ψ Cap í tulo 4 ψ

5.3K 689 274
                                    


JiMin no podía oír absolutamente nada de lo que NamJoon hablaba con su padre, pero algo estaba claro: no lo dejó decir algo en la media hora que, hasta ese momento, la llamada iba durando. En los momentos que el ojinegro intentaba decir algo, Jong Woon enseguida lo interrumpía y si no se encontraran en la situación esa, habría reído de las expresiones de exasperación que NamJoon hacía en los instantes que Jong Woon no le permitía hablar.

No dijo nada en lo que la llamada duró. Se mantuvo en silencio contra NamJoon, dándose cuenta de que por fuera lo hacía sentir un poco mejor estar abrazado a él, y por dentro también; la calma era inentendible incluso para sí mismo, pero en su mente sólo aparecía un nombre: YoonGi.

Estaba seguro de que si el padre de NamJoon para esos momentos lo sabía, YoonGi también. Y tenía miedo, estaba asustado, estaba desesperado y las ganas de llorar no se iban. Tenía ganas de llorar de la manera en la que antes lo hizo, pero sabía que nada solucionaría. Así que se dedicó a pensar en alguna manera de explicarle todo a YoonGi... consiguiendo nada. Estaba perdido... Todo se había arruinado en una mísera noche.

—Entiendo —escuchó que NamJoon dijo. Aquella era la única palabra que Jong Woon lo dejó completar en toda la llamada—. Sí, cuando llegue hablamos, y ni se te ocurra tratarlo mal porque no tiene la culpa de todo esto.

JiMin se mordió el labio y subió su vista hacia NamJoon. Hace ya un tiempo se habían acomodado de una forma diferente: NamJoon contra la cabecera de la cama, con un brazo rodeándolo por la espalda, y él contra su pecho. Así que al levantar su vista, tranquilamente podía ver a NamJoon.

Sabía que hablaban de él, era obvio, y en el momento que NamJoon se quedó en silencio oyendo a su padre, supo que nada bueno estaba diciendo al ver como la expresión que tenía en su rostro cambiaba.

—Bien, sólo... cierra la jodida boca y déjame en paz porque JiMin tampoco está bien con todo esto —habló NamJoon, llevando una mano al rostro de JiMin, quien lo miraba atentamente. Luego de un nuevo silencio, NamJoon exclamó: — ¡Él no es así! ¡Deja de...! ¿Sabes una cosa? No me llames hasta que llegue a Seúl de nuevo, adiós.

Seguido de eso, NamJoon cortó la llamada y arrojó con fuerza el celular contra la pared que estaba frente a ellos. JiMin soltó un pequeño jadeo sorpresivo, claramente consiente del enojo de NamJoon. Así que, para tratar de calmarlo, hizo un tonto comentario:

—Se suponía que al llegar a Seúl tenía que llamar —murmuró con la voz monótona. En el momento que escuchó la carcajada de NamJoon, sintió un poco de paz. Sólo un poco.

—Que se joda. Que se jodan todos.

—Tengo miedo —admitió JiMin, hundiendo su rostro en el pecho de NamJoon. Nunca había hecho algo como eso, pero en ese preciso momento era lo único que le salía y se sentía bien estar en contacto con NamJoon, así que si de esa forma lograba calmarse, de esa manera estaría por un buen rato—. Tengo miedo, NamJoon. ¿Qué haremos al llegar a Seúl?

—Sencillo: mi padre me entregara a aquella Omega que se suponía debía marcar y el lazo entre tú y yo estará acabado. Y tú te irás con YoonGi, por supuesto.

—Pero... estaré mal, de todas formas estaré mal porque tendré un lazo roto y... te has convertido en mi compañero y...

Estaba también la posibilidad de que YoonGi no le perdonara lo sucedido. Que pensara que lo había traicionado, y no le diera tiempo para explicar el error que cometieron.

—Y nada. Es arriesgarnos a que te afecte más de lo debería y que YoonGi te marque apenas yo rompa el lazo, o estar juntos para siempre.

Antes de que JiMin pudiera decir algo más en contra de todo eso, la puerta de la habitación fue abierta de una manera fuerte. Sin darse cuenta volvió a esconderse en el pecho de NamJoon, sintiendo cómo vibraba contra su rostro en el momento que soltó un gruñido.

❀Mordida Equivocada ❀ ɴᴀᴍᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora