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Sabía sido una sorpresa para ambos. Se suponía que faltaban varias semanas, pero después de toda la acumulación de emociones en los últimos días, fue entendible que el celo de JiMin se haya adelantado. Aún se encontraban en el hotel cuando sucedió, y para la suerte de ambos, no habían salido a ningún lado ese día. Sólo duró un día, pero JiMin lo sufrió más que los otros.

Sin embargo, más le dolió el despertar un día después de que su celo había acabado solo en la cama. Hizo un puchero falso observando toda la habitación y soltó un bufido. ¿Por qué NamJoon siempre tenía que irse sin decirle nada?

Tratando de lograr que no le afecte más de lo que debía, se levantó de la cama y se vistió con la poca ropa que tenía, la cual era del viaje que habían hecho. El resto, obviamente ya estaba en la basura, pues sea quién sea la persona que entró a la casa, destruyó cada una de sus prendas.

Al pensarlo le dio un escalofrío. Bien sabía que el hogar de uno era un lugar en el cual la persona que ahí vive debe sentirse seguro. A su parecer, era horrible sentir miedo en el sitio que tanto NamJoon como él lucharon entre sus sentimientos para admitir que era de ambos. De su pareja. Quería volver, pero a la vez no.

Cuando estaba a punto de ponerse una remera, escuchó la puerta abrirse y por ahí apareció NamJoon. Tenía algunas bolsas en sus manos y al verlo le sonrió.

- ¿Cómo está el Omega más hermoso del mundo? -preguntó NamJoon con una falsa voz melosa mientras se acercaba. JiMin sonrió negando con la cabeza y dejó que NamJoon besara sus labios.

-Muy bien, cariño -canturreó con humor-. ¿A dónde habías ido? Detesto cuando haces eso y me dejas solo.

-Fui a comprarte algo de ropa -respondió, alzando las bolsas en sus manos y dándoselas. JiMin sonrió y miró un poco lo que había dentro-. De paso estuve hablando con SeokJin.

La sonrisa que tenía en sus labios y la emoción por NamJoon preocupándose por la ropa que podía utilizar y la que no podía utilizar, se fue de manera inmediata. Alzó la vista hacia el Alfa. Notó que había ido a acostarse a la cama y sólo quiso ir a golpearlo un poco.

¿Lo había dejado solo para irse con SeokJin?

- ¿Te fuiste... con SeokJin? -preguntó con la voz trémula, dejando caer sus brazos de forma pesado a ambos lados de su cuerpo. NamJoon se apoyó en la cama sobre sus codos y con una mirada confundida, asintió.

-Sí, bueno. Hace tiempo quería hablar conmigo y aproveché que estábamos caminando por Londres para comprarte algo de ropa.

Lo había dejado solo para irse con SeokJin.

Sintió una fuerte presión en el pecho que delataba su tristeza, pero trató de eliminar cualquier rastro de ello porque probablemente NamJoon podría sentirlo además de que terminaría largando feromonas que lo delatarían en un santiamén. Sonrió en el momento que NamJoon lo miró con el ceño fruncido, como tratando de adivinar.

-Tú... - NamJoon murmuró para luego hacer una pausa, dejando salir un fuerte respiro-. No te gustó que me haya ido con SeokJin, ¿verdad?

Estirando su cabeza hacia atrás, soltó una fuerte carcajada. Le parecía gracioso e irónico que NamJoon preguntara tal cosa, pues hace no muchas semanas ellos hablaron acerca de las personas a las cuales les tenían más celos que a otras insignificantes. Y SeokJin entraba en la lista mental de JiMin, lista que decía a quién más le tenía celos cada vez que estaba cerca de NamJoon.

- ¡En realidad sí! -Se sinceró, y a pesar de la ira que ahora estaba sintiendo, una sonrisa se había hecho presente en sus labios-. En realidad me molesta mucho, pero por supuesto que te importa muy poco. Así que vamos a dejarlo pasar porque va a ser en vano que diga algo acerca de ello.

❀Mordida Equivocada ❀ ɴᴀᴍᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora