su mayor. No, una fotografía no podía captar la esencia de su mayor correctamente, se necesitaba más para aquello. Y es que aunque muchas veces intento describir la belleza de su mayor con palabras no podía, no conocía las expresiones correctas ya que no existía. Minghao necesitaba aún perfeccionar su coreano pero eso era ingenuo a la hora de querer describir a su mayor porque a lo que el concibe, no hay palabra que describiera lo que el sentía al verlo.

El chino fue el primero en levantarse a aplaudir cuando los chicos terminaron. Soonyoung sonrió en su dirección y le saludó con la mano. Y fue en ese momento en el que el mayor desvío la vista para dar una reverencia e irse cuando Minghao sacó su celular y tomó una foto. Finalmente se sentía completo.

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